el uso de impresoras 3D en las bibliotecas, la contribución de éstas al impulso del bienestar económico, y de cómo pueden ayudar a la inclusión de personas sin techo y personas con dificultades lectoras. Hoy os traemos una iniciativa que tiene como objetivo contribuir a defender y difundir los servicios bibliotecarios centrados en la inclusión social, la inclusión digital y el aprendizaje permanente. Atentos porque implica ayudas económicas.
Se trata del programa “Public Libraries 2020”, impulsado por la Reading & Writing Foundation de Holanda, una organización dedicada a luchar a nivel internacional contra el analfabetismo estructural. Con la iniciativa, esta fundación pretende visibilizar y apoyar la contribución que hacen las bibliotecas públicas europeas a los objetivos de desarrollo de la UE (el programa Europa 2020) en las áreas de inclusión y aprendizaje que mencionamos en el párrafo anterior. Opinan que a menudo se infravalora el papel de las bibliotecas como centros para la innovación y la creatividad, como espacios abiertos a todos en los que aprender, descubrir y compartir. Y aportan cifras que dejan claro por qué son esenciales:
Alfabetización digital: alrededor del 50% de la población de la UE tiene escasos o nulos conocimientos de informática o del uso de internet, aunque el 90% de los empleos requieren, como mínimo, unas habilidades básicas. Frente a esta realidad, cerca de 14 millones de europeos utilizan cada año los servicios informáticos de acceso público que ofrecen las bibliotecas, 4,6 millones de ellos acceden por primera vez a internet desde una biblioteca pública, y para 1,9 millones las bibliotecas son el único lugar desde el que acceder a la red de forma gratuita.
Lucha contra el desempleo: se calcula que el acceso a internet desde las bibliotecas permite a 1,5 millones de europeos desempleados cada año aplicar a puestos de trabajo. De ellos, 250.000 acaban encontrando empleo.
Aprendizaje: el 20% de los adultos europeos son analfabetos funcionales y solo el 8,9% de los ciudadanos de la UE participan en actividades de aprendizaje permanente. Frente a estos datos, más de 24 millones de adultos participan cada año en actividades de aprendizaje no formal organizadas por las bibliotecas europeas.
En resumen, como explican en su vídeo de presentación, las bibliotecas cambian vidas:
Las subvenciones que ofrecen
El programa apoya iniciativas locales nacionales o internacionales llevadas a cabo en uno de más de los Estados miembros de la UE por bibliotecas públicas, asociaciones de bibliotecas u otras organizaciones que trabajen con ellas, en defensa de los servicios bibliotecarios relacionados con la inclusión social, la inclusión digital y/o el aprendizaje permanente. La subvención máxima es de 15.000 euros. Ofrecen algunos ejemplos de los proyectos que pueden apoyar:
Iniciativas y campañas nacionales que ayuden a que las bibliotecas públicas sean reconocidas como instituciones que prestan servicios a la comunidad en las áreas mencionadas, y a que se les asigne ese papel en las estrategias nacionales pertinentes.
Campañas para comunicar a las personas que participan en la toma de decisiones políticas a nivel local o nacional, los cambios en los servicios bibliotecarios que se ofrecen, con el objetivo de transformar su percepción de las bibliotecas públicas para que sean reconocidas como proveedoras de una amplia gama de servicios esenciales a la comunidad.
Proyectos destinados a la capacitación técnica y en materia de incidencia política para que las bibliotecas públicas o asociaciones bibliotecarias puedan acceder con éxito a la financiación europea en materia de inclusión social, inclusión digital y aprendizaje permanente.
Iniciativas a nivel estatal que produzcan recomendaciones de la Comisión Europea a un determinado Estado miembro en un área en la que la contribución de las bibliotecas no esté desarrollada. Esto implicaría trabajar en estrecho contacto con representantes de los ministerios implicados que participen en la preparación de materiales para informar las decisiones de los representantes políticos.
Participación de delegaciones nacionales o plurinacionales en conferencias relevantes con el objetivo de influir en la agenda y los resultados (resoluciones, hojas de ruto u otros), y el desarrollo de herramientas de incidencia política basada en su experiencia.
Proyectos de incidencia política plurinacionales como, por ejemplo, un concurso que se desarrolle en las bibliotecas centrales de varios países, que implique a celebridades locales y produzca resultados a nivel europeo (por ejemplo, estudios de caso que puedan presentarse a europarlamentarios y otros representantes políticos nacionales que participen en la adopción de políticas comunitarias).
Si estas ideas os sugieren algo, o tenéis algún otro proyecto en la cabeza en la línea de lo que subvenciona el programa tenéis dos fechas tope para presentar vuestras propuestas: una de ellas en apenas unos días, el 27 de marzo, y la otra, con más tiempo, el 16 de octubre. En este enlace podéis consultar las bases completas de la convocatoria. Las solicitudes deben hacerse en inglés.
Esperemos que esta información os resulte útil. ¡Feliz semana!]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
la contribución de las bibliotecas al bienestar económico de la comunidad.
En el Reino Unido, el Carnegie UK Trust acaba de hacer públicas las lecciones aprendidas del programa “Enterprising Libraries” con el que han apoyado proyectos de bibliotecas que exploran nuevas formas creativas de impulsar el bienestar económico de sus comunidades a través del emprendimiento y el desarrollo de las aptitudes necesarias para el era digital. Los resultados del programa pueden leerse en el informe: “Más allá de los libros. El papel de las bibliotecas emprendedoras en la promoción del bienestar económico”. Aquí os resumimos su contenido.
Estudios de caso
De los cuatro proyectos apoyados por la institución, ejecutados entre julio de 2013 y marzo de 2014, vamos a destacar tres:
Tecnoclubes en las Bibliotecas de Neath Port Talbot: se trata de clubes de robótica y codificación dirigidos a niños y jóvenes en los que se enseña de forma divertida sobre informática, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Los clubes se organizan en colegios y en las bibliotecas en horario extraescolar, y están dirigidos a sectores de la población que no tienen la oportunidad de participar en este tipo de actividades en el colegio o en casa.
Actividades digitales en la biblioteca Central de Gateshead: la biblioteca organiza jornadas de un día de duración dirigidas a jóvenes menores de 30 años en los que pueden experimentar de primera mano con nuevas tecnologías, formarse y tener contacto directo con profesionales que trabajan en el sector digital. Las jornadas se realizan con la colaboración de entidades comerciales, la universidad y grupos de aficionados a los cachivaches digitales.
Centros de empresa e intercambio de conocimientos en las bibliotecas de Northamptonshire: a través de estos centros, los usuarios han podido acceder a recursos, talleres y citas cara a cara para el desarrollo ideas de negocio y orientación sobre autoempleo. Las bibliotecas han empezado a estudiar si el modelo –que fue galardonado en 2013 con el prestigioso Premio EDGE a la innovación– puede ser replicado en otros servicios bibliotecarios por medio de intercambios e cesión temporal de su personal.
Las claves del éxito
El informe del Carnegie identifica cuáles son los factores que han contribuido a que estas iniciativas funcionen. La verdad es que son elementos clave en cualquier proyecto:
Un liderazgo fuerte, proactivo y comprometido que motive y sea capaz de generar alianzas para sacar adelante los proyectos.
Claridad respecto a la que se pretende conseguir, para centrar bien el trabajo y las actividades, y lanzar mensajes congruentes a los participantes.
Dar al personal tiempo suficiente para planificar y ejecutar el proyecto, y facilitar su formación y el desarrollo de sus aptitudes.
Generar un ambiente en el que se valore positivamente el desarrollo de iniciativas basadas en valores comunes, que haga sentir pasión por los proyectos que se emprendan. Esto es especialmente importante en un tiempo como el que vivimos de recortes y amenazas para los servicios públicos.
Estar dispuestos a que la biblioteca se convierta en un “espacio ruidoso y social”: flexibilizar el uso del espacio. Es importante escoger lugares adecuados que permitan el pleno desarrollo de la actividad. Éstos pueden estar dentro o fuera de la biblioteca.
