hemos intentado ser más útiles que nunca y aportar a los debates las ideas y las buenas iniciativas que se están impulsando en el ecosistema bibliotecario dentro y fuera de nuestras fronteras. Os dejamos directamente con lo más leído y compartido en las redes sociales del Blog de Infobibliotecas.
#1: Memoria de grandes mujeres bibliotecarias.
La American Library Association (ALA) retomaba en 2015 una iniciativa que nos encanta: “Las mujeres en la historia de las bibliotecas”, una convocatoria pública para recuperar la historia de mujeres que han hecho una contribución importante y duradera a la biblioteconomía o a la biblioteca del barrio o de la ciudad, sean o no sean bibliotecarias. ¿Podríamos hacer lo mismo aquí? La Biblioteca Nacional en las redes sociales dijo que se lo estaba pensando…
#2:Bibliotecas y desarrollo sostenible II: las bibliotecas escolares, infantiles y juveniles.
Segunda entrega del resumen de la consulta realizada por la IFLA a sus secciones para dar visibilidad a ejemplos de buenas prácticas y recomendaciones para impulsar la relación entre bibliotecas y desarrollo sostenible. Porque las bibliotecas escolares, infantiles y juveniles representan uno pilares fundamentales en la aportación de las bibliotecas al desarrollo y el bienestar de las personas.
#3: Más que libros: tendencias en servicios bibliotecarios para niños y jóvenes.
En este post os hablamos de recursos para ayudar a las bibliotecas a cumplir los estándares básicos en sus servicios para niños y jóvenes, y de algunas ideas clave para hacer las bibliotecas más atractivas para ellos.
#4:Recordatorio: las bibliotecas como espacios de trabajo.
En el centro del proceso de diseño de las nuevas bibliotecas – las “catedrales” de nuestro tiempo, según el arquitecto Luís Arranz (siempre con permiso de los estadios de fútbol)-, está el usuario, y así debe ser. Y si los usuarios son lo primero, ¿quién debe estar en el segundo lugar, muy cerca de ellos? Lo has acertado: los bibliotecarios. Porque demasiado a menudo olvidamos pensar las bibliotecas como espacios de trabajo.
#5:Tatuaje bibliotecario: orgullo de biblioteca a flor de piel.
Vencidos y cautivos por ese estado de evolución humana superior que es ser un hipster, indagamos sobre lo que se lleva en materia de tatuaje bibliotecario. Porque donde esté mostrar el orgullo bibliotecario a flor de piel que se mueran los clásicos (del tatuaje).
“Extra ball”: Los Simpson, las bibliotecas y los libros ¡Mooola!
En realidad, este post debería figurar en el puesto número dos de la lista, pero como es precisamente la entrada con la que inauguramos el año, y una de nuestras preferidas, a modo de re-regalo, aquí os dejamos con la visión de las bibliotecas y los libros de esa gran referencia de la cultura popular de las últimas décadas: Los Simpson.
Os agradecemos en el alma que nos hayáis seguido durante todo este año en este intento de hacer crecer la profesión bibliotecaria. Para nosotros este trabajo solo tiene sentido si estáis ahí para leerlo y comentarlo. ¡Gracias y feliz 2016!]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España. No vamos a hacer un resumen de ella (aunque para más adelante esperamos tener alguna colaboración que nos aporte una visión de la evolución histórica de estas encuestas), sino que vamos a aprovechar un dato particular -el hecho de que el público de las bibliotecas sea mayoritariamente joven- para hablar de servicios bibliotecarios para adolescentes. Y es que hace poco nos topamos con esta infografía que creemos que resumía muy bien las tendencias en servicios que pueden hacer de las bibliotecas centros de creación atractivos para los más jóvenes.
Resumiendo, lo que proponen en ella es hacer sitio en las bibliotecas para que los jóvenes puedan “explorar, crear y compartir”, y ofrecen algunas ideas de actividades básicas pero interesantes, sobre las que nosotros intentaremos aportar más cosas:
Programas informáticos: cursos de software, desde los paquetes de ofimática clásicos hasta algunos más avanzados como Creative Cloud, el conjunto de herramientas de Adobe (Photohop, Illustrator y muchos más) para cualquier actividad creativa que permite trabajar de forma colaborativa desde diferentes ordenadores y almacenar los trabajos en la nube.
Apps: explorad con los adolescentes aplicaciones y páginas web para la creación de memes, Gifs, o para la edición de vídeos; trabajad con ellos en el buen uso de las redes sociales para sacarles todo el partido con seguridad; introducidles en plataformas de lectura socialcomo Entrelectores.
Arte y artesanía: no todo tiene por qué ser supertecnología en estos espacios de creación. Los talleres de arte y artesanía son un clásico, pero funcionan porque siguen siendo atractivos para muchos jóvenes. Además, siempre hay espacio para la innovación: talleres de origami, manualidades con goma eva, talleres de manga…
Minecraft: este juego de construcción con bloques es todo un fenómeno mundial y para muchos una auténtica religión. Hasta las librerías empiezan a poblarse con infinidad de manuales. Existe en la web una Minecraft wiki en la que se comparten tutoriales y noticias, hay foros de debate y hasta un museo en el que se muestran exposiciones con los mejores trabajos. Seguro que conocéis ya la versión para el aula de de Minecraft, MinecraftEdu. También puede ser un buen material para trabajar en la biblioteca.
