artículo en el blog Biblioteques Digitals i Cooperació, Lluís Anglada, director del Consorci de Biblioteques Universitàries de Catalunya, identificaba tres retos de futuro para las bibliotecas. Uno de ellos tiene que ver con la necesidad de defender la profesión bibliotecaria, un asunto presente en muchos foros de debate. A su juicio es imprescindible “establecer una conciencia profesional representativa y amplia”, una conciencia que se ha ido perdiendo en los últimos 20 años, que ha ido acompañada -¿causa o efecto?- de un retroceso en el asociacionismo. Esto se ha traducido en una realidad profesional “débil” en términos de condiciones de trabajo, sueldos e influencia. No se ha sabido, además, establecer alianzas con el sector de la cultura, concluye su análisis.
En un reciente número de nuestra revista, el de este verano, hablábamos precisamente de este tema con Alicia Sellés, presidenta del Col·legi Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat Valenciana, tesorera de FESABID y vocal del comité ejecutivo de EBLIDA, una auténtica activista de la defensa de la profesión. Acababa de “facilitar” en las Jornadas FESABID 2015 el taller “F3 (FESABID, Formación, Fortalecimiento), una primera acción destinada a trabajar en el desarrollo de capacidades y la sostenibilidad de las asociaciones bibliotecarias.
Liderazgo profesional
Para Sellés, es clave trabajar en diferentes niveles para desarrollar lo que denomina “liderazgo profesional”. Por un lado, cree que los colegios profesionales “deben tener un papel claro como defensores de nuestra titulación, para que siga siendo atractiva y no desaparezca”. Falta una voz a nivel estatal en este sentido, y es que, por ley, debería haber un Consejo de Colegios que no existe.
“Esta figura de Derecho Público que vela por la profesión está vacía. O la asume alguien o la creamos”, dice con contundencia. Los colegios catalán y valenciano ya están trabajando en esa línea, para generar una voz única a nivel estatal que pueda ejercer de interlocutora con la Administración del Estado, conviviendo con FESABID. “No queremos perder la riqueza de FESABID como asociación abierta a diferentes perfiles profesionales que trabajan en nuestro ámbito y no están titulados, pero queremos trabajar por un colegio oficial. Todo suma”, nos contaba.
Por otro lado, a juicio de Sellés, hay que empoderar a las asociaciones para que trabajen a nivel autonómico en ámbitos como educación, sanidad o transparencia, en los que no están presentes y en los que los que bibliotecarios y documentalistas tienen mucho que decir. Cuestiones tan importantes como la necesidad de fortalecer las bibliotecas escolares están en juego.
De todo esto, y mucho más, se debatió en el Taller F3 celebrado en las últimas Jornadas FESABID, del que ya hemos hablado. En la web de FESABID podéis leer un buen resumen de lo que dio de si. Es interesante ver, por ejemplo, cuáles son las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que percibían las y los participantes respecto a las asociaciones, y qué propuestas salían del cruce de unas y otras. A continuación, las que más se repetían:
Fortalezas
La independencia económica de las instituciones.
La comunicación cercana con/entre los socios.
Favorecen la participación.
Debilidades
El número de socios.
La falta de recursos humanos y económicos.
Falta de visibilidad y reconocimiento social.
Falta de motivación/implicación de los socios.
Oportunidades
El posible cambio político.
La pertenencia e implicación de FESABID.
La posibilidad de convertirse en referencias para servicios como formación o peritajes.
Amenazas
La escasez de fuentes de financiación / la crisis económica.
Falta de reconocimiento social /capacidad de influencia.
La dispersión geográfica / el “etnocentrismo”.
Algunas de las estrategias que resultaban de cruzar estos elementos:
Campañas de comunicación y marketing para la captación de socios y la visibilización de las asociaciones y su utilidad.
Prestación de servicios como entidades formadoras homologadas y prestadoras de peritajes.
Generar interlocución y alianzas con los nuevos actores políticos.