Establecer alianzas fuertes y trabajar en red con escuelas, instituciones, empresas, organizaciones de la sociedad civil, etc., para poder aprovechar conocimientos y recursos que están fuera de la biblioteca.
Usar herramientas de planificación y evaluación: el uso del marco lógico para elaborar proyectos, por ejemplo, permite centrarse en los objetivos que se quieren conseguir, hacer seguimiento del avance del proyecto e identificar aspectos que necesitan ser reforzados.
Junto a los factores que ayudan a conseguir que los proyectos salgan adelante, el informe también ha identificado las dificultades más importantes que se han encontrado. Seguro que alguna os suena:
Cómo convencer a los servicios bibliotecarios de los que depende el centro de la importancia de impulsar modelos alternativos al concepto tradicional de biblioteca.
Cómo motivar al personal para que participe en nuevas actividades en un entorno en el que, en muchas ocasiones, los mismos servicios básicos que ofrece la biblioteca se ven amenazados por falta de financiación o de personal.
Cómo promocionar las nuevas actividades de la biblioteca de forma coherente con la imagen de la misma. Por ejemplo, la vinculación entre biblioteca y la promoción de actividades empresariales no siempre es fácil de contar.
Para vencer estos obstáculos, los proyectos piloto lanzados en este programa han apostado por acciones como la celebración de reuniones para debatir las nuevas iniciativas y la presentación de las mismas en positivo, como oportunidades y no como cargas. Pero sobre todo es muy importante -y esto lo deja bien claro el informe-, que los gobiernos locales y centrales reconozcan y apoyen el papel que las bibliotecas pueden jugar en la consecución de los objetivos económicos. Ese apoyo se debe traducir, a su juicio, en el aumento de las oportunidades de desarrollo profesional del personal que trabaja en las bibliotecas, con especial énfasis en la formación.
Recomendaciones
El informe concluye con una serie de recomendaciones para los diferentes sectores implicados. Os hacemos un resumen:
Para los servicios bibliotecarios
Valorar en qué medida estáis apoyando el bienestar económico de la comunidad a la que prestáis vuestros servicios, el apoyo a la creación de empresas y el desarrollo de actividades digitales creativas.
Estudiar si la biblioteca puede establecer alianzas locales para desarrollar nuevas actividades que favorezcan el bienestar económico.
Pensar si algún espacio de la biblioteca puede usarse en determinados momentos para actividades sociales y colaborativas dirigidas a impulsar el desarrollo económico.
Compartir el conocimiento eideas de iniciativas que hayan tenido éxito entre el personal de la biblioteca, con otras bibliotecarias y con los responsables políticos.
Para las organizaciones profesionales
Establecer estructuras para fomentar el intercambio de buenas prácticas.
Pensar en la necesidad de desarrollar una estrategia para promover el bienestar económico en las bibliotecas públicas.
Favorecer la formación de los bibliotecarios y las bibliotecarias en la materia.
Trabajar en colaboración con fundaciones, organizaciones profesionales e instituciones públicas para diseñar e impartir formación para el personal bibliotecario en especial en áreas como la innovación, comunicación y trabajo en red.
Para los responsables políticos
Garantizar que las estrategias y planes de desarrollo de las bibliotecas públicas incluyan incentivos para el trabajo colaborativo, la transferencia de conocimiento y el aprendizaje entre las distintas Administraciones.
Trabajar en colaboración con las organizaciones profesionales para financiar la formación del personal.
Esperamos que este material os resulte útil. ¿Qué creéis que podéis hacer vosotros al respecto?]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
Nos encontramos inmersos (¿o deberíamos decir sometidos?) en la vorágine electoral de un año en el que se sucederán esas “grandes fiestas de la democracia”. En los últimos años ha cundido con razón el desánimo, la desafección y la sospecha respecto a lo que prometen los partidos en época de elecciones, pero, a pesar de todo, lo que dicen y lo que plasman en sus programas electorales son auténticos contratos con la ciudadanía. Así debemos entenderlo si queremos que lo nuestro sea una democracia de verdad. Por eso, el próximo número de la revista Infobibliotecas incluirá un reportaje sobre elecciones y bibliotecas que bucea en las promesas sobre la materia que hacen las fuerzas políticas y lo que en realidad demandan los profesionales del sector. La idea es facilitar el diálogo y favorecer que las propuestas de los bibliotecarios puedan plasmarse en los programas electorales de cara a las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo.
Con el adelanto de los comicios autonómicos andaluces, vamos a anticipar en este blog cuáles son las promesas de las fuerzas políticas que concurren a las elecciones en Andalucía y qué es lo que le gustaría ver a la Asociación Andaluza de Bibliotecarios (AAB). Esperamos que sirva como herramienta para la mejora de las políticas que se llevarán a cabo en la región en los próximos cuatro años.
Los programas electorales
Hemos rastreado en las páginas web de las principales formaciones que concurren a las elecciones en busca de los contenidos relacionados con las bibliotecas, la lectura y, más en general, su visión de la cultura, y esto es lo que hemos encontrado. Sentimos decir que no hemos encontrado el programa de UpyD específico para las elecciones andaluzas. Si lo encontramos más adelante, lo incluiremos.
El programa del PSOERespecto a la cultura dice: “En un equilibrio entre la cultura como recurso y como derecho, garantizaremos los servicios culturales básicos, especialmente aquellos amenazados de exclusión. La creación y la ciudadanía deben situarse en el centro de las políticas culturales. Promoveremos las políticas públicas para defender la diversidad, frente a las tendencias homogeneizadoras de la cultura basada en la lógica del mercado”.
“Nuestro trabajo se dirigirá a democratizar el acceso a la cultura, impulsando la competitividad y modernización del sector editorial y librero, apoyando la lucha contra la piratería y favoreciendo el acercamiento de la ciudadanía al conocimiento del patrimonio cultural. Asimismo, incrementaremos la oferta cultural con la apertura de nuevos equipamientos culturales y el impulso hacia nuevos retos de los existentes, que además mejoren la demanda turística”.
En cuanto a las medidas concretas que promete en el ámbito de las bibliotecas, o que pueden estar relacionadas con ellas:
Nº 334: Potenciaremos el sistema de Bibliotecas Escolares buscando su compatibilidad con la red de Bibliotecas Públicas Andaluzas.
Nº 486: Dotaremos a la Biblioteca de Andalucía de una sede propia.
Nº 488: Continuaremos con el impulso al Libro y la Lectura, como medio para democratizar el acceso a la cultura e impulsar la competitividad y modernización del sector editorial y librero apoyando la lucha contra la piratería.
Nº 489: Aumentaremos los servicios y la dotación de fondos bibliotecarios y especialmente los e-book.
Nº 494: Abrir nuevos formatos de relación con los sectores privados y el tercer sector para facilitar, canalizar y potenciar el uso de infraestructuras culturales en desuso o en uso parcial con el objetivo de ampliar y mejorarla oferta cultual del territorio y dar respuesta tanto a la ciudadanía como a las expectativas del sector profesional.
El programa del PPEl PP promete incrementar el presupuesto en cultura priorizando “las inversiones en restauración, conservación y difusión del patrimonio histórico. En el apartado “Cultura generadora de empleo” contiene directamente las siguientes medidas concretas en relación con las bibliotecas y la lectura:
Nª 110: Aprobaremos la Ley andaluza del Libro que contemplará, entre otras medidas, planes de lectura para sectores específicos de la población; apoyo a las publicaciones y editoriales; colaboración con los centros educativos y programas de Animación a la Lectura con especial atención a los autores andaluces y con participación de los medios de comunicación públicos.
Nº 111: Pondremos en marcha, en colaboración con otras Administraciones, un Plan de Bibliotecas andaluzas.
Nº 132: Eliminaremos de manera progresiva las barreras arquitectónicas, todavía existentes, en los centros educativos andaluces, en los transportes, viarios y edificios públicos, museos, bibliotecas (…).
