Del 7 al 17 de septiembre se celebra la Literacy Week en Europa, un acontecimiento que pretende promover la necesidad de fomentar políticas en materia de alfabetización en el territorio europeo. Coincidiendo con el Día Internacional de la Alfabetización que se celebra cada 8 de setiembre desde hace más de 40 años, ELINET, la red europea de políticas de alfabetización, ha querido dar un paso en firme organizando la Semana de la Alfabetización.
El proyecto anima a personas físicas, entidades o colectivos de distintos ámbitos de la sociedad a programar, difundir y participar activamente en los acontecimientos organizados para impulsar la alfabetización y la difusión de la cultura. Hasta la fecha hay inscritas unas 116 actividades por toda Europa, las cuales pueden consultarse a través de un calendario realizado en la misma web de la Literacy Week.
Según datos recogidos en el informe “Educación y Formación de Adultos en Europa: ampliando el acceso a las oportunidades de aprendizaje” aproximadamente uno de cada cinco adultos en Europa tiene un bajo nivel de alfabetización lectora y uno de cada tres tiene una muy baja competencia en TIC. Unos indicadores que merecen una seria y profunda reflexión por parte de instituciones u organismos que planifican políticas educativas o culturales, así como el protagonismo que juegan hoy en día las bibliotecas como espacios de aprendizaje y participación social. En este contexto y siguiendo la fórmula de la sostenibilidad propuesta por Lluís Anglada, actualmente las bibliotecas se encuentran en un estadio de socialización, orientadas a favorecer la participación e integración social sobre todo teniendo en cuenta esos grupos sociales vulnerables de padecer alguna exclusión social.
Claros ejemplos de estas nuevas necesidades y retos en las bibliotecas son los clubes de lectura fácil que se organizan en todo el territorio español, los cursos y talleres TIC realizados en las aulas multimedia de las bibliotecas de Barcelona, o el Programa Biblioteca Solidaria desarrollada en la Biblioteca Publica del Estado en Cuenca, todo un ejemplo de biblioteca inclusiva y participativa para fomentar la lectura a colectivos desfavorecidos.
Sin duda, estamos ante un nuevo rol de las bibliotecas dentro de un nuevo paradigma -el del aprendizaje a lo largo de la vida-, que conlleva trabajar con y para los ciudadanos para lograr una sociedad más justa e igualitaria. En este sentido, os animo a participar y difundir vuestros proyectos relacionados con la educación formal e informal durante la Literacy Week.
Y si no sabéis qué realizar podéis hacer un vistazo a las actividades programadas. Destacamos un proyecto colaborativo y muy comunitario alrededor de la lectura y las lenguas maternas en Europa organizado por la Red Literacy For All, formada por bibliotecarios europeos que trabajan alrededor de la alfabetización en personas adultas y que desde la Biblioteca Esteve Paluzie de Barberà del Vallès colaboramos.
La vida es un aprendizaje continuo y la biblioteca su espacio ideal.
¡Feliz Literacy Week a todos/as!
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Twitter: @martaliberch@literacyeurope Blog: https://literacyforallnetwork.wordpress.com/]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
Son espacios públicos donde todo el mundo es bienvenido y puede participar, hacen una aportación esencial al desarrollo del capital social, educativo y recreativo de las comunidades locales, y son un pilar importante de la democracia. Son las bibliotecas públicas, las nuevas “plazas del pueblo”.
Así reivindican desde la Sección de Bibliotecas Públicas el papel de éstas en el desarrollo sostenible de las comunidades. Los servicios bibliotecarios, las herramientas tecnológicas, los formatos de las colecciones y las necesidades de la población son diversas y siguen evolucionando a un ritmo acelerado, pero desde la sección identifican algunos ejes clave en la ecuación que une bibliotecas y desarrollo sostenible, como son la contribución de éstas a la alfabetización informacional y digital, el acceso de a la tecnología y los medios de comunicación, el apoyo a los creadores y al desarrollo de nuevas formas de creatividad, y el acceso a la información y las ideas. Y aportan valiosos ejemplos de buenas prácticas:
Las bibliotecas del Logan City Coucil (Australia) han desarrollado talleres de búsqueda de empleo para desempleados mayores, como madres que se reincorporan al mercado de trabajo, empresarios que han perdido sus negocios o trabajadores que sufren de forma continua períodos de paro.
En Kenia, la biblioteca pública de Buruburu tiene un bibliotecario digital móvil que lleva la magia de los ebooks a hospitales, escuelas y instituciones para jóvenes que han delinquido.
