Lecciones sobre los modelos de préstamo electrónico en las bibliotecas europeas y norteamericanas

nuevo informe sobre los modelos de préstamo de libros electrónicos en bibliotecas públicas, en el que han estudiado las experiencias de 15 países o territorios europeos (incluidos España, Francia, Alemania, Dinamarca, Reino Unido y Finlandia) y otras tres llevadas a cabo en Estados Unidos y Canadá. NubetagsElendingEn cada país o región analizada se han fijado en los contextos político, comercial y cultural; el alcance y la audiencia del modelo de negocio escogido; las características de la colección, las técnicas y las financieras; los elementos de fricción principales que presenta cada modelo; y la experiencia de los usuarios. El resultado es una radiografía del estado de la cuestión que sirve para identificar experiencias exitosas y tendencias de futuro. Os presentados primero algunos datos interesantes que nos permiten hacer comparativa entre los diferentes modelos, y resumimos a continuación los principales conclusiones del estudio.

Los préstamos en cifras

  • Alemania es el país que mejores números presenta en el préstamo de libros electrónicos desde las bibliotecas. Tienen más de 160.000 títulos disponibles y en 2013 registraron 8 millones de préstamos. El modelo, eso sí, lleva en marcha desde 2007 y se han unido a él más de 1.900 bibliotecas.
  • En cuanto al número de títulos disponibles destaca también Dinamarca, con 160.000 publicados antes de 2001 + 400 títulos que han visto la luz en los dos últimos años. En Massachusetts (EE.UU.) también hay 160.000 títulos disponibles, de los que 5.000 tienen menos de un año. España es de los países estudiados que menos títulos incluye en su modelo, 1.400, aproximadamente los mismos que Finlandia, aunque la población de este país es ocho veces menor que la española.
  • Lejos de las cifras astronómicas de Alemania pero también con un alto número de préstamos están Suecia (240.000 en 2013) y Holanda (100.000 usuarios registrados y 400.000 descargas en los primeros 10 meses de 2014).
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  • El coste medio por préstamo varía mucho de un país o región a otro: en Flandes el préstamo les sale a 0,37 euros (0,50 si el título tiene entre uno y dos años), en Holanda a 0,70, y en Dinamarca sube hasta 1,72 euros. El coste por licencia también es muy variable, como lo son las condiciones particulares de cada modelo.
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Aspectos políticos

  • El entorno político en el que los modelos de préstamo libros electrónicos operan tiene un impacto significativo en el alcance de esos modelos y su éxito.
  • En la mayoría de los modelos europeos estudiados, la creación de programas nacionales y de programas piloto regionales han tenido el apoyo de políticas, estrategias y financiación específicas para el préstamo de libros electrónicos.
  • La sostenibilidad de los modelos es más probable a largo plazo si existen presupuestos nacionales o dedicados por consorcios públicos a la adquisición de licencias de libros electrónicos, y si también existen mecanismos para negociar los términos de las licencias a nivel nacional o al nivel de los consorcios. De esta forma se garantizan también acuerdos en cuanto a las licencias más favorables para las editoriales.

Modelos de licencia

  • El informe asegura que los modelos de pago por préstamo ofrecen una “experiencia positiva a los usuarios sin las restricciones sobre los usuarios simultáneos que tienen los modelos de licencia para usuario único”. Sin embargo, con aquel modelo se necesita prestar especial atención “a una gestión presupuestaria eficiente y al desarrollo de un sistema de licencias predecible”.
  • En principio, los modelos de pago por préstamo reducen el riesgo de que las bibliotecas inviertan en títulos que tienen poca demanda de los usuarios, pero cuando este modelo se combina con pagos a cuenta por adelantado este aspecto beneficioso se ve reducido significativamente.
  • Respecto a los modelos de licencia para un usuario único en cada momento (como el español), el informe asegura que incentiva a las editoriales “a ofrecer sus catálogos para el préstamo electrónico en situaciones en las que, de otra forma, serían reacias a hacerlo”.
  • Los sistemas de préstamo alojados en las propias bibliotecas tienden a ofrecer un mayor grado de control sobre la experiencia de los usuarios y permite a las bibliotecas garantizar el acceso a los ficheros digitales de ebooks en lugar de limitarse a dirigir a los usuarios hacia los contenidos alojados en servidores controlados por los distribuidores comerciales. Sin embargo, el coste y la logística asociados al desarrollo y mantenimiento de las plataformas propias puede ser alto, y en la mayoría de los casos las bibliotecas solo pueden permitírselo con un apoyo financiero significativo de los gobiernos central o local. La mayoría de los modelos europeos estudiados ofrecen acceso a los contenidos alojados en servidores de terceros.