Además, en las prioridades en materia de educación, la medida nº 49 promete: Aplicaremos un Plan de Fomento de la Lectura, revisable anualmente que cuente con los recursos humanos y materiales necesarios. Potenciaremos las bibliotecas escolares.
El programa de IUEl programa dice: “La cultura es, para Izquierda Unida, no sólo un bien de consumo, sino sobre todo un instrumento de desarrollo personal y de participación y un elemento fundamental de transformación de la sociedad. Consideramos fundamental promover enérgicamente la creación, así como la difusión del conocimiento y de la cultura para que lleguen al conjunto de la ciudadanía y cumplan así su labor emancipadora. Una sociedad crítica como fundamento de la calidad democrática. El rico patrimonio cultural andaluz es, asimismo, un factor de desarrollo económico que adecuadamente gestionado es fuente de empleo, riqueza y bienestar para los territorios de nuestra comunidad”.
En cuanto a las medidas concretas en el ámbito de bibliotecas y otras en los que podrían estar implicadas:
Elaborar un Plan Estratégico como instrumento que concrete la acción política de la Junta de Andalucía junto con los creadores, trabajadores de la cultura y los ciudadanos que esté acompañado de su concreción en el presupuesto anual.
Una política decidida, continuada e integral de fomento de la lectura y la escritura.
Elaboración de una Ley de Fomento de la Cultura y una Ley de Archivos, Museos y Bibliotecas. Inserción de las Bibliotecas en la vida cultural activa de las ciudades y provincias. Descentralización municipal de bibliotecas, centros culturales y socioculturales.
En el capítulo LGTBI, igualdad de derechos: Dotar las bibliotecas públicas con fondos bibliográficos relacionados con la homosexualidad, la bisexualidad y la transexualidad desde actitudes de respeto y no discriminación.
En políticas de Juventud: incrementar la oferta cultural alternativa, local, tradicional: gastronomía, cultura popular, lectura…
Respecto a las medidas para garantizar la accesibilidad para personas con diversidades funcionales auditivas, visuales e intelectuales (pictogramas, braille, lectura fácil…): Se velará por su obligado cumplimiento.
El programa de PodemosContiene un capítulo dedicado a la “Regeneración social a través de la cultura y la sociedad del conocimiento en Andalucía”, en el que explican así su visión de la cultura: “Desde Podemos entendemos que la cultura y la sociedad del conocimiento son herramientas fundamentales en el camino de transformación social del pueblo andaluz hacia una sociedad más democrática, crítica, próspera, inteligente y autónoma”. (…) “Apostamos por una cultura diversa, participativa, accesible, sostenible y autónoma. Una cultura plural entendida como derecho al pensamiento libre y crítico, al placer, al disfrute y la alegría, que disponga del espacio público como derecho y responsabilidad ciudadana. Una cultura accesible que sea un bien común y patrimonio de todas y todos los andaluces y las andaluzas, no un mero ornamento o un artículo de lujo para unos pocos. Una cultura autónoma cuyo protagonismo sea devuelto a una ciudadanía más participativa y que sea un medio sostenible para que los profesionales del sector puedan vivir de su oficio dignamente
En este capítulo dedicado a la cultura no hay ninguna medida específica respecto a las bibliotecas. Estas otra medida podría afectar al personal:
Nº 18: Regular de una forma más adecuada y, en los casos en los que sea necesario, creación de nuevas categorías profesionales, vinculadas al sector cultural en los cuerpos de la Administración Pública Andaluza que respondan a las demandas y especificidades propias del sector, en lo que respecta a su acceso, cualificación profesional, competencias y responsabilidades.
Sí hay alguna referencia a las bibliotecas y la lectura en el resto del programa, aunque solo se incluye una medida concreta respecto a ellas:
Mención en el capítulo “El territorio andaluz, fuente de reiqueza” al papel de las bibliotecas en la “diversidad” y “heterogeneidad social y económica” del medio rural andaluz.
En el capítulo “Abogar por el bienestar social de las personas”: “La Consejería de Educación se ha concebido como un órgano de propaganda desde el que desarrollar programas educativos con gran repercusión sin atender a su efectividad: escuela TIC, plan de Calidad, bilingüismo, lectura y biblioteca, escuela espacio de paz, fomento del emprendimiento, etc.”
Medida concreta en el capítulo de “Construyamos en Andalucía las Administraciones para el cambio”: (La red de bibliotecas y centros de documentación de la Junta) “podría servir de apoyo al establecimiento de «Oficinas de Cristal», concebidas por su transparencia como red de centros que permitan establecer una mediación constante entre el usuario y la administración pública, en el uso de los derechos asociados a la transparencia y la participación”.
Una cultura libre hace a los ciudadanos más críticos y, por ende, más libres.
Debemos garantizar el acceso de todos a la cultura pues es un derecho fundamental.
La cultura la hacen las personas y no la Administración.
La cultura no puede ser un elemento de conformación de identidades políticas.
La Administración debe incentivar el consumo de los bienes culturales, libremente, sin filtros políticos ni ideológicos. Apoyaremos la creación cultural de calidad sin discriminación ideológica eliminando el clientelismo e introduciendo mecanismos de transparencia y equidad para evitar la dependencia de los creadores del subsidio y la subvención pública.
En cuanto a las medidas específicas:
Consolidaremos las redes de bibliotecas, museos y teatros, así como su accesibilidad al público. En ese sentido, extenderemos los horarios de las bibliotecas públicas, singularmente las universitarias (horarios más amplios, ampliando la oferta de apertura las 24 horas en época de exámenes).
Elaboraremos un nuevo Plan de fomento de la lectura y promoción de la cultura que implique a la Administración, la enseñanza pública y privada y las redes de equipamientos culturales.
La visión de los profesionales
Desde la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, en una entrevista con su presidente, Antonio Tomás Bustamante Rodríguez, que podréis leer completa en el próximo número de nuestra revista, se hace balance general de las políticas municipales y autonómicas que se han llevado a cabo en la comunidad en los últimos cuatro años. En él, destaca el “estancamiento en general en las inversiones tanto en fondos, inmuebles y sobre todo personal”, y por eso su reivindicación principal, lo que les gustaría ver en los programas electorales es un incremento de la inversión en esos apartados. “Las inversiones en bibliotecas dan beneficios a la sociedad”, recuerda, como demuestra un estudio reciente de FESABID en el que se calcula que por cada euro invertido en bibliotecas el Retorno de la Inversión (ROI) es de un mínimo de 2,80 y un máximo de 3,83 euros.
Para Bustamante, “el tema del personal es fundamental, ya que han de estar lo suficientemente cualificados y remunerados. La biblioteca no puede ser atendida por cualquier persona, han de estar formadas y preparadas específicamente para desarrollar de manera adecuada su trabajo. Por ello, nos gustaría ver que el tema de los profesionales es una prioridad; y sobre todo con fechas concretas de actuación”. El personal es para la AAB clave para poder ofrecer servicios de calidad, par que las bibliotecas se conviertan en “motor cultural para sus usuarios” y entornos más participativos. Desde la Asociación piden -y es una reivindicación histórica- el desarrollo de una Orden que regule a todo el personal bibliotecario.
Os animamos a sacar vuestra propias conclusiones sobre lo leído en los programas electorales. Por nuestra parte nos llama la atención aspectos como la falta de concreción en las medidas propuestas (sobre todo si se comparan con las de otras áreas de los programas como las relacionadas con el empleo), y cómo se aprecia un modelo de bibliotecas casi exclusivamente ligado a la lectura, sin tener en cuenta su papel en aspectos como la formación a lo largo de toda la vida, el desarrollo económico local o la inclusión de todos y todas en la sociedad digital. Nos da la impresión de que falta conocimiento desde los partidos políticos de la realidad bibliotecaria y de los nuevos modelos de biblioteca como servicio público. ¿Será que desde el sector nos toca ejercer más pedagogía y mejorar la comunicación con los responsables políticos? Las épocas electorales son un buen momento para hacerlo: ellos son todo oídos.]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
noticias en positivo sobre el avance de las iniciativas de Lectura Fácil (LF) en España. En noviembre se celebraba en Casa del Lector, en Madrid, el I Encuentro Nacional de Buenas Prácticas en LF «Letras para todos», organizado por la Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS), y este mes de febrero conocíamos un hito importante: la noticia de que Mediateka-BBK AlhóndigaBilbao acoge el primer club de Lectura Fácil del Estado para personas con parálisis cerebral.
