Esta biblioteca mata fascistas

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Woody «disparando» con su guitarra

Cuando el músico folk Woody Guthrie, puso en su guitarra la frase this machine kills fascists (esta máquina mata fascistas), o compuso su canción All you fascists are bound to lose (Todos los fascistas están destinados a perder) en 1944: Mussolini, Hitler, Stalin y Franco tenían al mundo en jaque (bueno este último sólo a los desdichados de sus compatriotas que no eran de su cuerda).

La guitarra de Woody, con su mensaje antitotalitarista escrito encima, es la metáfora perfecta de la confianza ingenua en el arte y la cultura como instrumentos para combatir cualquier extremismo. En aquellos años tenía todo el sentido, pero que en la actualidad términos como fascista, rojo, progre o similares (también hay actualizaciones como perroflauta, feminazi…) sigan copando los medios, las redes sociales y las tertulias; da una idea de lo poco que ha evolucionado el debate público cuando de política se trata, pese a que las circunstancias sean otras.

 

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Los viajes de Sullivan, una rara avis en la producción hollywoodense de comedias en la década de los 40. Atentos a la trama: un director de éxito decide abandonar las comodidades de la meca del cine para disfrazado de mendigo, conocer de primera mano las penurias de los excluidos de la sociedad tras la crisis del 29.

 

Más allá del efectismo de reality show que practican ciertos políticos ¿qué hay de nuevo en esta segunda transición que dicen estamos viviendo? los actores son distintos pero no parece que el debate, pese a las circunstancias cambiantes, haya variado mucho. Cada vez más es necesario estereotiparse, y lo políticamente correcto campa por sus anchas para escarnio de cualquier intento serio de reflexión pública. Una mojigatería y pereza de pensamiento que los voceros digitales se encargan de amplificar hasta el infinito: y a velocidad de crucero, se va apropiando del lenguaje público, tergiversando las ideas para manipularnos a su antojo.

La escritora Soledad Puértolas, junto a otros literatos e intelectuales, reflexionaba en 2013 en un artículo que no hace más que ganar vigencia desde que se publicó (Lo que la cháchara política esconde) en El País, sobre esta usurpación del lenguaje:

“En este país no existe eso que se llama tejido de la democracia, que nos hace creer más en nosotros mismos, y que nos hace hablar casi con inseguridad”.

En el estupendo post Elecciones y bibliotecas en Andalucía nuestra compañera Carmen Rodríguez García, daba un completo recorrido al lugar que las bibliotecas ocupaban en los programas de los diferentes partidos, de cara a las elecciones andaluzas de 2015. El balance era bastante vago, no ya por la poca presencia de la palabra bibliotecas en sus promesas, sino por lo difuso de las propuestas que hacían respecto de la cultura en general.

 

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Ocupa la biblioteca: un buen lugar para evitar que hagan de ti un tonto manipulable

 

El papel de las bibliotecas en la e-Democracia se debatió en el VI Congreso de Bibliotecas Públicas, pero: ¿qué papel pueden jugar las bibliotecas en el debate político? En Brasil, al menos en el 2013, se celebraran debates políticos en las bibliotecas. Y hace un año, Leah Esguerra, trabajadora social de la Biblioteca Pública de San Francisco en un artículo sobre vagabundos en bibliotecas del National Geographic, dejó una frase para la posteridad: «las bibliotecas son el último bastión de la democracia«.

Si es así (que lo creemos), y si tenemos que hacer otro acto de fe en nuestros políticos, que prometen para este regüeldo de campaña electoral austeridad y contención: ¿sería tan descabellado plantear debates políticos en las bibliotecas? Puede que no tengan los aforos de un palacio de los deportes o de un teatro; pero la cercanía con sus potenciales electores, y el entorno cultural en el que se desarrollarían esos mítines, les darían algo más de credibilidad en una campaña que nos venden como austera.

 

En los Estados Unidos, Obama ha dado ruedas de prensa en bibliotecas, y a la exprimera dama recientemente fallecida Nancy Reagan le han dado sepultura junto a su marido en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan (la conexión funeral-biblioteca de la que hablábamos en Bibliotecas: la muerte os sienta tan bien); la pugna entre ciudades por albergar la próxima biblioteca presidencial de Obama ha sido reñida; y Georges W. Bush expuso su colección de pinturas en la biblioteca presidencial que lleva su nombre.