Aspectos comerciales

  • En cerca del 70% de los modelos estudiados las negociaciones sobre las licencias con las editoriales son definidas como “cooperativas o semicooperativas”.
  • Los modelos de préstamo que llevan operando varios años tienden a ofrecer más títulos y muestran mayores cifras de uso, aunque los modelos nuevos están creciendo muy rápidamente.
  • Está proliferando la integración de un botón de compra dentro de los modelos de préstamo electrónico en las bibliotecas. El 46% de los mismos ya lo incorpora o está estudiando hacerlo, entre ellos los de Flandes, Finlandia, Alemania e Inglaterra.
  • Al menos tres de los modelos estudiados tienen planeado compartir un porcentaje de las ventas generadas con el botón de compra con las bibliotecas participantes.
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Tendencias de futuro

  • La flexibilidad seguirá siendo el ingrediente clave para el éxito futuro de los modelos de préstamo electrónico. Algunos están intentando migrar hacia esquemas de licencias más estables para determinadas categorías de contenidos basándose en los patrones de uso registrados entre los usuarios, y otros están cambiando de las iniciales condiciones de licencias fijas hacia acuerdos ad hoc con diferentes editoriales para garantizarse los títulos que quieren.
  • El diálogo y la comunicación entre las bibliotecas y las editoriales es el camino más directo hacia el éxito. Atraer a las editoriales hasta la mesa de negociación para avanzar hacia condiciones de licencias mejores y para el acceso a una mayor variedad de títulos ha sido una estrategia que ha dado frutos en muchos de los modelos estudiados.
  • La recolección de datos y el mapeo de las realidades económicas y del comportamiento de los usuarios ayudará a definir los modelos futuros de licencias y precios, de forma que se construyan sobre hechos reales y no sobre las proyecciones de riesgo comercial, que suelen ser demasiado cautas.
El informe recomienda que se considere cada modelo de préstamo electrónico como un valioso laboratorio para experimentar. Y nosotros pensamos lo mismo. Todos tienen la capacidad de enseñarnos algo nuevo, por lo que la lectura detallada de los diferentes modelos y cómo se han ido implantando en cada país puede resultarnos muy útil ahora que en España estamos en periodo de prueba con eBiblio. Hay otros que llevan ya mucho camino andado y ver lo que han hecho nos puede servir para atajar e incorporar las experiencias que mejor están funcionando. ¡A ello!]]>

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Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

Cuando el hogar es… la biblioteca

Día Internacional de las Personas sin Hogar para recordar la dramática situación en la que se encuentran millones de seres humanos en todo el mundo (unos 40.000 en España) a los que casi todos hacemos invisibles. El evento nos ha hecho recordar una noticia relacionada con una biblioteca que apareció hace unos meses, y que conectaba perfectamente esa triste realidad con los dislates en la gestión del dinero y los servicios públicos que hemos vivido en este país en las últimas décadas: un grupo de personas y familias sin hogar ocupaba el edificio de una biblioteca construida en Valencia, en el emblemático Jardín de Viveros, con el dinero del famoso “Plan Zapatero”, y que estaba abandonado desde 2009 por un litigio entre Administraciones. CaritasSinHogarComo esa relación entre biblioteca y personas son hogar no es ni la habitual ni la más deseable, hemos querido indagar un poco qué se está haciendo al respecto. Porque si hablamos de las bibliotecas como servicios públicos al servicio de la comunidad que facilitan el acceso de todas las personas al conocimiento y a la cultura, al decir todas tenemos que pensar en TODAS. La Asociación de Bibliotecas Americanas (ALA) lo expresa claramente en su Declaración “Servicios bibliotecarios para las personas pobres”: reconoce el papel de las bibliotecas para facilitar la plena participación en la sociedad democrática de las personas en situación de pobreza. También dice que la biblioteca debe funcionar como un espacio igualitario y que, por tanto, los bibliotecarios tienen la obligación de velar por las necesidades de sus usuarios pobres y sin hogar para proporcionarles servicios adecuados. SinhogarinaNo es una tarea fácil porque en muchas ocasiones el resto de usuarios y el personal de las bibliotecas no se encuentran cómodos cuando acceden a la biblioteca personas con signos evidentes de encontrarse sin hogar, y la convivencia no es sencilla cuando hay problemas de higiene, por ejemplo. Pero hay experiencias que nos pueden resultar útiles. Hemos encontrado un estupendo artículo en la American Libraries Magazine que nos puede servir de guía. Allá vamos:

