My way, de París a las Vegas

En nuestro imaginario cultural, ese desván en el que se acumulan todas las imágenes, sonidos y palabras que alguna vez hemos compartido con los demás, habitan canciones que nunca dejan de estar vivas. Hace poco reseñamos en Infobibliotecas.com la versión que Silvia Pérez Cruz hizo del Ne me quitte pas de Jacques Brel. Este tema ha sido versionado hasta la saciedad, pero hay una canción que la supera con creces y que esconde una sorprendente historia: sinatraMy way, de Frank Sinatra, la canción que, según su editorial (Warner Chapell), cuenta con más versiones y la que más veces ha sido radiada.

Parecería que la historia de My way arranca con Sinatra, que en 1969 tituló de este modo un álbum. Después, el tema ha sido versionado por rockeros, flamencos, rappers… Sinatra la cantaba en el apogeo de su carrera. El tono a la vez triunfal y agostado de la música y una letra que mezcla la nostalgia y la chulería parecían servir de epitafio a todo un modo de vida, los años gloriosos del rat pack en Las Vegas, una época de éxito, mujeres, excesos y triunfos noche tras noche que empezaba a declinar ante el auge de la naciente contracultura. “He vivido una vida plena, viajé por todos y cada uno de los caminos. Y más, mucho más que esto, lo hice a mi manera”.

Desde el primer momento se convirtió en un himno, una canción capaz de adaptarse a cualquier género. sex-pistolsQuizás su versión más llamativa fue la de los Sex Pistols: los enemigos por antonomasia de la moral burguesa echaban mano del tema precisamente para terminar eliminando a tiros a su trajeada audiencia.

La desoladora muerte del cantante Sid Vicious poco después agrandó el alcance de My way como himno crepuscular.

Lo llamativo es que esta canción no nace en los casinos de Las Vegas sino en las calles de París. Su compositor, Jacques Revaux, ofreció el tema a diversos cantantes, pero sólo su amigo Claude François accedió a grabarla, con un discreto éxito. En su letra francesa, la canción era un retrato de la modorra de la vida conyugal, en la que la convivencia elimina toda pasión y todo de hace “como de costumbre”, de ahí el título original Comme d´habitude .

La casualidad quiso que el músico y compositor Paul Anka se encontrase con la canción durante unas vacaciones en Francia y se hiciese con los derechos para su adaptación en inglés. Sinatra, que estaba en una época un tanto errática, se entusiasmó con el tema cuando Anka se lo mostró: potenciaba su imagen de vividor, pero con elegancia, por encima del bien y del mal, con un cierto grado de gravedad, ya que la canción echa la vista atrás a modo de testamento.

Desde ese 1968, se convirtió en uno de los imprescindibles del repertorio no sólo de Sinatra, sino de todos los que seguían sus pasos como crooners. Y, año tras año, fue adaptada por unos y otros: hay una versión flamenca de los Gipsy Kings, una del rapper Jay Z, aproximaciones pasadas de vueltas como las de Pogue Shane McGowan o la punk alemana Nina Hagen….

En España, Los Piratas del carismático Iván Ferreiro la incluyeron como único tema en inglés de su repertorio. El punto de vista del vividor maduro de vuelta de todo pero aún con fuerza para una última copa o un postrero desliz fue usado por Viagra en un anuncio en el que un grupo de hombres maduros coreaban a Sinatra para cantar las alabanzas a la mágica pastilla azul que les había mostrado, de nuevo, su camino.

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About Vicente Funes

Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com