Biblioteca de memeces

 

Pregunta lanzada al aire: ¿alguien se está ocupando de recopilar los ya numerosísimos memes bibliotecarios que, cada viernes, invaden Twitter, por obra y gracia, de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez; que tuvo la brillante idea de proponerlos? ¿Estamos confiando en el engañoso rosario de los hashtags? Es de suponer que la Biblioteca Nacional, que desde 2009 está custodiando memes, estará guardando con especial mimo estos memes bibliotecarios ¿Se catalogarán en el 002 de biblioteconomía?

 

 

Mar Pérez Morillo, la responsable del archivo web de la BNE, tiene una entrevista por hacerle. Mar es nuestra Amanda Brennan nacional. Por su labor preservando la web española que no por el tinte azul. La entrevista con Mar queda en nuestro debe; pero hoy nos vamos a centrar en nuestro colega al otro lado del charco: Amanda.

No es la primera vez que mencionamos a Amanda Brennan en este blog. Pero hasta ahora habían sido meras citas de pasada. Hoy, viernes de #memebibliotecario, queremos dedicarle un poco más de atención a esta bibliotecaria pionera donde las haya.

 

Amanda Brennan

 

El título del post podría resultar algo ofensivo; pero nada más lejos de nuestra intención que descalificar a nuestra colega estadounidense. Todo lo contrario, le estamos más que agradecidos por abrir horizontes hasta ahora insospechados para la profesión. En realidad, el título debería ser Biblioteca o Bibliotecaria de memes, porque a eso se dedica Amanda: a estudiar con rigor la cultura de los memes, de Tumblr, videojuegos, tendencias de Internet, en general.

Para quien, pese a vivir todos los días rodeado de ellos en sus diferentes dispositivos, no sepa aún qué es un meme: para abreviar le diremos que se trata de las imágenes, vídeos, textos o animaciones varias que se convierten en virales y «contagian» a millones de internautas (gatitos gruñones, vídeos trucados, declaraciones explosivas, montajes visuales, selfies imposibles, etc…). Aunque su origen sea otro muy distinto.

 

 

Amanda cursó estudios de Biblioteconomía en la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey; pero nunca deseó trabajar en una biblioteca física. Sus intereses iban dirigidos al mundo digital, a rastrear, recolectar, conservar y catalogar lo que la red produce de manera anárquica y torrencial. ¿Quién, sino una bibliotecaria, podría aspirar a imponer una lógica y un orden al caos de la red de redes?

Con la minuciosidad de una científica, Amanda aplica las técnicas bibliotecarias aprendidas de una manera ortodoxa, para arrancar del vértigo de la obsolescencia digital a memes, imágenes, vídeos y demás fenómenos virales que pueblan la red.

 

 

Esos, que un día se convierten en titular en los noticiarios televisivos, se retuitean, acumulan miles de Me gusta o Compartir en Facebook. Provocan millones de visitas en Youtube, de Reenvíos en los correos; se convierten en trendig topics; suman cien mil comentarios, insultos, risas, emoticonos…Y son versionados, modificados, y whatsappeados hasta la náusea; y una semana después….son arrastrados por el torrente de nuevos memes, tuits o imágenes, que cual tsunami, llenan nuestra vida digital de memeces sin fin.

Como vaticinó Raymond Kurzweil («el futurólogo de Google«): para el 2040 pasaremos la mayoría de nuestro tiempo en la realidad virtual. Kurzweil no contaba con una pandemia que iba a ayudarle, quizás, a adelantar el cumplimiento de su profecía. Para esa fecha, tal vez, los bibliotecarios de Internet, como Amanda, sean los únicos capaces de recordarnos cómo hemos llegado a un mundo en el que las memeces los memes, ocupan el 90% de nuestro día a día digital.

 

 

«Hey chica, perdona que te moleste, pero ¿podrías decirme el número donde se clasifica el amor a primera vista?» Ryan Gosling, favorito para memes cursi-bibliotecarios

Amanda se autodenomina Bibliotecaria de Internet, y no deja de hacer lo que intenta toda la profesión: conservar la memoria del pasado, y del presente que nos ha tocado vivir para que próximas generaciones puedan saber de dónde vienen. Como dice Amanda, algunos memes duran muy poco tiempo en la red, pero pese a su fugacidad (o precisamente por eso) son un reflejo de su tiempo, y de ese momento específico de la cultura de Internet:

«serán importantes para entender como pensaba la gente en esta época«.

Amanda, entre 2011 y 2013, formó parte del equipo de Know Your Meme, un sitio de Internet dedicado a la investigación de memes y publicaciones en Internet.

Desde que se inaugurase en 2008, Know Your Meme se ha convertido en el referente a la hora de indagar en los orígenes de los fenómenos virales de Internet. Su funcionamiento permite la participación abierta a cualquiera que quiera proponer un meme para su estudio. Tanto reconocimiento lleva acumulado, que la Biblioteca del Congreso de Washington, ha incluido a Know Your Meme dentro un Programa para la preservación de sitios web.

 

 

En cierto modo, resulta reconfortante este afán por preservar, conservar, en un mundo abocado a una obsolescencia cronómetrada; y que además, en proyectos así, las bibliotecas tengan mucho que aportar.

Cuando finalmente los extraterrestres lleguen a la Tierra, si (con suerte para el planeta) nos hemos extinguido: puede que lo único que quede, sean algunos equipos informáticos con acceso a bases de datos como Know Your Meme (Conoce tu meme). Serán algo así como la Estatua de la Libertad semienterrada que cerraba El planeta de los simios; pero sin ningún Charlton Heston que grite, y se lamente por el legado tan memo-rable, que las nuevas tecnologías dejaron como reflejo de nuestro tiempo.

 

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About Vicente Funes

Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

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