En la biblioteca pública de San Javier-La Loma, una localidad a las afueras de Medellín (Colombia) tenían un problema: cuando estaban diseñando sus servicios a la comunidad se dieron cuenta de que no existían mapas actualizados de la población desde 1071. Impulsaron un proyecto para elaborar mapas de la comunidad de forma participativa, con los vecinos decidiendo qué querían que se incluyeran en ellos y creando los mapas de sus propios vecindarios.
En Croacia, la biblioteca de Rijeka organizó talleres para dar cauce a la creatividad de estudiantes y jóvenes desempleados con la publicación de una revista online muy atractiva, que aborda asuntos que realmente preocupan a la gente para hacer frente así al sensacionalismo de la prensa local.
En la biblioteca pública de Olsztyn (Polonia) han puesto en marcha un laboratorio de TICs, el MultiCentre, en el que los usuarios pueden componer música, dibujar caricaturas, producir películas de todo tipo, incluidas las de animación, y construir robots. Organizan cursos en cuatro módulos: MultiArt, MultiMusic, Multiciencia y MultiTec.
Más allá de estos ejemplos (y nos cuentan muchos más), la sección de bibliotecas públicas hace una serie de recomendaciones para el desarrollo de políticas públicas. Desatacamos algunas:
Defender del acceso universal y gratuito a las bibliotecas públicas.
Apoyar la participación y la formación de las personas en las aptitudes y las habilidades necesarias para el aprendizaje, el acceso a la información y la alfabetización en todas sus formas.
Reconocer y apoyar la importancia de las bibliotecas públicas como lugares seguros y neutrales que contribuyen activamente al desarrollo del capital económico y social.
Defender a campañas internacionales la posición de las bibliotecas públicas como elemento clave para facilitar información esencial y de confianza.
Garantizar el uso de herramientas tecnológicas para el desarrollo empresarial, permitiendo que las bibliotecas estén bien equipadas y actualizadas en las TICs.
Defender una financiación fuerte de las bibliotecas públicas.
Desde otras secciones, se ha profundizado en algunos de estos aspectos. Los vemos a continuación.
Adquisiciones y desarrollo de colecciones
El acceso libre, gratuito e igualitario a información de calidad es esencial para el desarrollo sostenible, y para que esto sea posible es necesario que bibliotecas y centros de documentación tengan unas políticas de colecciones adecuadas. También lo es la potenciación del acceso abierto, y en particular el apoyo a los autores en esta materia para ayudar a que las comunidades científicas participen en la generación de información que pueda estar disponible de forma gratuita.
Desde la sección se han presentado algunas buenas prácticas en la materia, como el trabajo de la biblioteca de la Universidad de Deaking (Australia) en apoyo a los investigadores en sus publicaciones de acceso abierto, o la labor del Centro de Información de la Mujer de Georgia, que recopila información y trabaja por el desarrollo de valores democráticos a través de la protección de los derechos de las mujeres.
También han formulado una serie de recomendaciones para los responsables de la toma de decisiones políticas. Entre otras cosas, proponen:
Desarrollar modelos de negocio nuevos adaptados y más eficientes respecto al libro electrónico.
Permitir a las bibliotecas que adquieran y preserven materiales en todos los formatos, incluidos los electrónicos, extendiendo las excepciones que tienen en cuanto a derechos de autor también a los medios electrónicos.
Sensibilizar sobre aspectos éticos respecto a las bibliotecas, para garantizar una selección neutral de la información y los materiales que se adquieren.
Acceso a la información gubernamental
La Declaración de Lyon reconoce que el acceso a la información gubernamental es un requisito imprescindible para que los ciudadanos puedan mejorar sus vidas, y ayuda a los gobiernos a alcanzar sus objetivos de desarrollo. Las personas necesitan acceder a esa información para montar negocios, encontrar trabajo, desarrollar sus comunidades y encontrar oportunidades económicas, entre otras cosas.
Las bibliotecas gubernamentales juegan un papel crucial en esta materia, no solo ayudando a encontrar esa información, sino también, por ejemplo: contribuyendo a que los ciudadanos desarrollen las aptitudes necesarias para buscar, acceder, entender y usar la información; facilitando la tecnología, el asesoramiento y los servicios a nivel local y nacional para distribuir esa información; educando a los funcionarios públicos en el acceso a la información; y preservando la información gubernamental en todos los formatos en archivos históricos para que pueda ser usada por las generaciones futuras.
Por eso, desde la IFLA defienden que se reconozca la contribución de las bibliotecas y el personal bibliotecario en estas materias y en la ampliación del gobierno abierto, y que se desarrollen y mantengan en todos los países redes potentes de bibliotecas especializadas en información gubernamental para ayudar a la ciudadanía a acceder, usar y aplicar esa información en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible.
