candidatura para formar parte de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO en calidad de Ciudad de la Literatura. Quiere obtener este respaldo para convertir a la literatura “un motor de desarrollo y progreso” para la ciudad, porque formar parte de la red, además de ser un instrumentos para la promoción de la ciudad hacia afuera y ante la propia ciudadanía, ayuda al intercambio de proyectos innovadores y buenas prácticas, y sirve como apoyo a proyectos de futuro del sector del libro. Y las bibliotecas están siendo parte de ello. El consorcio de Biblioteques de Barcelona es junto al Institut Ramon Llul y la Institució de les Lletres Catalanes, socio colaborador de la candidatura. En ella, además de resaltar el patrimonio literario de la ciudad, su calidad de capital editorial mundial en dos lenguas -el castellano y el catalán- y sus múltiples eventos alrededor del libro -desde Sant Jordi a Liber, pasando por la fiesta de la literatura infantil, BCN Negra, Kosmópolis, la Semana de la Poesía y el festival de Novela Histórica-, se hace especial mención de las bibliotecas como canal a través del cual la literatura llega a la sociedad. También se recuerda que Barcelona coopera con ciudades de países en desarrollo para impulsar bibliotecas y otros proyectos educativos. Está muy bien que se tenga en cuenta el papel de las bibliotecas en este tipo de acciones, porque no siempre se corresponde con un apoyo tangible y real a las bibliotecas. La ciudad de Granada fue elegida en 2014 Ciudad de la Literatura por la UNESCO, la primera y por ahora única en un país de habla hispana que lo ha conseguido. Su elección fue recibida con protestas por parte de la Plataforma Ciudadana contra el cierre de la Biblioteca de Las Palomas, en el barrio de El Zaidín. Denunciaban que el mismo Ayuntamiento que había cerrado la biblioteca es el que ahora obtenía el reconocimiento. “No podemos aceptar que la UNESCO haga la vista gorda al latrocinio acometido por este Ayuntamiento y su Concejal de Cultura (con la aquiescencia posterior de la Junta de Andalucía) cerrando la Biblioteca de las Palomas del Zaidín, templo de la literatura y el conocimiento para un pueblo tan necesitado de ambas cuestiones”, afirmaban en su blog. Afortunadamente, tras las elecciones municipales, el nuevo equipo de gobierno municipal, que sigue encabezado por el PP, está dando marcha atrás y ha anunciado que reabrirá la biblioteca. Parece que el espíritu de la Ciudad de la Literatura se esté materializando. Lo que está claro es que patrimonio literario sobra en una y en otra ciudad. En Granada se reivindican el legado de Federico García Lorca -con el controvertido Centro Lorca, el Festival Internacional de Poesía y el premio internacional que lleva el nombre del poeta-, y también su situación privilegiada como enlace literario entre las culturas hispánicas y árabes. En Barcelona, se recuerda que la editorial más antigua del mundo -la de la Abadía de Montserrat, de 1499- es catalana y que la ciudad ha inspirado a escritores de todo el mundo, que la han inmortalizado en sus páginas. Nos vienen a la cabeza muchos de dentro de nuestras fronteras, como Eduardo Mendoza, Juan Marsé y Carmen Laforet, pero también de fuera, como George Orwell.
Las otras Ciudades de la Literatura
La Red de Ciudades Creativas de la UNESCO se articula en siete ejes temáticos, entre ellos el literario. Sus objetivos son reforzar la creación, producción, distribución y consumo de bienes y servicios culturales a escala local; promover la creatividad; ampliar el acceso y la participación en la vida cultural; e integrar las industrias culturales y creativas en los planes de desarrollo local. Como veis, en estos objetivos caben holgadamente las bibliotecas, que llevan toda la vida trabajando en el acceso democrático a la cultura. Edimburgo (Reino Unido fue la primera urbe nombrada Ciudad de la Literatura. Fue en 2004, y posteriormente se han ido uniendo Melbourne (Australia), Iowa City (EE.UU), Dublín (Irlanda), Reikiavik (Islandia), Norwich (Reino Unido) Cracovia (Polonia), Heidelberg (Alemania), Praga, (República Checa), Dunedin (Nueva Zelanda) y, como ya hemos dicho, Granada.08 En Edimburgo, a los largo de esta primera década como Ciudad de la Literatura las 140 bibliotecas y servicios de información con los que cuenta la ciudad han visto reforzado su papel. Con el apoyo del City of Literature Trust -la agencia de desarrollo que gestiona todas las acciones del programa-, se han unido para formar ELISA (Edinburgh Library & Information Services Agency), un organización que tiene como objetivo consolidar las relaciones entre esas bibliotecas y servicios, y también difundir la riqueza de conocimientos que tiene la capital escocesa. Además han participado activamente en algunos de los eventos más importantes del programa como la Campaña “Carry a poem” (Lleva un poema), que se tomaba su propio lema de forma muy literal: entre sus actividades incluida el tatuaje de poemas. De vuelta a España, habrá que esperar hasta diciembre para saber si finalmente Barcelona entrará en este club literario. Ojalá sea así porque estamos seguros de que supondrá un buen impulso para el acceso a la cultura, la lectura y los servicios bibliotecarios de la ciudad. Y, mientras, en Granada seguro que el trabajo va dando sus primeros frutos. Por lo pronto, este 29 de julio abre sus puertas el Centro Lorca, después de meses de controversia, aunque al parecer aún sin el legado del poeta. Esperamos que el resto de proyectos, como la conversión del Carmen de los Mártires en Jardín de la Poesía, tengan un desarrollo más fluido. ¡Feliz semana!]]>About Vicente Funes
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com