Más videojuegos: no parece que sea necesario ampliar más sobre su atractivo para los adolescentes. Os remitimos a esta entrada sobre tendencias de futuro de lo más educativas.
Juegos de mesa: pueden organizarse sesiones de juego, veladas vintage con grandes clásicos, jornadas temáticas (misterio, rol…). Muchas veces se olvida la poderosa herramienta de aprendizaje que es el juego, pero a poco que investigues puedes encontrar un mundo infinito de posibilidades. Aquí os dejamos, por ejemplo, este artículo sobre juegos que estimulan el pensamiento crítico entre los más jóvenes.
Espacios de orientación laboral: podéis, entre otras cosas, organizar los típicos talleres de búsqueda de empleo y de creación de curriculos creativos, o invitar a personas que ejerzan las profesiones con más demanda para que puedan dar charlas sobre las aptitudes, la formación necesaria y las formas de acceso a cada profesión.
Lo que cuesta y lo que vale
Ahora diréis “todo esto cuesta dinero”, pero no necesariamente tiene que ser así. Para llevar a cabo muchas de estas actividades podéis buscar acuerdos de patrocinio con empresas locales que pueden estar interesadas en ofrecer talleres gratuitos a cambio de darse a conocer. También podéis trabajar conjuntamente con asociaciones, escuelas e institutos, personas voluntarias de la comunidad que quieran compartir sus conocimientos. En cuanto a tecnología, para gran parte de las actividades mencionadas solo es preciso contar con ordenador y conexión a internet, porque muchos de las aplicaciones y programas cuentan con versiones gratuitas con las que se puede empezar a trabajar.
La clave aquí es pensar en cómo con este tipo de actividades estamos contribuyendo a que los jóvenes aprecien el conocimiento, desarrollen capacidades y mejoren sus oportunidades en un entorno laboral cuando menos hostil. Y pensar también en cómo eso beneficia económica y socialmente a nuestra comunidad, claro. La Encuesta de Hábitos Culturales nos cuenta que el uso mayoritario que hacen adolescentes y jóvenes de la biblioteca es estudiar y para consultar libros en ella. La asistencia a actividades es, como decía el chiste, una o ninguna (0,9% entre los chicos y chicas de 15 a 19 años, y 0,0% -sí, 0,0%, no es una errata- entre los 20 y 24 años). ¿Hay mucho desconocimiento aún de todo lo que puede ofrecer una biblioteca o es que aún hay poca oferta?
Mi opinión personal: en la mayoría de las comunidades, tanto desde las familias como desde las escuelas y las instituciones, somos poco creativos a la hora de explorar las posibilidades de formación y acceso a la cultura. Y poco festivos, algo que supone a auténtica barrera a la hora de trabajar con los más jóvenes. No es de extrañar que muchas veces se perciba cierta desidia y fatalismo cuando se les pregunta sobre la calidad de la formación que reciben y sus oportunidades de futuro.
Este tipo de acciones no solo nos pueden ayudar a mejorar en esos aspectos para los que ya visitan las bibliotecas. También nos pueden servir para atraer al 35 % de adolescentes de 15 a 19 años y al preocupante 47% de jóvenes de 20 a 24 que, según la encuesta, ni visitan las bibliotecas ni acceden a ellas via internet. Esperamos que así sea.]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
ejemplos de buenas prácticas y recomendaciones para la acción para impulsar la relación entre bibliotecas y desarrollo sostenible. Si la semana pasada os hablábamos en este blog del papel de las bibliotecas públicas, del acceso a la información de las Administraciones Públicas y de la conservación del patrimonio, en esta nueva entrega nos centraremos en otros pilares fundamentales en la aportación de las bibliotecas al desarrollo y el bienestar de las personas: las bibliotecas escolares, y las infantiles y juveniles.
En el capítulo sobre bibliotecas escolares, empezamos con un dato que lo dice casi todo. Dependiendo de los países tan sólo entre el 1 y el 10% de la población puede permitirse llevar a sus hijos a colegios con bibliotecas escolares de calidad. Dadle la vuelta a estos porcentajes (entre el 90 y el 99% no tiene dicho acceso), y se os helará la sangre. La IFLA hace todo un recorrido sobre las aportaciones que las bibliotecas escolares hacen (o deberían hacer) al desarrollo. Resumimos las que nos parecen más interesantes:
Son un espacio físico y digital abierto y accesible a todos y todas, que proporciona acceso a fuentes de información de calidad.
Son un lugar seguro en el que apoyar e impulsar la curiosidad, la creatividad y la orientación hacia el aprendizaje, un lugar en el que explorar todo tipo de materias.