Conservación del patrimonio cultural
Pero ya sabemos que sin la conservación de la información no hay acceso a ella. Desde la sección especializada de la IFLA en la materia reivindican primero el papel de bibliotecas, archivos y otras instituciones culturales como guardianes del patrimonio y cómo esa preservación permite a los ciudadanos ejercer sus derechos culturales, sociales, económicos y políticos. Y para que esto sea posible, recomiendan algunas medidas:
Más recursos para llegar a las sectores de población con menos recursos, porque los archivos analógicos y digitales de muchas culturas están en peligro por la falta de financiación, espacios adecuados y conocimiento.
Un programa de formación que ayude a seguir elaborando buenas prácticas y protocolos de actuación, al intercambio, la mejora de las capacidades del personal que trabaja en estos servicios, y la revisión permanente de las normas ISO, NISO y otros estándares de actuación.
Y recuerdan algo que merece la pena no olvidar: se trata de preservar y celebrar la diversidad cultural que con el paso de los años se ha venido perdiendo, o que se ha suprimido por intereses varios. La era digital, con internet a la cabeza, facilita esta labor. Es una oportunidad que merece la pena aprovechar.
En la próxima entrega de este resumen de recomendaciones nos centraremos en la alfabetización, en las bibliotecas infantiles, juveniles, en las escolares, y en la contribución de las bibliotecas a la mejora de la salud de la población. Esperamos que os resulte útil. ¡Feliz semana!]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
(Marta Aliberch Sànchez, técnica especialista en la Biblioteca Esteve Paluzie de Barberà del Vallès(Barcelona), nos cuenta la apuesta de esta biblioteca por la alfabetización, ya sea lectora o digital, cómo uno de los pilares fundamentales de su servicio. En ese contexto se enmarca su participación en «Literacy for all«, un Grupo Europeo de Alfabetización creado por el Programa Grundtvig de la Unión Europea, que no solo les ha aportado la posibilidad de compartir experiencias, sino también de encontrar entidades con las que acceder a financiación europea en el marco de la convocatoria Erasmus + para impulsar nuevos programas. Esta es su experiencia. Esperamos que os sirva de inspiración, y a ellos les deseamos ¡suerte!)
Literacy for All es un grupo de trabajo a nivel europeo formado por bibliotecarios u otros profesionales relacionados con el papel educativo de las bibliotecas y, concretamente, en el contexto de la alfabetización para personas adultas, ya sea lectora, digital o numérica.
El Grupo nació a partir de una convocatoria del Programa Grundtvig de la UE donde ofrecían la posibilidad de asistir a un taller práctico en Suecia bajo el nombre de “El analfabetismo de adultos y las perspectivas de un segundo idioma: Hacia una colaboración de bibliotecas públicas en Europa”.
El taller consistía en conferencias por las mañanas sobre temas relacionados con el analfabetismo funcional, el papel de las bibliotecas en el aprendizaje al largo de la vida y la cohesión social, y por la tarde los miembros europeos invitados de diferentes países hacíamos talleres prácticos debatiendo y exponiendo las prácticas realizadas en cada biblioteca. En nuestro caso, fuimos la única representación española, y expusimos la actividad del Club de Lectura Fácil en catalán que realizamos conjuntamente con el Servicio Local de Catalán de nuestra localidad desde el año 2013.
Esta participación nos ha servido no sólo para intercambiar experiencias con otros colegas europeos en contacto a través de la cuenta cerrada del Facebook LITERACY FOR ALL – European Library Network, del Twitter o de conferencias vías Skype, sino que a la vez hemos establecido una misión conjunta de grupo y la presentación colaborativa de un Proyecto Estratégico Erasmus + titulado Literacy Houses (Casas de Alfabetización) entre 4 miembros del grupo (Holanda, Irlanda, Polonia y España) bajo la tutela de la Fundación de Lectura y Escritura. De forma breve, este proyecto colaborativo es un marco común para fomentar la alfabetización funcional en personas adultas en las bibliotecas públicas a través del trabajo en red entre la comunidad educativa de cada municipio, los voluntarios y los profesionales de los equipamientos bibliotecarios a través de cursos, talleres, asesoramiento, etc.
Sin duda, una magnífica oportunidad para lograr restar los índices de analfabetismo europeo que según las estadísticas es del 20% de la población europea entre los 16 a 65 años y fomentar el eje vertebrador de las bibliotecas públicas como un espacio de cohesión y participación social. A finales de julio saldremos de dudas en cuanto a la aprobación del proyecto. ¡Esperamos tener suerte!]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com