Crear un consejo de colegios o un colegio profesional a nivel estatal.
Ejemplo británico
Parece que más allá de nuestras fronteras se identifican problemas muy parecidos a los que se vieron en el Taller F3. Desde el Reino Unido, la principal asociación profesional del país, el Chartered Institute of Library and Information Professionals (CILIP), acaba de anunciar el lanzamiento de una campaña “de apoyo y solidaridad con las bibliotecas y los profesionales de la información”, cuyo objetivo es sensibilizar a nivel nacional sobre el valor y el impacto de unas y otros, y demandar “políticas que protejan y promocionen sus intereses”.
La iniciativa incluye algunas acciones muy interesantes:
Una campaña de relaciones públicas, medios de comunicación y actividades promocionales para elevar el perfil público de los profesionales, sus capacidades y las amenazas a las que hacen frente.
Una campaña proactiva (que ya ha empezado) dirigida a los responsables políticos y a sus diputados, a los que les escriben para recordarles “sus deberes legales y cívicos” hacia los servicios bibliotecarios y sus usuarios.
Un paquete de materiales de apoyo, información y estadísticas para que puedan usarla sus asociados para argumentar el valor y el impacto de los servicios bibliotecarios.
Apoyo directo a sus socios que se encuentran en riesgo de ser despedidos, lo que incluye asesoramiento y -atención- apoyo financiero de un fondo especial destinado a ello. Nos recuerda mucho a las antiguas “cajas de resistencia” que tenían los sindicatos para que sus miembros pudieran soportar las pérdidas económicas que suponían hacer una huelga.
La campaña la han lanzado esta semana pasada y continuará durante todo 2016. En su punto de mira preferente están la aprobación de los presupuestos públicos de las distintas administraciones.
Parece claro que está desarrollándose una nueva conciencia sobre la necesidad de defender la profesión bibliotecaria para garantizar la sostenibilidad de las bibliotecas como servicio público esencial. El debate continuará, y desde aquí seguiremos visibilizándolo. De hecho, en el número de la revista Infobibliotecas, que está a punto de salir, incluimos un artículo sobre «advocacy» bibliotecario que os puede interesar. Al menos, eso esperamos. ¡Feliz semana!]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
el uso de impresoras 3D en las bibliotecas, la contribución de éstas al impulso del bienestar económico, y de cómo pueden ayudar a la inclusión de personas sin techo y personas con dificultades lectoras. Hoy os traemos una iniciativa que tiene como objetivo contribuir a defender y difundir los servicios bibliotecarios centrados en la inclusión social, la inclusión digital y el aprendizaje permanente. Atentos porque implica ayudas económicas.
Se trata del programa “Public Libraries 2020”, impulsado por la Reading & Writing Foundation de Holanda, una organización dedicada a luchar a nivel internacional contra el analfabetismo estructural. Con la iniciativa, esta fundación pretende visibilizar y apoyar la contribución que hacen las bibliotecas públicas europeas a los objetivos de desarrollo de la UE (el programa Europa 2020) en las áreas de inclusión y aprendizaje que mencionamos en el párrafo anterior. Opinan que a menudo se infravalora el papel de las bibliotecas como centros para la innovación y la creatividad, como espacios abiertos a todos en los que aprender, descubrir y compartir. Y aportan cifras que dejan claro por qué son esenciales:
Alfabetización digital: alrededor del 50% de la población de la UE tiene escasos o nulos conocimientos de informática o del uso de internet, aunque el 90% de los empleos requieren, como mínimo, unas habilidades básicas. Frente a esta realidad, cerca de 14 millones de europeos utilizan cada año los servicios informáticos de acceso público que ofrecen las bibliotecas, 4,6 millones de ellos acceden por primera vez a internet desde una biblioteca pública, y para 1,9 millones las bibliotecas son el único lugar desde el que acceder a la red de forma gratuita.
Lucha contra el desempleo: se calcula que el acceso a internet desde las bibliotecas permite a 1,5 millones de europeos desempleados cada año aplicar a puestos de trabajo. De ellos, 250.000 acaban encontrando empleo.