Lo que se puede hacer desde la biblioteca

  • Conoce a la población sin hogar de tu barrio/pueblo: puedes consultar datos estadísticos, a las organizaciones sociales que trabajan para ayudar a estas personas, los servicios sociales… y, sobre todo, puedes hablar con las que acuden a tu biblioteca para conocer qué es lo que buscan (además de calor, cierta comodidad, tranquilidad) y qué servicios podríais proporcionarles. Identifica las diferentes tipologías de personas sin hogar: las hay que se encuentran en esa situación de forma coyuntural (por la crisis, porque han sido desahuciados, porque han perdido el trabajo…), por situaciones que ocurren cíclicamente (violencia en el hogar, depresión…), o que se encuentran en una situación crónica, por pobreza combinada con falta de relaciones o redes de apoyo. Conocerlos mejor ayudará a definir los servicios que necesiten. Es importante que el personal de la biblioteca reciba una buena formación para saber más sobre la cuestión y cómo abordarla sin prejuicios ni estigmatizaciones.
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  • Trabaja en red: intégrate en redes de asistencia ya existentes o busca alianzas con otras entidades y organismos públicos o privados que faciliten servicios a esta población. Te ayudarán a orientar a las personas sin hogar que acuden a tu biblioteca para que puedan acceder a esos servicios.
 
  • Ofrece recursos dentro de la biblioteca: también puedes intentar que esos servicios se presten en la propia biblioteca. En muchas ocasiones los sin techo encuentran difícil confiar en otros servicios que consideran que les han fallado, mientras que pueden llegar a ver la biblioteca casi como un hogar. En ciudades estadounidenses como Madison, Philadelphia y Salt Lake City tienen incluso trabajadores sociales que acuden diariamente a la biblioteca.
 
  • Crea espacios acogedores: no sólo físicamente sino también respecto a los contenidos que ofrece la biblioteca, incluyendo material sobre pobreza. Permite que al solicitar un carnet de usuario puedan usar la dirección del refugio al que acudan, si es que tienen.
 
  • Ofrece programas específicos: pueden incluir desde espacios de debate para compartir sus experiencias hasta formación sobre gestión económica doméstica, asistencia para la búsqueda de vivienda y para el acceso a ayudas públicas. La ALA tiene algunos materiales interesantes que pueden ayudaros, pero seguro que a través del diálogo con los propios usuarios y otras entidades que trabajan directamente con ellos podréis definir vosotros mismos lo que puede aportar la biblioteca.
En una situación como la que se está viviendo nuestro país, con decenas de miles de desahucios cada año, con una pobreza que se está enquistando a causa de esta larga y brutal crisis-estafa, desde las bibliotecas no podemos mirar para otro lado. ¿Estáis desde la vuestra impulsando ya acciones con personas sin hogar? Si tenéis experiencias o recursos que queráis compartir son, como siempre, más que bienvenidos. Os dejamos con este vídeo de Caritas de su campaña “Nadie sin hogar 2014”. en esta web tendréis el manifiesto de esa campaña y más información. ¡Feliz semana! ]]>

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Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

APPs para bibliotecas: conexión con los usuarios allá donde estén

vídeos de promoción de bibliotecas premiados en el VII Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas celebrado este mismo mes, hoy nos acercamos a las Apps bibliotecarias, que también recibieron su reconocimiento. En este caso, la aplicación móvil premiada -elegida por el comité científico- fue la de las Bibliotecas Públicas de Navarra, como muchos de vosotros ya sabéis. Como ya tenéis la información esencial de esta App y del resto de las presentadas a concurso en la propia web del Congreso, aquí lo que haremos es repasar brevemente para qué puede servir una aplicación, cuáles son los elementos básicos que es aconsejable que contenga y qué herramientas podéis utilizar para realizarla. Esperamos que os resulte útil. appbiblionavarra

¿Por qué y para qué?

Sabemos que uno de los debates más potentes del momento es el que gira en torno al proceso de adaptación de las bibliotecas a la sociedad digital, a un entorno que está revolucionando las formas de comunicarse y compartir información, y los dispositivos móviles están jugando (por el momento) un papel crucial en este cambio. El reciente VI Informe de IAB-Spain sobre Mobile Marketing muestra la penetración de los smartphones en la población (el 87% de los internautas, y el 52% de la población entre 18 y 55 años) y el crecimiento en 14 puntos en el último año en el uso de tablets hasta situarse en el 57%, con dos horas y media de conexión diaria a estos dispositivos móviles por parte de los usuarios. El acceso por medio de apps ronda el 70%. “Éramos conscientes de la importancia de las nuevas tecnologías para dar a conocer los servicios de las bibliotecas”, explicaba Fernando Ross, técnico del Servicio de Bibliotecas Púbicas de Navarra, en la rueda de prensa de presentación de la app ganadora en el Congreso. Empezaron mejorando la web de las bibliotecas y después decidieron elaborar ellos mismos su propia app. El objetivo, el “para qué”, era claro: poner toda la información sobre la red de bibliotecas navarras en los dispositivos móviles de los usuarios. En la Red de Lectura Pública de Euskadi han dado un pasito más a la hora de elaborar su aplicación y han pensado, además, en fomentar la participación de los usuarios introduciendo algunas funcionalidad sociales en la app.