 

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Georges W. Bush mostrando orgulloso lo que sabe hacer con los pinceles

 

Desde que en la década de los 30, se iniciase la tradición de las bibliotecas presidenciales con el trigésimo primer presidente estadounidense, Herbert Horver: todos los presidentes cuenta con una. Sólo la dedicada a Nixon, quedó excluida durante muchos años del sistema de bibliotecas presidenciales. En estas bibliotecas se conserva toda documentación y objetos del presidente y de su periodo de mandato. Las bibliotecas se convierten en lugares de investigación, y al mismo tiempo, en los Graceland (la casa-museo de Elvis en Memphis) de los ex presidentes, por la memorabilia que sobre sus vidas y mandatos reúnen.

Que en un país, uno de los máximos honores que le rinden a un exmandatario, sea fundar una biblioteca con su nombre, dice mucho de la importancia que dan a tales instituciones en la primera potencia mundial. Sólo confiamos en que dentro de unos años no se inaugure una biblioteca presidencial Donald Trump.

 

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En algunos medios ya han imaginado cómo sería la futura biblioteca presidencial de Donald Trump

 

En el país de la Coca-Cola, el activismo y el posicionamiento político es bien sabido que es algo habitual; sin que a nadie le parezca extraño que actores, escritores, periodistas o estrellas de la música declaren abiertamente sus filias y fobias políticas. Y entre estos colectivos, tampoco han faltado los bibliotecarios.

«Cada gran bibliotecario debe ser un buen político«, con esta frase tan contundente el editor del Library Journal, John N. Berry, abordaba el asunto de las habilidades que todo buen bibliotecario ha de desarrollar para establecer relaciones provechosas con los políticos que le toquen en suerte. Berry también rememoraba los convulsos años 70 del pasado siglo, en los que un grupo de bibliotecarios bajo el nombre de 321,8 (número en la clasificación de Dewey en el que se clasifica la democracia participativa) alzaron sus voces contra la guerra de Vietnam, o a favor de los derechos de los gais, con actuaciones tan impactantes como el Abraza a un homosexual en la conferencia de la ALA (American Library Association) de 1971.

 

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Hug a homosexual, en la conferencia de la ALA de 1971

 

No se puede comparar la situación actual con la de la década de los 70, las bibliotecas dependen de los poderes públicos, y en ocasiones no se sabe qué es peor: que las ignoren o que las conviertan en cabeza de turco de sus luchas partidistas. El más reciente ejemplo, en la Biblioteca Regional de Murcia, en la que unas enmiendas en los presupuestos han servido para convertirla en la cachiporra de un guiñol en el que se golpean unos partidos a otros; mientras se les llena la boca defendiendo una institución a la que llevan años dejando languidecer.

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En el ojo del huracán (1951): no es ninguna maravilla, al niño protagonista dan ganas de que lo quemen junto con la biblioteca. Pero ver a la gran Bette haciendo de bibliotecaria no tiene precio.

Pero pese a todo, en las bibliotecas se sigue haciendo política, y la hacen los bibliotecarios, y también los ciudadanos.

Los profesionales al luchar porque la pluralidad de toda la sociedad tenga su reflejo en las colecciones, en las actividades que se programan, en que todas las voces y sensibilidades tengan cabida y estén representadas.

Y los usuarios, porque al llevarse un libro prestado, al disfrutar de las instalaciones, al acudir a sus actividades o participando a través de sus redes sociales están haciendo política: porque con ello refuerzan la idea de que siguen siendo necesarias, siguen siendo útiles.

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En la viejuna película de Bette Davis, Storm center (En el ojo del huracán, 1956), la inolvidable actriz interpreta a una bibliotecaria, que por fidelidad a sus principios, y por su firme creencia en la libertad de expresión, se opone a la decisión de los políticos locales de excluir de las colecciones la obra El sueño comunista. Que en plena época de la guerra de brujas del senador McCarthy, se produjera una película con esta temática es casi tan chocante como lo de Los viajes de Sullivan que aparecía al principio.