Aprendizaje: el 20% de los adultos europeos son analfabetos funcionales y solo el 8,9% de los ciudadanos de la UE participan en actividades de aprendizaje permanente. Frente a estos datos, más de 24 millones de adultos participan cada año en actividades de aprendizaje no formal organizadas por las bibliotecas europeas.
En resumen, como explican en su vídeo de presentación, las bibliotecas cambian vidas:
Las subvenciones que ofrecen
El programa apoya iniciativas locales nacionales o internacionales llevadas a cabo en uno de más de los Estados miembros de la UE por bibliotecas públicas, asociaciones de bibliotecas u otras organizaciones que trabajen con ellas, en defensa de los servicios bibliotecarios relacionados con la inclusión social, la inclusión digital y/o el aprendizaje permanente. La subvención máxima es de 15.000 euros. Ofrecen algunos ejemplos de los proyectos que pueden apoyar:
Iniciativas y campañas nacionales que ayuden a que las bibliotecas públicas sean reconocidas como instituciones que prestan servicios a la comunidad en las áreas mencionadas, y a que se les asigne ese papel en las estrategias nacionales pertinentes.
Campañas para comunicar a las personas que participan en la toma de decisiones políticas a nivel local o nacional, los cambios en los servicios bibliotecarios que se ofrecen, con el objetivo de transformar su percepción de las bibliotecas públicas para que sean reconocidas como proveedoras de una amplia gama de servicios esenciales a la comunidad.
Proyectos destinados a la capacitación técnica y en materia de incidencia política para que las bibliotecas públicas o asociaciones bibliotecarias puedan acceder con éxito a la financiación europea en materia de inclusión social, inclusión digital y aprendizaje permanente.
Iniciativas a nivel estatal que produzcan recomendaciones de la Comisión Europea a un determinado Estado miembro en un área en la que la contribución de las bibliotecas no esté desarrollada. Esto implicaría trabajar en estrecho contacto con representantes de los ministerios implicados que participen en la preparación de materiales para informar las decisiones de los representantes políticos.
Participación de delegaciones nacionales o plurinacionales en conferencias relevantes con el objetivo de influir en la agenda y los resultados (resoluciones, hojas de ruto u otros), y el desarrollo de herramientas de incidencia política basada en su experiencia.
Proyectos de incidencia política plurinacionales como, por ejemplo, un concurso que se desarrolle en las bibliotecas centrales de varios países, que implique a celebridades locales y produzca resultados a nivel europeo (por ejemplo, estudios de caso que puedan presentarse a europarlamentarios y otros representantes políticos nacionales que participen en la adopción de políticas comunitarias).
Si estas ideas os sugieren algo, o tenéis algún otro proyecto en la cabeza en la línea de lo que subvenciona el programa tenéis dos fechas tope para presentar vuestras propuestas: una de ellas en apenas unos días, el 27 de marzo, y la otra, con más tiempo, el 16 de octubre. En este enlace podéis consultar las bases completas de la convocatoria. Las solicitudes deben hacerse en inglés.
Esperemos que esta información os resulte útil. ¡Feliz semana!]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
Nos encontramos inmersos (¿o deberíamos decir sometidos?) en la vorágine electoral de un año en el que se sucederán esas “grandes fiestas de la democracia”. En los últimos años ha cundido con razón el desánimo, la desafección y la sospecha respecto a lo que prometen los partidos en época de elecciones, pero, a pesar de todo, lo que dicen y lo que plasman en sus programas electorales son auténticos contratos con la ciudadanía. Así debemos entenderlo si queremos que lo nuestro sea una democracia de verdad. Por eso, el próximo número de la revista Infobibliotecas incluirá un reportaje sobre elecciones y bibliotecas que bucea en las promesas sobre la materia que hacen las fuerzas políticas y lo que en realidad demandan los profesionales del sector. La idea es facilitar el diálogo y favorecer que las propuestas de los bibliotecarios puedan plasmarse en los programas electorales de cara a las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo.