Euskadi es la segunda comunidad autónoma en la que existen más clubes de lectura fácil, unos 30. Solo la supera Cataluña, pero con mucho: en ella se concentra el 90% de los clubes existentes en todo el Estado. Vamos a ver a qué se dedican, qué es eso de la Lectura Fácil y qué iniciativas se están poniendo en marcha.
Qué es la LF y para quién es
La Lectura Fácil se basa en principios de democratización de la lectura que tienen mucho que ver con la razón de ser de las bibliotecas: se trata de facilitar a los colectivos con dificultades lectoras o de comprensión (nada más y nada menos que el 30% de la población) el acceso a la cultura, la lectura y la información. Los beneficiarios de estas iniciativas incluyen las personas mayores, las que tienen discapacidad intelectual, los inmigrantes, los adultos en proceso de alfabetización, niños y jóvenes con trastornos de aprendizaje y colectivos en riesgo de exclusión social. Lo que se pretende es hacer posible que todas estas personas puedan compartir la montaña de información e ideas y las maravillosas experiencias a las que se acceden por medio de los libros. ¡Fácil!
Las bibliotecas tienen un papel fundamental en el impulso de este movimiento: pueden organizar y contribuir a la difusión de materiales y actividades, y pueden impulsar la colaboración dentro de los municipios y los barrios con los grupos que trabajan con colectivos beneficiarios de la Lectura Fácil. Además, como cuenta la Fundación Down España en su documento de referencia sobre la LF, las bibliotecas son esenciales para el éxito y la continuidad de los clubes de lectura.
Los clubes de Lectura Fácil
¿En qué ayudan estos clubes a los beneficiarios? Así lo explica Down España:
Ayudan a mantener o mejorar el nivel de comprensión lectora.
Desarrollan la capacidad de aprendizaje.
Estimulan la curiosidad y una visión más crítica y abierta de las cosas.
Amplían los conocimientos y ayudan a conocer la propia historia.
Desarrollan las habilidades comunicativas.
Potencian la autoestima y la empatía.
Crean un espacio de relaciones personales y cohesión social.
Fortalecen las relaciones con los agentes sociales que organizan y dinamizan el club.
Incluyen actividades complementarias en torno a la lectura (encuentros con autores, visitas guiadas…).
Además de en las bibliotecas (y con la colaboración de éstas) pueden crearse clubes de LF, entre otros, en residencias de ancianos, hospitales de día, aulas de acogida y unidades de apoyo a la educación especial en centros educativos, escuelas de adultos, entidades de atención a las personas con discapacidad intelectual, centros abiertos y pisos tutelados, centros penitenciarios y centros escolares y culturales.
Mapa de experiencias en España
Cataluña no es sólo la comunidad autónoma en la que más implantada está la LF. También es la pionera en la materia. Desde que en 1998 la Fundació Bofill encargara un estudio sobre la posibilidad de editar en catalán libros en formato LF hay mucho camino andado. En 2001 se creó en el Col·legi Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes de Calalunya (COBDC) la Comisión de LF -disuelta en 2012- y en 2003 nació la Associació Lectura Fácil (ALF) que ofrece servicios como la adaptación de textos legales e informativos de instituciones y empresas, la promoción de la edición de libros de LF, y formación sobre técnicas de redacción adaptadas y creación de clubes de lectura. La ALF, además, ha creado un logotipo que otorga a las publicaciones que cumplen con las directrices de la IFLA en la materia. Por cierto, en este enlace encontraréis esas directrices en castellano, y en este otro el mapa de iniciativas en torno a la LF en España que elabora la ALF.
Como decíamos, Euskadi acoge a 30 de los aproximadamente 200 clubes de lectura fácil que existen en toda España. La Mediateka-BBK de Bilbao es uno de los centros pioneros en el impulso de estos clubes: además del flamante club para personas con parálisis cerebral, los han organizado para personas con dislexia, con discapacidad intelectual, para inmigrantes, personas mayores y alumnos con problemas de integración o aprendizaje. En cuanto a las bibliotecas, está el ejemplo de la de Iurreta, que ha organizado clubes con usuarios del Hospital de Día de Durango y otras actividades de difusión de la LF. En la web de Lectura Fácil Euskadipodréis encontrar más información sobre lo que hacen por aquellas tierras, y en este vídeo explican su trabajo y recogen las experiencias de algunos usuarios.
Fuera de estas dos comunidades también hay buenas experiencias. Por ejemplo, la del programa “Biblioteca Solidaria” de la Red de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha, que se ha llevado el Premio Buenas Prácticas Lectura Fácil 2014 de la ALF. El programa empezó en 2009 en la Biblioteca Pública del Estado de Cuenca, y entre las actividades que ha organizado, con ayuda de voluntariado cultural, destacan los talleres de LF en la propia biblioteca y con entidades y colectivos con discapacidad intelectual, en el Centro Penitenciario de Cuenca y también con personas hospitalizadas con enfermedades mentales. El programa cuenta con la colaboración de la Fundación La Caixa y la Fundación Cultura y Deporte de Castilla-La Mancha.
Respecto a materiales, “Biblioteca Solidaria” ha hecho acopio de lotes colectivos de obras en LF y ha identificado entre los fondos de la Red de Bibiliotecas los álbumes ilustrados, audiolibros y materiales para primeros lectores que sirven para colectivos con capacidades distintas. La Biblioteca del Estado de Cuenca actúa como biblioteca depositaria de LF para extender los programas a colectivos de otros puntos de la región y de otras comunidades autónomas.
Hay más iniciativas en comunidades como la de Extremadura, Madrid y Aragón que explican bien en este artículo. También os dejamos el resumen de los proyectos presentados en el I Encuentro Nacional de Buenas Prácticas en Lectura Fácil que mencionamos al principio de esta entrada.
Como dicen en Lectura Fácil Madrid, leer es un derecho, pero también un placer. Esperamos que todas estas ideas y estos materiales os ayuden a impulsar nuevos programas que ayuden a extender el placer y el derecho a la lectura entre todos y todas. ¡Suerte!]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
Nos da igual cine, que música, que libros. Todo nos vale en este ritual de genuflexiones. Si no nos creen, pasen y vean.
“La librería más famosa del mundo”, de Jeremy Mercer (Malpaso Ediciones).
Los fanáticos frecuentan siempre sus lugares de culto, y entre gente como nosotros, idólatras del libro, las librerías son templos y refugios. Shakespeare & Co es una de las más emblemáticas del mundo, y la obra de Jeremy Mercer que destacamos hoy es la reconstrucción con licencia de novelista de la crónica de ese lugar que ha sido posada de grandes y pequeños escritores de todo el mundo. Allí podían buscar un techo que les acogiera, y algunos se quedaban meses.
Fundada por Sylvia Beach (que ha pasado a la historia por este hecho y por haber publicado el “Ulises” de James Joyce), y comprada a la muerte de ésta por George Whitman, por allí dejaron su huella grandes como los de la Generación Beat, Samuel Beckett y Anaïs Nin. El libro es un maravilloso compendio de anécdotas literarias, casi un repertorio de las letras europeas y norteamericanas del s. XX.
“George Lucas”. Masters of Cinema Series – Cahiers du Cinema. Karina Longworth (Phaidon Press Limited).cónicas como pocas son la saga de La Guerra de las Galaxias filmada por un tal George Lucas, y también las películas de Indiana Jones producidas por él y dirigidas por Steven Spielberg. En este libro -que forma parte de la colección Masters of Cinema, escritos por algunos de los críticos, periodistas y académicos más respetados del mundo- se presentan todos los trabajos de Lucas, con textos claros y concisos. Incluye imágenes de los rodajes, fotogramas y pósteres, datos biográficos y sinopsis de las películas. Todo muy informativo.