No podemos saber si Alfred Kagan habrá visto esta película de la Davis, pero su libro: Progressive Library Organizations: A Worldwide History (Organizaciones bibliotecarias progresistas : una historia alrededor del mundo), bien podría servir para inspirar un remake. En esta obra el profesor de la Universidad de Illinois efectúa un recorrido a la historia de organizaciones bibliotecarias alternativas, que han desempeñado importantes papeles para influir en luchas locales y nacionales, dentro de la profesión bibliotecaria, y en el proceso político en el gobierno de las sociedades a las que pertenecen.

 

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La obra de Kagan revisa a través de entrevistas y diferentes testimonios (algunos de ellos bajos promesa de respetar el anonimato) a organismos y grupos activistas tales como: la Organización de Trabajadores de Bibliotecas de Sudáfrica y su papel en la lucha contra la discriminación racial; pasando por la organización sueca Bibliotecas en Sociedad; el Grupo de Trabajo de Bibliotecarios Críticos de Alemania; el grupo de igual nombre del Instituto Reneer en Austria; el británico Información para el Cambio Social o la Mesa de la Responsabilidad Social del ALA estadounidense.

 

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Cartel de la organización sueca Biblioteca en sociedad

 

Sólo nos queda desear que alguien se lance a publicarlo en nuestro país; vendría bien para preservar la romántica idea de que una biblioteca; es un lugar a partir del cual se puede ayudar a cambiar, aunque sea mínimamente, las cosas.

Y si hablando de música arrancó el post, justo es que concluya con música. Podríamos recurrir a Woody Guthrie (pese a que su tono planfetario, recuerde demasiado al lenguaje apolillado que algunos desempolvan), o al menos a la actualización que de sus temas han hecho autores tan diferentes como Nina Hagen, o el español Nacho Vegas. Pero no, si de verdad hablamos de jugarse el tipo por luchar por lo que crees a través de la música, mejor cerrar con el grupo libanés Mashrou’ Leila.

Porque declararse gay abiertamente, como ha hecho el cantante; abordar temáticas como los derechos de las mujeres, de los homosexuales, críticas sociales y políticas sobre el mundo árabe, viviendo cerca de un país como Siria: eso si que es jugarse el tipo y matar, metafóricamente, fascistas.

 

Adenda del 12 de mayo:

No sabemos si lo de añadir adendas a las entradas del blog se convertirá en algo habitual; pero lo cierto es que esta semana también la actualidad viene a ilustrar el asunto del post de la manera más gráfica.

Lo de gráfico no está elegido al azar, viene a cuento de la agresión que la directora de la revista de humor gráfico El jueves sufrió ayer miércoles, motivada por la portada de esta semana, en que se critica el resurgimiento de la ultraderecha en Europa.

portada de la revista el jueves

La revista El jueves es una superviviente, una veterana que ha hecho mucho bien al arte del cómic. Desde que la editorial Bruguera, y las revistas de los 80 terminaran desapareciendo en los 90; El jueves ha sido el único refugio para muchos autores de cómic. En muchas bibliotecas la revista forma parte de su sección de Hemeroteca desde hace años; pero tras esta agresión, su presencia cobra aún más importancia.

Desde una biblioteca pública, por humilde que sea, se puede luchar contra el fanatismo, contra el fascismo. No el fascismo con mayúsculas, sino contra esos pequeños fascismos cotidianos que nos rodean casi imperceptibles, y que poco a poco llegan a generar esos odios que terminan en agresiones; o lo que es peor, en condescendencias hacia actitudes totalitaristas.

Que la actualidad más inmediata dé más cuerpo al discurso de este blog siempre resulta enriquecedor, pero en casos como este, ojalá que no tengamos que recurrir a ninguna adenda más.