Con el adelanto de los comicios autonómicos andaluces, vamos a anticipar en este blog cuáles son las promesas de las fuerzas políticas que concurren a las elecciones en Andalucía y qué es lo que le gustaría ver a la Asociación Andaluza de Bibliotecarios (AAB). Esperamos que sirva como herramienta para la mejora de las políticas que se llevarán a cabo en la región en los próximos cuatro años.
Los programas electorales
Hemos rastreado en las páginas web de las principales formaciones que concurren a las elecciones en busca de los contenidos relacionados con las bibliotecas, la lectura y, más en general, su visión de la cultura, y esto es lo que hemos encontrado. Sentimos decir que no hemos encontrado el programa de UpyD específico para las elecciones andaluzas. Si lo encontramos más adelante, lo incluiremos.
El programa del PSOERespecto a la cultura dice: “En un equilibrio entre la cultura como recurso y como derecho, garantizaremos los servicios culturales básicos, especialmente aquellos amenazados de exclusión. La creación y la ciudadanía deben situarse en el centro de las políticas culturales. Promoveremos las políticas públicas para defender la diversidad, frente a las tendencias homogeneizadoras de la cultura basada en la lógica del mercado”.
“Nuestro trabajo se dirigirá a democratizar el acceso a la cultura, impulsando la competitividad y modernización del sector editorial y librero, apoyando la lucha contra la piratería y favoreciendo el acercamiento de la ciudadanía al conocimiento del patrimonio cultural. Asimismo, incrementaremos la oferta cultural con la apertura de nuevos equipamientos culturales y el impulso hacia nuevos retos de los existentes, que además mejoren la demanda turística”.
En cuanto a las medidas concretas que promete en el ámbito de las bibliotecas, o que pueden estar relacionadas con ellas:
Nº 334: Potenciaremos el sistema de Bibliotecas Escolares buscando su compatibilidad con la red de Bibliotecas Públicas Andaluzas.
Nº 486: Dotaremos a la Biblioteca de Andalucía de una sede propia.
Nº 488: Continuaremos con el impulso al Libro y la Lectura, como medio para democratizar el acceso a la cultura e impulsar la competitividad y modernización del sector editorial y librero apoyando la lucha contra la piratería.
Nº 489: Aumentaremos los servicios y la dotación de fondos bibliotecarios y especialmente los e-book.
Nº 494: Abrir nuevos formatos de relación con los sectores privados y el tercer sector para facilitar, canalizar y potenciar el uso de infraestructuras culturales en desuso o en uso parcial con el objetivo de ampliar y mejorarla oferta cultual del territorio y dar respuesta tanto a la ciudadanía como a las expectativas del sector profesional.
El programa del PPEl PP promete incrementar el presupuesto en cultura priorizando “las inversiones en restauración, conservación y difusión del patrimonio histórico. En el apartado “Cultura generadora de empleo” contiene directamente las siguientes medidas concretas en relación con las bibliotecas y la lectura:
Nª 110: Aprobaremos la Ley andaluza del Libro que contemplará, entre otras medidas, planes de lectura para sectores específicos de la población; apoyo a las publicaciones y editoriales; colaboración con los centros educativos y programas de Animación a la Lectura con especial atención a los autores andaluces y con participación de los medios de comunicación públicos.
Nº 111: Pondremos en marcha, en colaboración con otras Administraciones, un Plan de Bibliotecas andaluzas.
Nº 132: Eliminaremos de manera progresiva las barreras arquitectónicas, todavía existentes, en los centros educativos andaluces, en los transportes, viarios y edificios públicos, museos, bibliotecas (…).
Además, en las prioridades en materia de educación, la medida nº 49 promete: Aplicaremos un Plan de Fomento de la Lectura, revisable anualmente que cuente con los recursos humanos y materiales necesarios. Potenciaremos las bibliotecas escolares.