“Omega: historia oral del álbum que unió a Enrique Morente, Lagartija Nick, Leonard Cohen y Federico García Lorca”. Bruno Galindo (Lengua de Trapo).
Del cine a la música, y de un referente internacional pasamos a iconos culturales patrios, aunque de lo más selectos. En este libro el periodista y poeta Bruno Galindo recompone, a partir de más de medio centenar de voces, la intrahistoria de un disco que ha hecho historia. Un álbum que revolucionó el flamenco y el rock, una obra que, como escribe Santiago Auserón en el prólogo, “más que un disco, es un movimiento cultural y social”. Es maravilloso leer cómo el fallecido Enrique Morente y Leonard Cohen hablan de flamenco y de Lorca, y también asistir a la narración de todo el proceso de gestación del LP (detalles etílicos incluidos) por medio de los testimonios de los protagonistas directos. Aquí podéis leer algunos extractos del libro. Un lujazo.
“Ennio Morricone” – The Album (Membram)
Perdonad que seamos así de sinceros y radicales, pero si en vuestra colección musical no tenéis una buena recopilación de Ennio Morricone tendréis que replantearos qué clase de biblioteca sois 😉 Este señor ha compuesto la banda sonora de más de medio millar de películas y series de televisión, incluidos grandes clásicos del spaghetty western como “Por un puñado de dólares”, “La muerte tenía un precio” y “El bueno, el feo y el malo”, y otras películas cuyas bandas sonoras han hecho historia, como La misión y Cinema Paradiso. Es un compositor polifacético e innovador, y su capacidad de trabajo es legendaria. No puede faltar.
Novedades de cine
No queremos terminar hoy estas recomendaciones sin mencionar un par de novedades en DVD que son maravillas Made in Spain.
Magical Girl
Dirigida por Carlos Vermut e interpretada por Luis Bermejo, José Sacristán, Bárbara Lennie y Lucía Pollán, es una de las películas más complejas y sofisticadas que ha dado el cine español en los últimos años. Cine negro, con momentos hilarantes y también conmovedores. Brillante y perversa, no ha dejado de cosechar premios, entre ellos el reciente Goya a la mejor actriz protagonista para Bárbara Lennie.
Cinco días para danzar
Dirigida por José Andreu, esta película documental narra cómo dos bailarines, un holandés y una vasca, plantean un reto a los chavales de un instituto de San Sebastián: montar una coreografía en solo cinco días. La danza obligará a esos jóvenes a romper sus roles justo en el momento de sus vidas en el que se están forjando. Es una película independiente, financiada por medio de crowdfunding, que muestra el poder de ideas sutiles para cambiar la educación… y el mundo.
Five days to dance / teaser en español from SUICAfilms on Vimeo.
Y para acabar como empezamos, os dejamos con una canción mítica, en una versión delicada y brutal, poderosa y conmovedora: es el Stairway to heavende Led Zeppelin interpretada por las hermanas Wilson (Heart), con los supervivientes de la banda -Robert Plant, Jimmy Page y John Paul Jones- asistiendo al espectáculo. Con actuaciones así acabas comprendiendo el poder de la música. ¡Que la fuerza os acompañe!
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Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
necesidad de comunicar mejor. Se habla de construir un relato más allá de los fríos datos para explicar a la sociedad y a los políticos que toman las decisiones por qué es imprescindible financiar adecuadamente las bibliotecas. Se habla también de buscar fuentes de financiación alternativas y de interactuar más con nuestros usuarios, para convertir de verdad a la biblioteca en centro neurálgico de la comunidad, al servicio de ella. Para conseguir todo esto, existe una herramienta fundamental que no se suele utilizar tan a menudo como sería deseable: el marketing bibliotecario.
La palabra “marketing” provoca muchas veces un rechazo casi automático: se asocia a manipulación, a la venta de humo, a técnicas empresariales poco transparentes alejadas de la esencia de un servicio público como es el de las bibliotecas. Sacudirse ese prejuicio es el primer paso para comprender en qué medida esas técnicas pueden ayudar a comunicarnos mejor con los usuarios y mejorar nuestros servicios. No hemos encontrado datos sobre cuántas bibliotecas lo utilizan conscientemente y en serio, pero sí hay algunos buenos ejemplos que pueden orientaros si pensáis que ya va siendo hora de meterle mano a esto del marketing bibliotecario. Aquí queremos ofreceros algunas pistas básicas y materiales que os pueden servir de referencia.
¿A qué os puede ayudar el marketing bibliotecario?
Se nos ocurren cinco aspectos clave que podréis mejorar si ponéis en marcha un buen plan de marketing bibliotecario, pero seguro que hay más:
Podréis conocer mejor a vuestros usuarios para definir adecuadamente vuestros mensajes y las mejores vías de comunicaros con ellos, es decir, para ser más eficaces en esa comunicación.
Podréis conocer también mejor sus necesidades para ajustar los servicios que ofrece la biblioteca a la demanda real.
Os permitirá captar fondos públicos y privados para mantener los programas de actividades.
Podréis llevar a cabo campañas de sensibilización de la comunidad.
Os ayudará a mejorar vuestra imagen y la comunicación con las personas que toman decisiones que afectan a vuestra biblioteca (políticas públicas, presupuestos…).
Tenemos un plan
Para hacer una buena labor de marketing, como en casi todo en esta vida, hay que tener un buen plan, y para ello, hay que realizar un buen estudio previo con algunos elementos esenciales:
Identificación de públicos: usuarios, donantes o potenciales donantes, empresas, personas que participan en la toma de decisiones sobre los servicios bibliotecarios, proveedores… Todos aquellos grupos de interés con los que se relaciona la biblioteca. Especialmente respecto de los usuarios, es importante definir bien cada tipo (edad, género, niveles socioeducativos, relación que mantiene con la biblioteca, intereses…) porque os relacionáis con perfiles distintos y tendréis que adaptar vuestros mensajes y productos a cada uno de esos públicos. Esto es lo que se denomina “segmentación”. Cuanto mejor los defináis más fácil será desarrollar acciones específicas de marketing para ellos.
Definición de los productos y servicios que estamos ofreciendo en estos momentos a cada uno de esos públicos: descripción, imagen que tienen esos públicos de ellos, niveles de “consumo”, satisfacción de los usuarios. Podéis hacer una especie de DAFO de la actuación de la biblioteca y de las acciones de marketing y comunicación que habéis mantenido hasta la fecha (aunque se hayan limitado a colgar carteles y tener una estantería de recomendaciones, o a enviar correos a responsables políticos o colaboradores).
Identificación de potenciales “aliados” en nuestra estrategia de marketing: potenciales donantes, prescriptores de nuestros servicios: el club de amigos de la biblioteca, por ejemplo, personalidades dentro de la comunidad…
Una vez listo este estudio podréis definir:
Objetivos: seguid siempre la regla SMART (específicos, medibles, realizables, realistas y limitados en el tiempo).
Mensajes adaptados a los diferentes públicos: no queréis contarle lo mismo al concejal de Educación o de Cultura que a los jóvenes del barrio o del pueblo, aunque lo que pretendas es que tanto unos como otros se involucren más con la biblioteca. No sólo se trata de definir las ideas sino también el estilo. ¿Necesitáis desarrollar vuestra identidad corporativa?
Canales: una vez listo el diagnóstico de públicos y productos que estás ofreciendo, y claros los objetivos que queréis lograr y los mensajes que vais a transmitir, hay que identificar cuáles son las mejores vías para lanzarlos: cartelería, boletines, web, redes sociales, encuentros “cara a cara”…
Acciones: qué servicios o productos vais a desarrollar, qué actividades llevaréis a cabo para cada uno de vuestros públicos y en cada uno de los canales. No olvides elaborar un cronograma para que no se olvide nada y detallar los recursos que necesitaréis para aplicar el plan.