About Vicente Funes

Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

Elecciones y bibliotecas: las propuestas de los partidos y de los bibliotecarios en Andalucía

1976referendumNos encontramos inmersos (¿o deberíamos decir sometidos?) en la vorágine electoral de un año en el que se sucederán esas “grandes fiestas de la democracia”. En los últimos años ha cundido con razón el desánimo, la desafección y la sospecha respecto a lo que prometen los partidos en época de elecciones, pero, a pesar de todo, lo que dicen y lo que plasman en sus programas electorales son auténticos contratos con la ciudadanía. Así debemos entenderlo si queremos que lo nuestro sea una democracia de verdad. Por eso, el próximo número de la revista Infobibliotecas incluirá un reportaje sobre elecciones y bibliotecas que bucea en las promesas sobre la materia que hacen las fuerzas políticas y lo que en realidad demandan los profesionales del sector. La idea es facilitar el diálogo y favorecer que las propuestas de los bibliotecarios puedan plasmarse en los programas electorales de cara a las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo. Con el adelanto de los comicios autonómicos andaluces, vamos a anticipar en este blog cuáles son las promesas de las fuerzas políticas que concurren a las elecciones en Andalucía y qué es lo que le gustaría ver a la Asociación Andaluza de Bibliotecarios (AAB). Esperamos que sirva como herramienta para la mejora de las políticas que se llevarán a cabo en la región en los próximos cuatro años.