Elementos para incluir en una app para bibliotecas

Os ofrecemos aquí una lista que no pretende ser exhaustiva, pero sí contener los elementos básicos y un poquito más:
  • Mapa de situación de bibliotecas y geolocalización para mostrar al usuario la más cercana.
  • Información práctica: horarios, servicios bibliotecarios…
  • Acceso al catálogo de las biblioteca.
  • Escaparate de novedades.
  • Servicio de reserva de libros, CD y otros materiales en préstamo.
  • Agenda/calendario de actividades (de la biblioteca, de otros servicios culturales, del barrio…).
  • Enlace a webs, blogs y perfiles en las redes sociales de las bibliotecas.
  • Funcionalidades para la comunicación con la biblioteca por teléfono o correo electrónico.
  • Sistema de alerta para novedades y noticias.
  • Perfil de usuario desde el que poder interactuar con la biblioteca y otros usuarios, hacer comentarios, check-in en la biblioteca, etc.
Probablemente dentro de poco encontraremos que las app incluyen, además, acceso directo para la descarga de libros, revistas y otros materiales que ofrezca la biblioteca en formato electrónico, como ya hacen las Bibliotecas de Queens, en Nueva York.

Cómo hacerla

APPEibarNo es necesario encargar externamente la elaboración de la aplicación, ni hacer inversión alguna, ni tampoco tener unos conocimientos informáticos de nivel experto. Existen en internet herramientas gratuitas que os permitirán desarrollar a vosotros mismos la aplicación. En el Servicio de Bibliotecas Públicas de Navarra han utilizado Mobincube y en la Biblioteca de Eibar, después de un curso de formación para uno de sus técnicos, han usado Appsbar  (esta última solo disponible en inglés). Pues nada, ya solo queda ponerse manos a la obra. Una cosa que es importante recordar: como en todo lo que tiene que ver con nuevas tecnologías, internet y redes sociales, lo que más trabajo da no es crear la herramienta sino mantenerla. Por eso es importante que penséis en la actualización y mejora de la app que desarrolléis y de los contenidos que incluyáis, pero pensad también en las ventajas y oportunidades que os ofrecen. ¡Ánimo!]]>

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Comunicar los valores de la biblioteca: algunos ejemplos del #VIICNBP