Responsabilidades: quién se ocupa de qué, y quien apoya o colabora. Haced un buen reparto de tareas.
Medición de resultados y evaluación: es esencial hacer análisis cualitativos y cuantitativos de la aplicación de vuestro plan, para revisarlo periódicamente. No hay reglas mágicas ni automáticas en las acciones de marketing, lo que a unos les funciona puede que no enganche a tus públicos. Analizar siempre el resultado de lo que estás haciendo te servirá para aprender y adaptar tu actividad. Por eso es importante definir cómo vais a hacerlo.
Parece mucho trabajo pero no os asustéis, se trata de adaptar estos esquemas a vuestra dimensiones y capacidades para que os faciliten el trabajo, y para garantizar que no malgastáis esfuerzos en acciones desordenadas e inconexas.
Algunos materiales y ejemplos que os pueden inspirar
Si tenéis claro que los medios y redes sociales ocuparán un lugar destacado en vuestra estrategia de marketing, este artículo de Nieves González os ayudará a definir la estrategia 2.0.
Y, para terminar, sobre acciones de comunicación y marketing ligadas a la búsqueda de financiación alternativa, os recomendamos ver o recordar la experiencia de la Biblioteca de Castilla-La Mancha contada por Juan Sánchez en el VII Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas. Os va a cargar las pilas.
Como siempre, si queréis contribuir sugiriendo más materiales e ideas, los comentarios son todo vuestros. ¡Feliz semana!]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
dos novedades muy sugerentes y un tema central que nos gusta especialmente: el estado en el que se encuentran las bibliotecas escolares en España. Y nos gusta porque estas “hermanas pobres” del sistema bibliotecario están en la primera línea de fuego por lo que se refiere al fomento de la lectura y el desarrollo de las competencias necesarias para sobrevivir en la era de la información. Por eso merecen toda nuestra atención desde la revista.
Son, o deberían ser, pilares fundamentales en el sistema educativo, pero algo falla, como nos hace ver el reportaje central de la revista, cuando nadie se plantea escoger un centro escolar porque su biblioteca sea buena. La revolución que están viviendo en las últimas décadas las bibliotecas públicas no ha llegado a las escolares, aunque algo se ha avanzado. En el reportaje podréis leer datos sobre lo que dio de sí el programa de ayudas impulsado por el Ministerio de Educación entre 2005 y 2011, información que podréis ampliar con el balance realizado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en el informe “Bibliotecas Escolares en España. Dinámicas 2005-2011. El programa se canceló dicen que por la crisis, pero como cuenta la revista, parece ser que el Ministerio ya trabaja en una nueva edición. Estamos expectantes.
También podréis leer las reflexiones de los expertos sobre hacia dónde tienen que ir las bibliotecas escolares para aprovechar todo su potencial, que es mucho. Adelantamos algunas de sus conclusiones: es esencial un fuerte compromiso de los docentes y del resto de la comunidad educativa, familias incluidas, y también es imprescindible que estas bibliotecas tengan apoyo económico sostenido para contar con personal específico que las atienda y dinamice.
Una guía imprescindible para los centros escolares que quieran que su biblioteca se convierta en el corazón del proyecto educativo es el Marco de Referencia para las Bibliotecas Escolares publicado en 2011 por el Ministerio de Educación También pueden serles de utilidad las experiencias de las que habla la revista: las que están llevando a cabo en Extremadura, la de la biblioteca de la escuela del pequeño municipio de Ballobar (Huesca) y la de las bibliotecas escolares gallegas. Respecto a estas últimas, su responsable, Cristina Novoa, revela en la entrevista a Infobiblitecas un rato muy motivador: desde que se inició el programa gallego para el refuerzo de esas bibliotecas, los escolares de aquella comunidad autónoma han subido diez puntos en la clasificación PISA en lo que se refiere a comprensión lectora.
Novedades
Además del repaso a algunos eventos importantes y recientes como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y el trepidante VII Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas -con un amplio reportaje sobre sus debates y conclusiones-, este número trae dos nuevas secciones: una en la que se estrena colaboración del equipo del programa de TVE Página 2, que cada número compartirá con los lectores de Infobibliotecas la entrevista con un escritor; y otra denominada ”Talentos en órbita” que nos acercará de la mano de Patricia Portela, artífice del diseño y maquetación de la revista, a esos artistas que viven en el extrarradio del sistema.
El “talento en órbita” (qué bueno el nombre) que inaugura esta nueva sección es Sandra de Miguel, artista plástica e ilustradora, a cuyo trabajo podéis acercaros visitando su web balasdeajo.es. La primera entrevista de Página 2, por su parte, es a la novelista francesa Katherine Pancol, autora de la saga de “Los ojos amarillos de los cocodrilos”, una de las más vendidas en nuestro país, y que ha publicado recientemente la trilogía “Muchachas” (La Esfera de los Libros), que aborda el gravísimo problema de la violencia contra las mujeres.
Han aprovechado, además, para entrevistar a Óscar López, director de Página 2, que habla de cómo funciona este programa que ya ha entrado en su octava temporada, y nos deja algunas anécdotas jugosas, como cuál ha sido el escritor más difícil de entrevistar. ¿Os lo revelamos? Vale, fue Michel Houellebecq. Seguro que no os sorprende.
Óscar López se une al club de los “ratones de biblioteca”y reflexiona en la entrevista sobre por qué cree él que se lee tan poco en España y sobre el papel que juegan las bibliotecas. Y dice algo que nos ha encantado: que si de algo podemos sentirnos orgullosos es de la red de bibliotecas que hay en el país. ¡Bravo!
Esperamos que todo esto y el resto de secciones (Martos y su biblioteca con encanto, los maridajes de Héctor Fouce, etc.) os gusten. Y si aún no recibís la revista, podéis llamar al 986 090 806 o escribir a info@infobibliotecas.com y reservar vuestro número. ¡Que lo disfrutéis!
(Si queréis más información sobre bibliotecas escolares, pinchad aquí para ver otras entradas dedicadas a ellas en este blog)]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
El incierto futuro de la fastuosa Biblioteca de Birmingham es el último capítulo en la historia de acoso y derribo que sufren las bibliotecas británicas. Inaugurada a bombo y platillo hace apenas año y medio como proyecto que iba a simbolizar el renacimiento de la segunda ciudad más poblada del Reino Unido, en 2015 tendrá un recorte de 1,5 millones de libras en su presupuesto de 10 millones, por lo que 100 de sus 188 trabajadores podrían perder su empleo y las horas de apertura podrían verse reducidas de 73 a 40 semanales.
La Biblioteca de Birmingham no había hecho más que acumular titulares positivos en la prensa… hasta ahora. Había borrado el recuerdo de la biblioteca que sustituía, la Central de Birmingham, construida en los años 70 en estilo brutalista y de la que el príncipe Carlos llegó a decir que parecía más “un lugar para quemar libros que para conservarlos”. Es la biblioteca más grande del Reino Unido y el espacio cultural de mayores dimensiones de toda Europa. Cuenta con una de las dos colecciones sobre Shakespeare más importantes del país, destacables fondos fotográficos, galería de arte, un centro multimedia, jardines y dos cafés, entre otros recursos, y a su inauguración como estrella invitada acudió la admirada Malala, la niña pakistaní que se enfrentó a los talibanes para defender su derecho a la educación y ganó por ello el Premio Nobel. En sus primeros 100 días la visitó nada más y nada menos que un millón de personas,
Pero ahora, su futuro está en el aire. Sólo sus gastos corrientes ascienden a 10 millones de libras (13 millones de euros) al año, sin contar con los pagos del préstamo de 16 millones de euros que se recibió para su construcción, y a los recortes en el presupuesto municipal se añade que hasta el pasado octubre sólo habían conseguido una cuarta parte del objetivo de recaudación de fondos privados que se habían puesto. El equipo directivo busca su supervivencia a través de lo que llaman “nuevos programas de valor añadido”, más recaudación de fondos y la alianza con otras instituciones, como las bibliotecas universitarias de la ciudad y la Biblioteca Británica.