El programa de IUEl programa dice: “La cultura es, para Izquierda Unida, no sólo un bien de consumo, sino sobre todo un instrumento de desarrollo personal y de participación y un elemento fundamental de transformación de la sociedad. Consideramos fundamental promover enérgicamente la creación, así como la difusión del conocimiento y de la cultura para que lleguen al conjunto de la ciudadanía y cumplan así su labor emancipadora. Una sociedad crítica como fundamento de la calidad democrática. El rico patrimonio cultural andaluz es, asimismo, un factor de desarrollo económico que adecuadamente gestionado es fuente de empleo, riqueza y bienestar para los territorios de nuestra comunidad”.
En cuanto a las medidas concretas en el ámbito de bibliotecas y otras en los que podrían estar implicadas:
Elaborar un Plan Estratégico como instrumento que concrete la acción política de la Junta de Andalucía junto con los creadores, trabajadores de la cultura y los ciudadanos que esté acompañado de su concreción en el presupuesto anual.
Una política decidida, continuada e integral de fomento de la lectura y la escritura.
Elaboración de una Ley de Fomento de la Cultura y una Ley de Archivos, Museos y Bibliotecas. Inserción de las Bibliotecas en la vida cultural activa de las ciudades y provincias. Descentralización municipal de bibliotecas, centros culturales y socioculturales.
En el capítulo LGTBI, igualdad de derechos: Dotar las bibliotecas públicas con fondos bibliográficos relacionados con la homosexualidad, la bisexualidad y la transexualidad desde actitudes de respeto y no discriminación.
En políticas de Juventud: incrementar la oferta cultural alternativa, local, tradicional: gastronomía, cultura popular, lectura…
Respecto a las medidas para garantizar la accesibilidad para personas con diversidades funcionales auditivas, visuales e intelectuales (pictogramas, braille, lectura fácil…): Se velará por su obligado cumplimiento.
El programa de PodemosContiene un capítulo dedicado a la “Regeneración social a través de la cultura y la sociedad del conocimiento en Andalucía”, en el que explican así su visión de la cultura: “Desde Podemos entendemos que la cultura y la sociedad del conocimiento son herramientas fundamentales en el camino de transformación social del pueblo andaluz hacia una sociedad más democrática, crítica, próspera, inteligente y autónoma”. (…) “Apostamos por una cultura diversa, participativa, accesible, sostenible y autónoma. Una cultura plural entendida como derecho al pensamiento libre y crítico, al placer, al disfrute y la alegría, que disponga del espacio público como derecho y responsabilidad ciudadana. Una cultura accesible que sea un bien común y patrimonio de todas y todos los andaluces y las andaluzas, no un mero ornamento o un artículo de lujo para unos pocos. Una cultura autónoma cuyo protagonismo sea devuelto a una ciudadanía más participativa y que sea un medio sostenible para que los profesionales del sector puedan vivir de su oficio dignamente
En este capítulo dedicado a la cultura no hay ninguna medida específica respecto a las bibliotecas. Estas otra medida podría afectar al personal:
Nº 18: Regular de una forma más adecuada y, en los casos en los que sea necesario, creación de nuevas categorías profesionales, vinculadas al sector cultural en los cuerpos de la Administración Pública Andaluza que respondan a las demandas y especificidades propias del sector, en lo que respecta a su acceso, cualificación profesional, competencias y responsabilidades.
Sí hay alguna referencia a las bibliotecas y la lectura en el resto del programa, aunque solo se incluye una medida concreta respecto a ellas:
Mención en el capítulo “El territorio andaluz, fuente de reiqueza” al papel de las bibliotecas en la “diversidad” y “heterogeneidad social y económica” del medio rural andaluz.
En el capítulo “Abogar por el bienestar social de las personas”: “La Consejería de Educación se ha concebido como un órgano de propaganda desde el que desarrollar programas educativos con gran repercusión sin atender a su efectividad: escuela TIC, plan de Calidad, bilingüismo, lectura y biblioteca, escuela espacio de paz, fomento del emprendimiento, etc.”