Los programas electorales

Hemos rastreado en las páginas web de las principales formaciones que concurren a las elecciones en busca de los contenidos relacionados con las bibliotecas, la lectura y, más en general, su visión de la cultura, y esto es lo que hemos encontrado. Sentimos decir que no hemos encontrado el programa de UpyD específico para las elecciones andaluzas. Si lo encontramos más adelante, lo incluiremos. El programa del PSOE EleccionesPSOERespecto a la cultura dice: “En un equilibrio entre la cultura como recurso y como derecho, garantizaremos los servicios culturales básicos, especialmente aquellos amenazados de exclusión. La creación y la ciudadanía deben situarse en el centro de las políticas culturales. Promoveremos las políticas públicas para defender la diversidad, frente a las tendencias homogeneizadoras de la cultura basada en la lógica del mercado”. “Nuestro trabajo se dirigirá a democratizar el acceso a la cultura, impulsando la competitividad y modernización del sector editorial y librero, apoyando la lucha contra la piratería y favoreciendo el acercamiento de la ciudadanía al conocimiento del patrimonio cultural. Asimismo, incrementaremos la oferta cultural con la apertura de nuevos equipamientos culturales y el impulso hacia nuevos retos de los existentes, que además mejoren la demanda turística”. En cuanto a las medidas concretas que promete en el ámbito de las bibliotecas, o que pueden estar relacionadas con ellas:
  • Nº 334: Potenciaremos el sistema de Bibliotecas Escolares buscando su compatibilidad con la red de Bibliotecas Públicas Andaluzas.
  • Nº 486: Dotaremos a la Biblioteca de Andalucía de una sede propia.
  • Nº 488: Continuaremos con el impulso al Libro y la Lectura, como medio para democratizar el acceso a la cultura e impulsar la competitividad y modernización del sector editorial y librero apoyando la lucha contra la piratería.
  • Nº 489: Aumentaremos los servicios y la dotación de fondos bibliotecarios y especialmente los e-book.
  • Nº 494: Abrir nuevos formatos de relación con los sectores privados y el tercer sector para facilitar, canalizar y potenciar el uso de infraestructuras culturales en desuso o en uso parcial con el objetivo de ampliar y mejorarla oferta cultual del territorio y dar respuesta tanto a la ciudadanía como a las expectativas del sector profesional.
El programa del PP Elecciones_PPEl PP promete incrementar el presupuesto en cultura priorizando “las inversiones en restauración, conservación y difusión del patrimonio histórico. En el apartado “Cultura generadora de empleo” contiene directamente las siguientes medidas concretas en relación con las bibliotecas y la lectura:
  • Nª 110: Aprobaremos la Ley andaluza del Libro que contemplará, entre otras medidas, planes de lectura para sectores específicos de la población; apoyo a las publicaciones y editoriales; colaboración con los centros educativos y programas de Animación a la Lectura con especial atención a los autores andaluces y con participación de los medios de comunicación públicos.
  • Nº 111: Pondremos en marcha, en colaboración con otras Administraciones, un Plan de Bibliotecas andaluzas.
  • Nº 132: Eliminaremos de manera progresiva las barreras arquitectónicas, todavía existentes, en los centros educativos andaluces, en los transportes, viarios y edificios públicos, museos, bibliotecas (…).
Además, en las prioridades en materia de educación, la medida nº 49 promete: Aplicaremos un Plan de Fomento de la Lectura, revisable anualmente que cuente con los recursos humanos y materiales necesarios. Potenciaremos las bibliotecas escolares. El programa de IU Eleccionesiu_andaluciaEl programa dice: “La cultura es, para Izquierda Unida, no sólo un bien de consumo, sino sobre todo un instrumento de desarrollo personal y de participación y un elemento fundamental de transformación de la sociedad. Consideramos fundamental promover enérgicamente la creación, así como la difusión del conocimiento y de la cultura para que lleguen al conjunto de la ciudadanía y cumplan así su labor emancipadora. Una sociedad crítica como fundamento de la calidad democrática. El rico patrimonio cultural andaluz es, asimismo, un factor de desarrollo económico que adecuadamente gestionado es fuente de empleo, riqueza y bienestar para los territorios de nuestra comunidad”. En cuanto a las medidas concretas en el ámbito de bibliotecas y otras en los que podrían estar implicadas:
  • Elaborar un Plan Estratégico como instrumento que concrete la acción política de la Junta de Andalucía junto con los creadores, trabajadores de la cultura y los ciudadanos que esté acompañado de su concreción en el presupuesto anual.
  • Una política decidida, continuada e integral de fomento de la lectura y la escritura.
  • Elaboración de una Ley de Fomento de la Cultura y una Ley de Archivos, Museos y Bibliotecas. Inserción de las Bibliotecas en la vida cultural activa de las ciudades y provincias. Descentralización municipal de bibliotecas, centros culturales y socioculturales.
  • En el capítulo LGTBI, igualdad de derechos: Dotar las bibliotecas públicas con fondos bibliográficos relacionados con la homosexualidad, la bisexualidad y la transexualidad desde actitudes de respeto y no discriminación.
  • En políticas de Juventud: incrementar la oferta cultural alternativa, local, tradicional: gastronomía, cultura popular, lectura…
  • Respecto a las medidas para garantizar la accesibilidad para personas con diversidades funcionales auditivas, visuales e intelectuales (pictogramas, braille, lectura fácil…): Se velará por su obligado cumplimiento.
El programa de Podemos Elecciones_PodemosContiene un capítulo dedicado a la “Regeneración social a través de la cultura y la sociedad del conocimiento en Andalucía”, en el que explican así su visión de la cultura: “Desde Podemos entendemos que la cultura y la sociedad del conocimiento son herramientas fundamentales en el camino de transformación social del pueblo andaluz hacia una sociedad más democrática, crítica, próspera, inteligente y autónoma”. (…) “Apostamos por una cultura diversa, participativa, accesible, sostenible y autónoma. Una cultura plural entendida como derecho al pensamiento libre y crítico, al placer, al disfrute y la alegría, que disponga del espacio público como derecho y responsabilidad ciudadana. Una cultura accesible que sea un bien común y patrimonio de todas y todos los andaluces y las andaluzas, no un mero ornamento o un artículo de lujo para unos pocos. Una cultura autónoma cuyo protagonismo sea devuelto a una ciudadanía más participativa y que sea un medio sostenible para que los profesionales del sector puedan vivir de su oficio dignamente En este capítulo dedicado a la cultura no hay ninguna medida específica respecto a las bibliotecas. Estas otra medida podría afectar al personal:

Nº 18: Regular de una forma más adecuada y, en los casos en los que sea necesario, creación de nuevas categorías profesionales, vinculadas al sector cultural en los cuerpos de la Administración Pública Andaluza que respondan a las demandas y especificidades propias del sector, en lo que respecta a su acceso, cualificación profesional, competencias y responsabilidades.