Uso menguante
Pero como decimos, el panorama preocupante se extiende a todas las bibliotecas del país. Según un estudio recién publicado -y sólo disponible previo paso por caja- por el Instituto Colegiado de Contabilidad y Finanzas Públicas del Reino Unido (CIPFA son sus siglas en inglés), desde 1997 el número de bibliotecas ha descendido un 9,8%, y el número de visitas a las mismas ha caído desde 6,4 por persona en aquel año a las 4,3 visitas de media en el curso 2013-2014. Ocho millones de personas usaron las bibliotecas para tomar prestados libros en el último año, un millón menos que en el curso 2012-2013 y exactamente la mitad que en 1997. El número de títulos disponibles ha caído en 20 millones en el mismo periodo de tiempo, para situarse en los 55 millones en el último curso. Solo hay algo más de 19.000 trabajadores remunerados en las bibliotecas del país, frente a los casi 26.000 de 1997, y apenas el 48% de ellas tiene wifi.
Para Meredith Schwartz, editora ejecutiva del Library Journal, los británicos están usando menos las bibliotecas no porque tengan menos necesidad que otros, o porque sus bibliotecarios sean menos hábiles a la hora de atraerlos, sino porque “no se puede acceder a internet desde bibliotecas que están cerradas, no se pueden coger libros que no se compran o catalogan, y no se puede preguntar a bibliotecarios despedidos cómo encontrar información”.
El problema, a su juicio, es que se genera un círculo vicioso: los usuarios no visitan las bibliotecas porque éstas están desatendidas por los recortes, y la falta de usuarios desincentiva a los políticos a invertir en un servicio que no se utiliza tanto. Sin embargo, lo tiene claro: “La necesidad de invertir recursos en bibliotecas se mide mejor no estudiando quién las usa sino analizando las necesidades que no se están satisfaciendo y que, si tuvieran el apoyo suficiente, bibliotecas activas podrían cubrir con más eficacia que recurriendo a cualquier otra solución”.
Otro informe publicado el mes pasado, elIndependent Library Report encargado por el gobierno británico, habla de la grave situación financiera por la que atraviesan las bibliotecas en un momento de cambios rápidos en su papel dentro de la comunidad, pero se centra en recomendaciones para garantizar su futuro. Las tres principales para Inglaterra (no hablan del resto del Reino Unido) son:
Proporcionar desde la Administración central recursos digitales para las bibliotecas, que serían facilitados en colaboración con las autoridades locales.
Crear un grupo de trabajo, liderado por los gobiernos locales en colaboración con otras instituciones involucradas en el sector bibliotecario, para elaborar un marco estratégico que ayude a aplicar todas las recomendaciones del informe.
Ayudar desde el grupo de trabajo a las autoridades locales en la mejora y revitalización de los servicios bibliotecarios, al tiempo que se promueve una mayor participación de la comunidad en ellos.
Pero junto a estas recomendaciones más operativas hay otras que definen el papel que las bibliotecas tienen que recuperar en la comunidad para dar respuesta a la demanda de espacios modernos, seguros y flexibles “en los que ciudadanos de todas las edades puedan acceder al conocimiento global de forma gratuita”, especialmente los que se encuentran en situación más vulnerable. No deben limitarse a prestar libros, sino que tienen que convertirse en “infraestructuras para la vida y el aprendizaje, desde el nacimiento hasta la vejez, que ofrezcan apoyo, ayuda y educación, y promuevan el amor a la lectura. Tanto si necesitas optar a un puesto de trabajo, como si quieres entender qué derechos tienes en cuanto a pensiones o qué soluciones tienes para un problema de salud, si necesitas aprender a leer, el bibliotecario puede ayudarte”, dice el informe.
La tarea de reflotar las bibliotecas inglesas, añade, debe empezar por una mejora de las tecnologías digitales, y en particular de las conexiones WIFI, y por hacer que las bibliotecas ofrezcan servicios que “ayuden a las personas y las comunidades a ser más emprendedoras, más cultas y, en consecuencia, más prósperas”.
El ejemplo de lo que está sucediendo en el Reino Unido debe ayudarnos a reflexionar. Dejar languidecer las bibliotecas, como ocurre con otros servicios esenciales para la comunidad, lastra el futuro de todos. Hay que defender permanentemente la existencia de una financiación estable y suficiente, y el desarrollo de políticas y servicios que sirvan realmente a las comunidades. No podemos bajar la guardia.]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
El caso es que en muchos lugares de Europa corren malos tiempos para la convivencia intercultural.
Más allá de las soluciones policiales que llenan los informativos estos días, estamos seguros de que desde las bibliotecas se puede hacer mucho por reforzar el conocimiento entre comunidades y los valores democráticos vinculados a la tolerancia y la libertad, para construir un dique contra los factores que llevan a este tipo de sucesos. Por eso hemos buscado herramientas que ayuden a lograrlo, y hemos encontrado un fantástico paquete de materiales publicados hace apenas dos meses por la IFLA en su web, diseñados para la aplicación del Manifiesto por la Biblioteca Multicultural elaborado por la IFLA y la UNESCO.
El Manifiesto
El manifiesto IFLA/UNESCO empieza definiendo términos: por “multiculturalidad” se refiere a la coexistencia en armonía de culturas diferentes, y por “cultura” entiende «el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”. Y habla de que la diversidad cultural es patrimonio común de la humanidad y que, como tal, “debe ser conservada y mantenida para el beneficio de todos”. En este contexto tienen que actuar las bibliotecas para “reflejar, apoyar y promover la diversidad cultural y lingüística”.
Para ello, la biblioteca multicultural debe garantizar al acceso de toda la comunidad a sus servicios sin discriminación alguna por su origen cultural o lingüístico. La diversidad debe palparse en la información, materiales y servicios que se ofrecen, y también en el personal que trabaja, que debe ser reflejo de las distintas culturas que forman la comunidad. Dice el manifiesto que se debería prestar especial atención a los grupos que a menudo sufren marginación en las sociedades culturalmente diversas: las minorías, los refugiados y solicitantes de asilo, las personas inmigrantes y las comunidades indígenas.
Pero, además ser fiel reflejo de su comunidad, la biblioteca debe, entre otros:
tener un papel proactivo en la sensibilización sobre el valor positivo de la diversidad cultural y promover el diálogo entre los diferentes grupos;
facilitar la coexistencia armónica de las diferentes lenguas, incluyendo el aprendizaje de varias lenguas desde edades tempranas;
salvaguardar el patrimonio cultural y lingüístico, incluyendo el intangible;
y apoyar el intercambio de conocimientos y buenas prácticas en relación con el pluralismo cultural.
Cómo ser multicultural de verdad
Para que todos estos “deberes” no queden en meras palabras, los servicios y actividades relacionados con la multiculturalidad de pueden ser “adicionales” sino centrales en la acción de la biblioteca. Deben impregnar el desarrollo de la colección, las tareas de conservación del patrimonio cultural, los programas educativos y los materiales de promoción y difusión. La biblioteca debe contar con un plan estratégico en el que definan la misión, objetivos, prioridades y servicios de la biblioteca relacionados con la diversidad cultural. El plan debe estar basado en un análisis de las necesidades de los usuarios y contar con los recursos necesarios, para lo que se hace un llamamiento a los gobiernos y otros organismos involucrados en la toma de decisiones para que financien adecuadamente a las bibliotecas en estas tareas. Como el manifiesto recuerda, ésta puede ser una buena política para garantizar la convivencia y la seguridad, y seguro que sale más barato que llenar las calles de policía.