VII Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas que se clausuró el viernes pasado en Badajoz ha sido la necesidad de mejorar la comunicación de las bibliotecas. Lo expresaba muy bien Juan Sánchez en su estupenda intervención cuando decía que «tenemos que contar los valores de la biblioteca a la sociedad”. El debate se reflejaba también en Twitter: TuitVIICongresoTuitVIICongreso2Pues bien, hay ya muchas bibliotecas que están haciendo los deberes y con buena nota. Como ejemplo, los vídeos de promoción que se presentaron a concurso en el mismo congreso. Ganó este vídeo de las Bibliotecas de Gandía, totalmente participativo, que cuenta todos los servicios que ofrece la biblioteca, y acaba resumiendo perfectamente por qué es importante para la vida de los vecinos. Las Bibliotecas de Gandía ganan con este premio un lote de 310 títulos que recibirán las bibliotecas y la financiación de la visita de un autor Premio Nacional de Literatura, el que ellos elijan. Pero sobre todo han ganado el reconocimiento de sus colegas y de los ciudadanos a los que prestan servicio. Pero hay muchos otros vídeos que nos han gustado, y de todos los presentados se pueden aprender cosas. Aquí hacemos una selección de ellos. El vídeo de las Bibliotecas Públicas Municipales de Madrid quiere mostrar la biblioteca como lugar de participación constructiva y para el desarrollo personal y educativo de la población. Nos gusta llueva, nieve o salga el sol. Mucho buen rollo hay aquí… También hay buena onda, y una pizca de humor, hay en el vídeo presentado por la Red de Bibliotecas Municipales de la comarca sevillana de Aljarafe – BiMA, que hace hincapié en la biblioteca como espacio de convivencia. La Biblioteca Central de Castelldefels quedó en segunda posición en el concurso con este vídeo sobre el Proyecto “Biblioteca & CO: colabora, coopera y coparticipa”, que también presentó como buena práctica en el Congreso. Habla de la biblioteca como motor de la vida cultural de la ciudad. Para probar que las palabras de Juan Sánchez se traducen en hechos, la Biblioteca de Castilla-La Mancha ha estado muy activa realizando vídeos promocionales de mucha, mucha calidad. Nos encanta el vídeo del flash mob, pero nos quedamos con el que cuenta el Bibliobotellón organizado el 13 de diciembre del pasado año fue todo un éxito. Su objetivo: atraer a los jóvenes a la biblioteca. Este vídeo lo cuenta: Lleno de amor por los libros está el vídeo en forma de cuento de la Biblioteca Municipal de Arucas (Las Palmas de Gran Canaria)  que sirve para que conozcamos el proyecto «El círculo de la palabra», realizado en colaboración de la Asociación Cultural «Labrantes de la palabra», en el que un grupo de mayores vinculado a la biblioteca realiza sesiones de cuentos en los colegios, bibliotecas y centros socio-culturales. El proyecto, que lleva ya cuatro años funcionando, ha servido para propiciar el encuentro intergeneracional, estimular la recuperación de la memoria personal y familiar, y mejorar la expresión oral y la capacidad de escucha de los niños y niñas. Y para finalizar, el vídeo de promoción de un proyecto estupendo, “Biblioteca con ciudadanos”, una iniciativa llevada a cabo en Talavera de la Reina (Toledo) en la que han participado la Biblioteca José Hierro y los alumnos y profesionales del Centro de Educación Especial Madre de la Esperanza de esta ciudad. Su objetivo es que la biblioteca sea accesible para todos los ciudadanos, independientemente de sus capacidades. Entre otras cosas se han centrado en charlas de sensibilización para los profesionales y en identificar dificultades de accesibilidad en la biblioteca, desde la información que era difícil de entender, desarrollo de pictogramas, carteles de lectura fácil. Esperamos que estos vídeos os inspiren para poneros manos a la obra a comunicar eso que a nosotros nos pareció la mejor frase de todo el congreso: LA BIBLIOTECA CAMBIA VIDAS. ¡Feliz semana!]]>

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Impresoras 3D en las bibliotecas. ¡Hasta el infinito y más allá!

revista American Libraries con un titular que me llamó la atención: “La impresión en 3D puede beneficiar a la biblioteca y a sus usuarios”. Puuuffff, se me disparó la imaginación. Ya sabéis, caí víctima de todo ese halo de invento ultrafuturista que tiene esa tecnología, de noticias sobre “impresión” de modelos de casas ecológicas construidas con impresoras 3D, o de prótesis para personas con problemas físicos en países empobrecidos… Esa sensación de que, ahora sí, el límite es la imaginación. ¡Y yo peleándome por averiguar porqué se me enciende la luz de falta de tóner en mi impresora si acabo de cambiarlo! 3dprinter2“Este artículo hay que leerlo a fondo”, me dije. Y la verdad es que, en principio no puso patas arriba mi modo de ver el mundo. El autor, Jason Griffey, bibliotecario y conferenciante que tiene un blog con el sugerente subtítulo “Technology, libraries, and occasionaly zombies”, empieza recordando que, en esencia, las bibliotecas son un motor de la democratización del conocimiento y la información, y que, aunque el papel por el que son más reconocidas es como proveedoras de información, en realidad nunca se han limitado a eso, sino que en muchas ocasiones -como ha pasado con los ordenadores, con internet o con los lectores de libros electrónicos-, han sido la puerta para el acceso de las personas a la tecnología. StarTreckUhuraHasta aquí todo bien. Mi decepción llega cuando pasa a hablar del uso práctico de las impresoras 3D en las bibliotecas, y se limita poco más o menos a decir que, además de convertirse simplemente en un punto de acceso a esta tecnología por parte de los usuarios, “un servicio maravilloso”, los bibliotecarios pueden beneficiarse de ello porque podrán imprimir soportes para las estanterías cuando se les rompan o imprimir carteles personalizados. ¡Y yo que me imaginaba que de estas convertíamos a las bibliotecas en poco más o menos que la nave de Star Treck! Lo que tenía claro es que no me iba a quedar con las ganas de saber más. Esto no podía ser todo. Una búsqueda en Google y ¡zas!. Mis sospechas se ven confirmadas. Hay mucha vida para las impresoras 3D en las bibliotecas. Y, como en muchas ocasiones, los estadounidenses juegan en otra liga (y no me refiero a los de la NBA, que también).