Sí hay alguna referencia a las bibliotecas y la lectura en el resto del programa, aunque solo se incluye una medida concreta respecto a ellas:
  • Mención en el capítulo “El territorio andaluz, fuente de reiqueza” al papel de las bibliotecas en la “diversidad” y “heterogeneidad social y económica” del medio rural andaluz.
  • En el capítulo “Abogar por el bienestar social de las personas”: “La Consejería de Educación se ha concebido como un órgano de propaganda desde el que desarrollar programas educativos con gran repercusión sin atender a su efectividad: escuela TIC, plan de Calidad, bilingüismo, lectura y biblioteca, escuela espacio de paz, fomento del emprendimiento, etc.”
  • Medida concreta en el capítulo de “Construyamos en Andalucía las Administraciones para el cambio”: (La red de bibliotecas y centros de documentación de la Junta) “podría servir de apoyo al establecimiento de «Oficinas de Cristal», concebidas por su transparencia como red de centros que permitan establecer una mediación constante entre el usuario y la administración pública, en el uso de los derechos asociados a la transparencia y la participación”.
El Programa de Ciudadanos EleccionesciudadanosPara Ciudadanos los ejes básicos de las políticas culturales son:
  1. Una cultura libre hace a los ciudadanos más críticos y, por ende, más libres.
  2. Debemos garantizar el acceso de todos a la cultura pues es un derecho fundamental.
  3. La cultura la hacen las personas y no la Administración.
  4. La cultura no puede ser un elemento de conformación de identidades políticas.
  5. La Administración debe incentivar el consumo de los bienes culturales, libremente, sin filtros políticos ni ideológicos. Apoyaremos la creación cultural de calidad sin discriminación ideológica eliminando el clientelismo e introduciendo mecanismos de transparencia y equidad para evitar la dependencia de los creadores del subsidio y la subvención pública.
En cuanto a las medidas específicas:
  • Consolidaremos las redes de bibliotecas, museos y teatros, así como su accesibilidad al público. En ese sentido, extenderemos los horarios de las bibliotecas públicas, singularmente las universitarias (horarios más amplios, ampliando la oferta de apertura las 24 horas en época de exámenes).
  • Elaboraremos un nuevo Plan de fomento de la lectura y promoción de la cultura que implique a la Administración, la enseñanza pública y privada y las redes de equipamientos culturales.

La visión de los profesionales

OLYMPUS DIGITAL CAMERADesde la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, en una entrevista con su presidente, Antonio Tomás Bustamante Rodríguez, que podréis leer completa en el próximo número de nuestra revista, se hace balance general de las políticas municipales y autonómicas que se han llevado a cabo en la comunidad en los últimos cuatro años. En él, destaca el “estancamiento en general en las inversiones tanto en fondos, inmuebles y sobre todo personal”, y por eso su reivindicación principal, lo que les gustaría ver en los programas electorales es un incremento de la inversión en esos apartados. “Las inversiones en bibliotecas dan beneficios a la sociedad”, recuerda, como demuestra un estudio reciente de FESABID en el que se calcula que por cada euro invertido en bibliotecas el Retorno de la Inversión (ROI) es de un mínimo de 2,80 y un máximo de 3,83 euros. Para Bustamante, “el tema del personal es fundamental, ya que han de estar lo suficientemente cualificados y remunerados. La biblioteca no puede ser atendida por cualquier persona, han de estar formadas y preparadas específicamente para desarrollar de manera adecuada su trabajo. Por ello, nos gustaría ver que el tema de los profesionales es una prioridad; y sobre todo con fechas concretas de actuación”. El personal es para la AAB clave para poder ofrecer servicios de calidad, par que las bibliotecas se conviertan en “motor cultural para sus usuarios” y entornos más participativos. Desde la Asociación piden -y es una reivindicación histórica- el desarrollo de una Orden que regule a todo el personal bibliotecario. Os animamos a sacar vuestra propias conclusiones sobre lo leído en los programas electorales. Por nuestra parte nos llama la atención aspectos como la falta de concreción en las medidas propuestas (sobre todo si se comparan con las de otras áreas de los programas como las relacionadas con el empleo), y cómo se aprecia un modelo de bibliotecas casi exclusivamente ligado a la lectura, sin tener en cuenta su papel en aspectos como la formación a lo largo de toda la vida, el desarrollo económico local o la inclusión de todos y todas en la sociedad digital. Nos da la impresión de que falta conocimiento desde los partidos políticos de la realidad bibliotecaria y de los nuevos modelos de biblioteca como servicio público. ¿Será que desde el sector nos toca ejercer más pedagogía y mejorar la comunicación con los responsables políticos? Las épocas electorales son un buen momento para hacerlo: ellos son todo oídos.]]>

About Vicente Funes

Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com