Como os comentaba al comienzo de este artículo, el Kit de Implementación del Manifiesto por la Biblioteca Multicultural proporciona herramientas muy útiles para entender y aplicar cada parte de ese manifiesto: qué tipo de preguntas te puedes hacer para definir la forma de abordar la multiculturalidad desde tu biblioteca, manuales para llevar a cabo talleres de trabajo sobre el Manifiesto, modelos para definir la misión de la biblioteca multicultural y elaborar planes estratégicos… Todo ello con un enfoque muy práctico, aunque, eso sí, en inglés.
Ya en español tenéis otra publicación de la IFLA que puede ser de lo más útil: “Comunidades multiculturales: directrices para el servicio bibliotecario”. El documento explica, entre otras cosas, cómo analizar las necesidades de la comunidad, el desarrollo de colección, el trabajo en relación a los recursos humanos y la difusión de las actividades, e incluye ejemplos de buenas prácticas llevadas a cabo en EE.UU., Canadá, Australia, Dinamarca, Estonia, Holanda y Noruega, entre otros.
Esperamos que estas herramientas os ayuden a hacer de vuestra biblioteca un instrumento para impulsar la tolerancia y la convivencia en vuestra comunidad. Y si ya sois activos en la materia, nos encantaría conocer vuestras actividades para contarlas. O podéis hacerlo vosotros mismos, como siempre, en los comentarios. ¡Feliz y pacífica semana!]]>
Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com
nuevo informe sobre los modelos de préstamo de libros electrónicos en bibliotecas públicas, en el que han estudiado las experiencias de 15 países o territorios europeos (incluidos España, Francia, Alemania, Dinamarca, Reino Unido y Finlandia) y otras tres llevadas a cabo en Estados Unidos y Canadá.
En cada país o región analizada se han fijado en los contextos político, comercial y cultural; el alcance y la audiencia del modelo de negocio escogido; las características de la colección, las técnicas y las financieras; los elementos de fricción principales que presenta cada modelo; y la experiencia de los usuarios. El resultado es una radiografía del estado de la cuestión que sirve para identificar experiencias exitosas y tendencias de futuro. Os presentados primero algunos datos interesantes que nos permiten hacer comparativa entre los diferentes modelos, y resumimos a continuación los principales conclusiones del estudio.
Los préstamos en cifras
Alemania es el país que mejores números presenta en el préstamo de libros electrónicos desde las bibliotecas. Tienen más de 160.000 títulos disponibles y en 2013 registraron 8 millones de préstamos. El modelo, eso sí, lleva en marcha desde 2007 y se han unido a él más de 1.900 bibliotecas.
En cuanto al número de títulos disponibles destaca también Dinamarca, con 160.000 publicados antes de 2001 + 400 títulos que han visto la luz en los dos últimos años. En Massachusetts (EE.UU.) también hay 160.000 títulos disponibles, de los que 5.000 tienen menos de un año. España es de los países estudiados que menos títulos incluye en su modelo, 1.400, aproximadamente los mismos que Finlandia, aunque la población de este país es ocho veces menor que la española.
Lejos de las cifras astronómicas de Alemania pero también con un alto número de préstamos están Suecia (240.000 en 2013) y Holanda (100.000 usuarios registrados y 400.000 descargas en los primeros 10 meses de 2014).
El coste medio por préstamo varía mucho de un país o región a otro: en Flandes el préstamo les sale a 0,37 euros (0,50 si el título tiene entre uno y dos años), en Holanda a 0,70, y en Dinamarca sube hasta 1,72 euros. El coste por licencia también es muy variable, como lo son las condiciones particulares de cada modelo.
Aspectos políticos
El entorno político en el que los modelos de préstamo libros electrónicos operan tiene un impacto significativo en el alcance de esos modelos y su éxito.
En la mayoría de los modelos europeos estudiados, la creación de programas nacionales y de programas piloto regionales han tenido el apoyo de políticas, estrategias y financiación específicas para el préstamo de libros electrónicos.
La sostenibilidad de los modelos es más probable a largo plazo si existen presupuestos nacionales o dedicados por consorcios públicos a la adquisición de licencias de libros electrónicos, y si también existen mecanismos para negociar los términos de las licencias a nivel nacional o al nivel de los consorcios. De esta forma se garantizan también acuerdos en cuanto a las licencias más favorables para las editoriales.
Modelos de licencia
El informe asegura que los modelos de pago por préstamo ofrecen una “experiencia positiva a los usuarios sin las restricciones sobre los usuarios simultáneos que tienen los modelos de licencia para usuario único”. Sin embargo, con aquel modelo se necesita prestar especial atención “a una gestión presupuestaria eficiente y al desarrollo de un sistema de licencias predecible”.
En principio, los modelos de pago por préstamo reducen el riesgo de que las bibliotecas inviertan en títulos que tienen poca demanda de los usuarios, pero cuando este modelo se combina con pagos a cuenta por adelantado este aspecto beneficioso se ve reducido significativamente.
Respecto a los modelos de licencia para un usuario único en cada momento (como el español), el informe asegura que incentiva a las editoriales “a ofrecer sus catálogos para el préstamo electrónico en situaciones en las que, de otra forma, serían reacias a hacerlo”.
Los sistemas de préstamo alojados en las propias bibliotecas tienden a ofrecer un mayor grado de control sobre la experiencia de los usuarios y permite a las bibliotecas garantizar el acceso a los ficheros digitales de ebooks en lugar de limitarse a dirigir a los usuarios hacia los contenidos alojados en servidores controlados por los distribuidores comerciales. Sin embargo, el coste y la logística asociados al desarrollo y mantenimiento de las plataformas propias puede ser alto, y en la mayoría de los casos las bibliotecas solo pueden permitírselo con un apoyo financiero significativo de los gobiernos central o local. La mayoría de los modelos europeos estudiados ofrecen acceso a los contenidos alojados en servidores de terceros.
Aspectos comerciales
En cerca del 70% de los modelos estudiados las negociaciones sobre las licencias con las editoriales son definidas como “cooperativas o semicooperativas”.
Los modelos de préstamo que llevan operando varios años tienden a ofrecer más títulos y muestran mayores cifras de uso, aunque los modelos nuevos están creciendo muy rápidamente.
Está proliferando la integración de un botón de compra dentro de los modelos de préstamo electrónico en las bibliotecas. El 46% de los mismos ya lo incorpora o está estudiando hacerlo, entre ellos los de Flandes, Finlandia, Alemania e Inglaterra.
Al menos tres de los modelos estudiados tienen planeado compartir un porcentaje de las ventas generadas con el botón de compra con las bibliotecas participantes.
Tendencias de futuro
La flexibilidad seguirá siendo el ingrediente clave para el éxito futuro de los modelos de préstamo electrónico. Algunos están intentando migrar hacia esquemas de licencias más estables para determinadas categorías de contenidos basándose en los patrones de uso registrados entre los usuarios, y otros están cambiando de las iniciales condiciones de licencias fijas hacia acuerdos ad hoc con diferentes editoriales para garantizarse los títulos que quieren.
El diálogo y la comunicación entre las bibliotecas y las editoriales es el camino más directo hacia el éxito. Atraer a las editoriales hasta la mesa de negociación para avanzar hacia condiciones de licencias mejores y para el acceso a una mayor variedad de títulos ha sido una estrategia que ha dado frutos en muchos de los modelos estudiados.
La recolección de datos y el mapeo de las realidades económicas y del comportamiento de los usuarios ayudará a definir los modelos futuros de licencias y precios, de forma que se construyan sobre hechos reales y no sobre las proyecciones de riesgo comercial, que suelen ser demasiado cautas.
El informe recomienda que se considere cada modelo de préstamo electrónico como un valioso laboratorio para experimentar. Y nosotros pensamos lo mismo. Todos tienen la capacidad de enseñarnos algo nuevo, por lo que la lectura detallada de los diferentes modelos y cómo se han ido implantando en cada país puede resultarnos muy útil ahora que en España estamos en periodo de prueba con eBiblio. Hay otros que llevan ya mucho camino andado y ver lo que han hecho nos puede servir para atajar e incorporar las experiencias que mejor están funcionando. ¡A ello!]]>
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