Diseño en la biblioteca

Aquí van algunas experiencias que pueden inspirarnos (para esta o para la siguiente vida, esa en la que no habrá recortes presupuestarios, ya veréis, llegará). En la Biblioteca Pública de Sacramento han montado The Design Spot con una impresora 3D, ordenadores con los programas AutoCAD y Photoshop, libros y todo un programa de actividades que tienen la sana intención de fomentar el interés por el diseño para los usuarios de todas las edades. Puedes ir allí a ver la impresora en acción, a iniciarte en el mundo del modelado en 3D o a diseñar e imprimir tus creaciones. Si es que Sacramento te pilla de paso, claro. En la Biblioteca de Westport (Connecticut) le han llamado The Maker Space al área dedicada a estos y otros asuntos del tipo talleres para jóvenes en los que aprender a hacer películas de animación, encuentros para probar nueva aplicaciones, o actividades para apoyar empresas locales creadas por mujeres. A través de su página web o en la propia biblioteca puedes pedir cita para que un formador te guíe en la utilización de la impresora 3D, y acceder a unos cuantos recursos sobre este tipo de impresión. Aquí tenéis un vídeo en el que muestran las instalaciones. Y la cosa sigue y sigue. En la Biblioteca de Cleveland además de poder acceder a la impresora, organizan constantemente talleres variados en los que puedes aprender desde lo más básico en impresión 3D hasta cómo diseñar y hacer con esta impresora moldes para galletas (que puede parecer una tontería pero no lo es; más de uno habrá hecho una fortuna con estos moldes). Y en la Biblioteca de la Universidad del Estado de Oregón el servicio de acceso a las ocho impresoras 3D repartidas por el campus está al alcance de todos los estudiantes y el personal de la universidad. A través de su página web puedes conocer los proyectos que se están imprimiendo en cada momento, los que se han imprimido en las últimas semanas, información sobre software, enlaces a modelos en 3D accesibles de forma gratuita, guías y programación de talleres. Conclusión: que he acabado babeando con todo esto. Porque estos sí que son buenos ejemplos -ambiciosos, imaginativos- de bibliotecas que potencian el acceso de todas las personas al conocimiento y la tecnología. Porque son el tipo de actividades que logran conectar a las bibliotecas con el futuro y con las generaciones de la era digital. Porque demuestran que el valor de las bibliotecas no solo está en lo cultural sino también en lo económico. Porque dan ganas de imprimir estos argumentos en carteles 3D para que algunos representantes políticos dejen de pensar eso de que las bibliotecas no generan riqueza, sino solo gastos.]]>

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¿Quién lee poesía?

DeadpoetssocietyHace poco conocíamos que las ventas de libros en España no deja de caer: en 2013 descendieron un 9,7% respecto al año anterior. También sabemos que el porcentaje de lectores de libros en España mayores de 14 años está en el 63% de la población, bastante por debajo de la media europea que ronda el 70%, todo ello según el barómetro “Hábitos de lectura y compra de libros en España 2012”,  el último publicado por la Federación del Gremio de Editores. Son cifras que no nos dejan nada contentos, pero ya nos entra directamente la depresión cuando miramos los datos de lectura de poesía: según el dichoso barómetro, solo el 0,5% de los que leen dijeron que el último libro con el que pasaron el rato era de ese género.

¿Intentar que la gente la poesía es una batalla perdida en la era digital? ¿Puede competir con best-sellers, libros de autoayuda, tabletas, videojuegos, redes sociales y televisión? ¿Nos hemos blindado ante la palabra hermosa, hiriente, exaltada, demoledora? ¿Qué podemos hacer para fomentar la adicción a la poesía? Para nosotros está claro: hay demasiada belleza, pasión, verdad, compromiso y vida en la poesía como para olvidarla.

La única manera de acercarnos a la poesía es por “el camino del amor y la lectura”, dice en el blog Andalucía educativa Javier Sánchez Menéndez, poeta, crítico literario y editor, en referencia a los talleres de poesía en el aula, . Y puntualiza: “Amor del docente al género lírico”, y lectura porque “la poesía es una manifestación del arte mediante el uso de la palabra, y solo puede aprenderse y enseñarse con la palabra auténtica”.

QuelapoesianossalveApunta Sánchez Menéndez que Juan Ramón Jiménez decía que si todos los gobernantes leyeran un poema por la mañana y otro antes de irse a la cama, al día siguiente actuarían de manera más justa y consecuente. ¿Podría funcionar como respuesta a la crisis de legitimidad democrática que padecemos? No sabemos, pero a lo que vamos es a apuntar ya recetas contra el mal de la despoetización de nuestra sociedad. Y la lectura diaria de un poema, compartirlo con otros sea cual sea el lugar desde el que operes (biblioteca, escuela, red social, oficina de correos o tu propia casa) podría ser un primer paso.

