Anuario de Estadísticas Culturales 2015 que reúne una selección de los datos más relevantes del sector de la cultura en España tomados de diferentes fuentes estadísticas. En él se puede encontrar desde información sobre el empleo y el gasto público en cultura, hasta los datos sobre el impacto de la cultura en la economía nacional, pasando por la recaudación en concepto de propiedad intelectual, hábitos culturales y un buen repaso a diferentes sectores, como las artes musicales y escénicas, “los asuntos taurinos” (así de eufemísticamente los denominan), y por supuesto, los archivos y bibliotecas. Repasaremos aquí algunos de los datos económicos que nos parecen más destacados, ¡ya veréis cómo nos lo vamos a pasar! Porque, parafraseando la expresión anglosajona, “el diablo están en las cifras”.
Gasto público y PIB
Es de lo más entretenido estudiar, aunque sólo sea ligeramente, los datos en gasto público en cultura porque son la prueba de cargo– en lenguaje Perry Mason- de lo que de verdad se está haciendo desde las instituciones con la cultura, lo que interesa y lo que no. Para empezar nos encontramos con que los últimos datos cerrados con las cifras aportadas por todas las Administraciones corresponden a 2013: en ese año, el Estado gastó 630 millones de euros en cultura, las Comunidades Autónomas 1.071 millones y las Administraciones Locales (excluidas las de Navarra y el País Vaso, de las que no hay datos) 2.300 millones de euros.
Lo que se llevan las bibliotecas
Precisamente el último desglose del gasto estatal entre diferentes sectores culturales que ofrece el Anuario es del año 2013. Así, vemos que de esos 630 millones que invirtió el Estado, solo 43,7 fueron a parar a las bibliotecas (un 6,9% del total). Una inversión que no llega ni a la mitad de lo que se gastó, por ejemplo, en difusión cultural en el exterior del país, 93,7 millones de euros, es decir, un 14,8% del gasto total. Este dato por sí mismo dice mucho, pero si se compara además con lo que se invierte en patrimonio histórico y artístico está claro que el objetivo principal de los presupuestos de cultura del Estado es alimentar la máquina turística. En el terreno del gasto autonómico, la situación es algo mejor, pero tampoco se vienen arriba. El gasto en bibliotecas en 2013 fue de 102,6 millones de euros, un 9,5% del gasto total de las CC.AA en cultura. Eso sí, el desequilibrio no es tan grande como en el ámbito estatal, porque aquí está el gasto más repartido entre diferentes sectores y actividades. Diez millones arriba o abajo, las bibliotecas están al nivel de lo que reciben los monumentos históricos, los museos, el teatro y las actividades de promoción y cooperación cultural. Algo es algo. En las Administraciones Locales, la inversión en bibliotecas fue en 2013 de 264,7 millones de euros, un 11,5 % del gasto total en cultura. Aquí, comparando con otras partidas, se ve claramente que es una de las responsabilidades principales de Ayuntamientos, Diputaciones, Consejos y Cabildos, en materia de cultura. La partida para bibliotecas solo se ve superada por las dedicadas a fiestas populares (433,6 millones de euros) y por las dedicadas a promoción cultural y administración general de Cultura, que superan cada una de ellas -con holgura- los 500 millones de euros.
About Vicente Funes
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com