Medida concreta en el capítulo de “Construyamos en Andalucía las Administraciones para el cambio”: (La red de bibliotecas y centros de documentación de la Junta) “podría servir de apoyo al establecimiento de «Oficinas de Cristal», concebidas por su transparencia como red de centros que permitan establecer una mediación constante entre el usuario y la administración pública, en el uso de los derechos asociados a la transparencia y la participación”.
Una cultura libre hace a los ciudadanos más críticos y, por ende, más libres.
Debemos garantizar el acceso de todos a la cultura pues es un derecho fundamental.
La cultura la hacen las personas y no la Administración.
La cultura no puede ser un elemento de conformación de identidades políticas.
La Administración debe incentivar el consumo de los bienes culturales, libremente, sin filtros políticos ni ideológicos. Apoyaremos la creación cultural de calidad sin discriminación ideológica eliminando el clientelismo e introduciendo mecanismos de transparencia y equidad para evitar la dependencia de los creadores del subsidio y la subvención pública.
En cuanto a las medidas específicas:
Consolidaremos las redes de bibliotecas, museos y teatros, así como su accesibilidad al público. En ese sentido, extenderemos los horarios de las bibliotecas públicas, singularmente las universitarias (horarios más amplios, ampliando la oferta de apertura las 24 horas en época de exámenes).
Elaboraremos un nuevo Plan de fomento de la lectura y promoción de la cultura que implique a la Administración, la enseñanza pública y privada y las redes de equipamientos culturales.
La visión de los profesionales
Desde la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, en una entrevista con su presidente, Antonio Tomás Bustamante Rodríguez, que podréis leer completa en el próximo número de nuestra revista, se hace balance general de las políticas municipales y autonómicas que se han llevado a cabo en la comunidad en los últimos cuatro años. En él, destaca el “estancamiento en general en las inversiones tanto en fondos, inmuebles y sobre todo personal”, y por eso su reivindicación principal, lo que les gustaría ver en los programas electorales es un incremento de la inversión en esos apartados. “Las inversiones en bibliotecas dan beneficios a la sociedad”, recuerda, como demuestra un estudio reciente de FESABID en el que se calcula que por cada euro invertido en bibliotecas el Retorno de la Inversión (ROI) es de un mínimo de 2,80 y un máximo de 3,83 euros.
Para Bustamante, “el tema del personal es fundamental, ya que han de estar lo suficientemente cualificados y remunerados. La biblioteca no puede ser atendida por cualquier persona, han de estar formadas y preparadas específicamente para desarrollar de manera adecuada su trabajo. Por ello, nos gustaría ver que el tema de los profesionales es una prioridad; y sobre todo con fechas concretas de actuación”. El personal es para la AAB clave para poder ofrecer servicios de calidad, par que las bibliotecas se conviertan en “motor cultural para sus usuarios” y entornos más participativos. Desde la Asociación piden -y es una reivindicación histórica- el desarrollo de una Orden que regule a todo el personal bibliotecario.
Os animamos a sacar vuestra propias conclusiones sobre lo leído en los programas electorales. Por nuestra parte nos llama la atención aspectos como la falta de concreción en las medidas propuestas (sobre todo si se comparan con las de otras áreas de los programas como las relacionadas con el empleo), y cómo se aprecia un modelo de bibliotecas casi exclusivamente ligado a la lectura, sin tener en cuenta su papel en aspectos como la formación a lo largo de toda la vida, el desarrollo económico local o la inclusión de todos y todas en la sociedad digital. Nos da la impresión de que falta conocimiento desde los partidos políticos de la realidad bibliotecaria y de los nuevos modelos de biblioteca como servicio público. ¿Será que desde el sector nos toca ejercer más pedagogía y mejorar la comunicación con los responsables políticos? Las épocas electorales son un buen momento para hacerlo: ellos son todo oídos.]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com