Ya situados en el espacio de la biblioteca, el más cercano a nosotros, repasamos algunas iniciativas clásicas y otras no tan clásicas con las que podemos trabajar.

Para niños y jóvenes

Con ellos es importante trabajar la visualización del poema. Por eso Sánchez Méndez recomienda poesía de fácil asimilación como “El columpio” de Gerardo Diego o los poemas visuales de la primera etapa de Antonio Machado. Se puede jugar con el ritmo de los poemas, proponer a los niños que expresen con dibujos lo que han entendido, pero sobre todo lo que hay que hacer con los niños es JUGAR. Esta guía para trabajar la poesía en la educación primaria puede daros muchas ideas de actividades: mímica, hacer raps, alterar y completar poemas, crear pareados, hacer encadenados…

Con preadolescentes y adolescentes, trabajar con letras de las canciones es altamente recomendable. Al fin y al cabo, no dejan de ser poemas, y algunos autores son auténticos maestros consagrados, como Bob Dylan o Lou Reed, aunque quizás para trabajar con adolescentes conviene utilizar autores más cercanos a ellos (no sé yo cómo andará de poesía de calidad David Bustamente, no le sigo). También puede recurrirse a poetas que abordan estados de ánimo muy potentes en la adolescencia como, de nuevo, Machado, Bécquer, Juan Ramón Jiménez, Allan Poe o Emily Dickinson. A esta edad, ya se puede jugar con metáforas o proponer a los chavales que creen sus propios textos.

Para adultos

En “El taller de poesía en la educación de adultos”, Ana Silva nos da algunas claves interesantes para trabajar también desde las bibliotecas, y lo hace en un texto lleno de pasión. Lo más interesante en el trabajo con adultos, para ella, está en la diversidad de interpretaciones que surgen de las experiencias vitales y culturales de los lectores, y la riqueza del trabajo en estos talleres está en el descubrimiento de esas visiones particulares y en su puesta en común, que hace posible la inclusión de la diversidad.

Aunque no hayan leído nunca poesía, los participantes han estado en contacto con ella por otros caminos: las leyendas, mitos y tradiciones de la zona de origen de cada cual, y las canciones. Todo esto, junto con la música que sugiere paisajes y estados de ánimo, son herramientas que pueden utilizarse en los talleres. También se puede animar a que los participantes pongan palabras a los sentimientos, a las cosas, que creen mundos, que armen collages con versos de distintos autores para ver a dónde les llevan las palabras. Dice Ana Silva -y esto es otra pista importante a la hora de pensar en posibles actividades– que lo que atrae cuando las personas se adentran en la poesía son “su sonoridad, su ritmo, su poder de síntesis, la transgresión, ya sea en el uso del lenguaje, el espacio o en su decir, que rompe esquemas, desafía, juega, arma y desarma”.

Y es que la poesía no solo nos ayuda descubrir(nos) y a renombrar la vida, sino que también nos conecta con los demás. “El discurso poético (…) por su propia naturaleza, quiebra todos los estereotipos pero este quiebre permite que las voces secretas de los alumnos puedan aflorar, se manifieste su subjetividad, sus visiones del mundo, y al socializar lecturas y producciones se establezcan vínculos con la palabra del otro y se rescate la diversidad a partir del sentir”.

Merece la pena recuperar la poesía, ¿no? Podemos lograr que las estadísticas cambien.

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Bibliotecas y discapacidad: una buena práctica y una buena guía

Discapacidad_dibujoComo muchos sabréis, en Infobibliotecas tenemos un compromiso fuerte con la integración social y laboral de las personas con discapacidad (o con capacidades diversas, para ser más exactos). Y no es un compromiso de boquilla, o sobre el papel, sino que se traduce en hechos y datos contundentes: las personas con discapacidad suponen más del 70 por ciento de nuestra plantilla y, además,  mantenemos un acuerdo de colaboración con la Fundación Lantegi Batuak, que lleva más de tres décadas «integrando capacidades». Muchas de las personas que hacen posible Infobibliotecas -desde el informático hasta parte del personal dedicado a manipulado, logística y digitalización- se han integrado en la empresa gracias a la colaboración con esa fundación.

Pero en nuestro mundillo no somos los únicos que creemos y practicamos esto de que todas las personas, independientemente de nuestras capacidades, tenemos derecho al trabajo y a una vida plena y plenamente integradas en nuestra sociedad. Desde muchas bibliotecas también se sensibiliza sobre al cuestión y se impulsa la integración de estos colectivos.