Son un espacio en el que los estudiantes adquieren capacidades y la disposición para gestionar la información y generar conocimiento.
Son un espacio tecnológico que proporciona herramientas, software y asesoramiento para la creación, representación y difusión del conocimiento, y un lugar en el que la comunidad educativa puede aprender a usar de forma ética y segura las herramientas digitales.
Son un centro para la alfabetización en todas sus formas.
Son un espacio abierto para la organización de actividades educativas, culturales y profesionales para toda la comunidad.
Pero para que todo esto sea una realidad se necesitan leyes y financiación estable que garanticen:
La existencia de, al menos, un bibliotecario escolar cualificado adecuadamente para poder ejercer sus funciones de gestión bibliotecaria, alfabetización, colaboración con el profesorado y participación en la comunidad educativa.
Colecciones diversas y de alta calidad en todos los formatos (impreso, multimedia, digital).
Políticas y directrices claras para el desarrollo de los recursos necesarios para apoyar la capacitación de los estudiantes y su desarrollo intelectual.
Servicios de TICs que extiendan el alcance de la biblioteca a todas las áreas de la escuela y al hogar, con acceso a las colecciones, a los recursos comunitarios y a las herramientas para investigar, construir, presentar y compartir el conocimiento.
El informe de la IFLA recuerda algunos estudios que han demostrado lo que parece obvio: el tamaño y la calidad de una biblioteca escolar, y su dotación con personal cualificado, son el mejor indicador para predecir unos buenos resultados académicos, con mayor incidencia, incluso que otros factores como los económicos.
Las bibliotecas como derecho
Cuanto antes comienza una persona a tener acceso a la información, más eficiente y duradero será dicho acceso. Las bibliotecas infantiles y juveniles son claves en algunos aspectos esenciales para el desarrollo social y económico de los países: hacen posible la igualdad de oportunidades en el acceso a la información y la alfabetización, motivan a los niños a convertirse en personas competentes y con confianza en sí mismos, y les facilitan en espacio en el que pueden experimentar por primera vez lo que significa ser un ciudadano de pleno derecho.
Así resume la IFLA el papel esencial que ocupan -o deben ocupar- las bibliotecas infantiles y juveniles en cualquier programa de desarrollo económico sostenible. Su aportación a dicho desarrollo es múltiple:
Como las bibliotecas escolares, proporcionan acceso a una gran variedad de recursos, información y herramientas seleccionados y de alta calidad, en todos tus formatos, incluido el digital.
Tienen profesionales cualificados que ayudan guían y enseñan a los usuarios más jóvenes a acceder y evaluar la información.
Organizan una gran variedad de programas y actividades para el fomento de la lectura, la alfabetización informacional y digital, el desarrollo de la creatividad, el trabajo conjunto con las familias…
Además de recursos y orientación, ofrecen un lugar seguro para niños y niñas en el que pueden hacer sus deberes y desarrollar habilidades sociales en igualdad.
Refuerzan a padres, madres y educadores, y participan en la comunidad, colaborando con escuelas, ONG y otras entidades.
La IFLA aporta una larga lista de ejemplos muy interesantes de trabajo de estas bibliotecas en todo el mundo. Vamos a mencionar solo unos pocos:
En Bulgaria, la biblioteca regional Lyuben Karavelov ha puesto en marcha un proyecto de alfabetización financiera combinando con formación en tecnología móvil para niños y jóvenes en la localidad de Ruse, con el que les enseñan a gastar su dinero con sensatez y a ahorrar para el futuro.
1303, la biblioteca pública de Munich tiene todo un programa con talleres para jóvenes, institutos, profesorado y padres y madres sobre la web 2.0, que incluyen temas como el ciberacoso, los principios éticos en los videojuegos y las formas de hacer política desde la web.
La Sección de Bibliotecas Infantiles y Juveniles de IFLA termina con varias recomendaciones escuetas y directas para apoyar estos servicios bibliotecarios esenciales para el desarrollo:
Garantizar no solo la financiación para las actividades diarias sino también financiación a largo plazo para estas bibliotecas, incluyéndolas como factores clave en las políticas nacionales y locales para el desarrollo.
Construcción de liderazgos.
Puesta en marcha de cursos de formación (inicial y continua) que incluya alfabetización informacional y TICs.
Financiación de equipamientos de TICs para las bibliotecas y de la formación en el uso de esas tecnologías el personal de las bibliotecas.
Apoyo a las redes y asociaciones de bibliotecarios infantiles.
Ahora que soplan vientos de cambio y que, como mínimo, se percibe cierta apertura hacia nuevos enfoques para el desarrollo económico y social en nuestro país después de la terrible crisis que estamos padeciendo, merece la pena que en España tomemos nota de estas reflexiones, recomendaciones y ejemplos. Porque creemos que con liderazgos fuertes desde las bibliotecas, con solo un poco de voluntad política e inversiones nada exuberantes, las bibliotecas pueden devolver unos beneficios exponenciales a las comunidades. Ojalá así sea. ¡Feliz semana!]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com