Unos presupuestos en caída libre, el cierre de 42 bibliotecas y el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores han puesto a los bibliotecarios de Castilla-La Mancha en pie de guerra. Unidos en la plataforma “Biblioresistencia CLM” han convocado una concentración en la plaza más emblemática de Toledo, Zocodóver, para el sábado 17 de mayo a las 12 horas. Denuncian lo que califican como “desmantelamiento de la red de bibliotecas públicas de la región”.
Las mismísimas estadísticas oficiales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha hablan muy alto y muy claro de lo que está ocurriendo: entre 2009 y 2012 (último año registrado) el gasto global en las bibliotecas públicas de la región se ha reducido un 18 por ciento, pasando de casi 34,4 millones de euros a 28 millones. Esa caída se ha notado sobre todo en la partida de adquisición de fondos (un 67,5 por ciento menos o, lo que es lo mismo, se han quedado por el camino 3,2 de los 4,7 millones de euros que se dedicaban en 2009) y la dedicada a actividades culturales (¡un 74,7 por ciento menos, para situarse en 2012 en unos tristes 440.00 euros). Por si el recorte de fondos fuera poco argumento, además, con el cierre de bibliotecas se han perdido 1.200 puestos de lectura y el personal en plantilla se ha reducido en más de un centenar. Malas noticias para la cultura y los ciudadanos de Castilla-La Mancha.
Precariedad…
El manifiesto redactado por los bibliotecarios resistentes no tiene desperdicio. Denuncia que los empleados de las bibliotecas municipales sufren “jornadas insuficientes, precarias y con un altísimo porcentaje de medias jornadas laborales o inferiores. En la mayoría de los municipios existe un solo bibliotecario, generalmente personal laboral con categoría profesional de auxiliar de biblioteca. Bibliotecarios de facto pero con sueldos y categoría profesional mucho más bajos que su ejercicio profesional real, o simplemente (bibliotecas) abiertas sin personal bibliotecario, atendidas por el alguacil local”. Mientras, muchos bibliotecarios, denuncian, “son presionados con amenaza de cierre, de despidos, con la precarización de sus condiciones de trabajo, contraviniendo la propia ley de bibliotecas”. Seguro que éste es un paisaje por el que habéis vagado muchos de vosotros.
Los bibliotecarios quieren hacer valer el papel de las bibliotecas como “únicas referencias culturales que trascienden las tradiciones” en una región donde el 90% de los municipios tiene menos de 20.000 habitantes, zonas rurales a las que “llega poco, muchas veces sin internet, proporcionado también por las bibliotecas”.
… pero mucha rentabilidad
Y cargan contra ese odioso y equivocado discurso político que habla de rentabilidad cuando habla de cultura. “Para ellos (el gobierno de Castilla-La Mancha) somos un gasto, casi un lujo insostenible, inútil por improductivo. No somos rentables -dice el manifiesto-, pero ¿hemos de serlo? ¿Rentabilidad económica? Efectivamente no es esa la nuestra, somos un servicio público y somos altamente productivos en democratizar la cultura”. Y recuerdan que, por ejemplo, se encargan de garantizar que a los niños con menos recursos no les falten los libros de lectura obligatoria, que no son gratuitos. ¡Toma rentabilidad!
Pues eso, que el sábado 17 de mayo hay una cita importante en Zocodóver. En la web de estos biblioresistentes podéis encontrar toda la información, materiales para la difusión de la convocatoria y el manifiesto para firmar. Y si habláis del tema en Twitter o Facebook, no olvidéis usar la etiqueta #bibliodestruccionCLM.
]]>About Vicente Funes
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com