Lupa televisionUn buen ejemplo de ello es el Centre d’Informació de la Discapacitat impulsado por la Biblioteca Jordi Rubió i Balaguer de Sant Boi de Llobregat (sí, el pueblo de los Gasol, esos hermanos que tantas alegrías nos están dando en este Mundial de Baloncesto). Creado en 2007, el Centre cuenta con un fondo documental especializado en la materia para personas con discapacidad, profesionales, educadores y público en general.

Además, ofrece servicios y recursos diversos (una lupa televisión y un lector óptico que traduce en voz el texto que le pongas, entre otros), y organiza actividades como jornadas, presentaciones de libros, espectáculos infantiles integradas y mucho más. Si queréis saber más sobre esta experiencia, podéis curiosear por su blog.

La guía que te guía

Y si todo esto os inspira y queréis darle un impulso al tema en vuestra biblioteca, podéis echar mano de la guía “Bibliotecas accesibles para todos. Pautas para acercar las bibliotecas a las personas con discapacidad y a las personas mayores”, editada por el Ministerio de Educación.

En ella encontraréis orientación sobre cuestiones esenciales como el diseño de los edificios y el mobiliario para favorecer la accesibilidad, cómo detectar las ayudas técnicas que puede necesitar tu biblioteca según sea la presencia de personas con discapacidad en el barrio o en el pueblo, y los principales tipos de ayudas de este tipo que existen, claves para el desarrollo de una colección accesible y para facilitar el acceso a ella, y cómo mejorar la relación con el usuario teniendo en cuenta los diferentes tipos de discapacidad (auditivas, visuales, de movilidad…), entre otra mucha información de lo más útil. Y para ver ejemplos en marcha, recoge algunas buenas prácticas (de la Biblioteca Pública de Zaragoza y de la del Forum Metropolitano de A Coruña, por poner algunos ejemplos) que os pueden servir para desarrollar vuestras propias iniciativas.

Para terminar, aquí tenéis el vídeo de presentación del Proyecto Bibliotecas Accesibles patrocinado por la Fundación Vodafone España en colaboración con la Fundació de Desenvolupament Comunitari y Biblioteques de Barcelona para favorecer la accesibilidad a las TIC de personas con diversidad funcional, en el que han participado cinco bibliotecas de esa ciudad.

Porque lo que está claro es que las bibliotecas no pueden cumplir con su misión de garantizar el acceso a la cultura a todas las personas si no tienen en cuenta lo diferente que somos todos. ¿No creéis?

¿Tenéis o conocéis experiencias interesantes sobre bibliotecas y discapacidad que queráis compartir? Porque nos gustaría (y tenemos la sana intención de hacerlo) seguir hablando de la cuestión, vuestros comentarios son más que bienvenidos 😉

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Las bibliotecas escolares en la sociedad digital: cambios y oportunidades

Como parte de su Programa de Apoyo a las Bibliotecas Escolares, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía viene editando en los últimos años una serie de informes, guías y resúmenes de buenas prácticas a los que se puede acceder a través de su web. Por aquello de la vuelta al cole, retomamos septiembre con lo que nos parece más destacado e interesante del informe más reciente, titulado “Nuevas dinámicas para la biblioteca escolar en la sociedad red”.

BibliotecaCervantesEl documento hace referencia a la necesidad de abordar el concepto y la organización de estas bibliotecas en un nuevo contexto social y de transición cultural en el que, por un lado, la tecnología digital es ubícua e impregna cualquier ámbito social, y por otro lado la escuela “ha dejado de ser el único lugar de legitimación del conocimiento”. Este último aspecto, en particular, nos parece esencial, porque supone una auténtica revolución en el sistema educativo, y el informe lo dice claramente: antes los saberes se encontraban centralizados y personificados en unas figuras sociales determinadas, pero ahora el conocimiento es más diversificado y difuso. El reto tanto para las escuelas como para sus bibliotecas está servido.

Más allá de las posiciones de los “tecnológicos evangelistas” y de los “bibliófilos románticos”, como ellos califican a los de uno y otro bando en el debate de la adaptación a lo digital, el informe aboga por un proceso de renovación de las bibliotecas escolares que les vincule al mismo tiempo a su esencia y a las nuevas características de la sociedad red. Para ello, parte del análisis de los elementos que están transformando nuestra sociedad, y desde ahí sugiere los caminos por los que tienen que andar las bibliotecas escolares para adaptarse a esas nuevas realidades cumpliendo con sus funciones como centros de recursos para la enseñanza y el aprendizaje (BECREA). Así, identifica tres bloques:

  1. La existencia de un nuevo ecosistema comunicativo e informacional: las bibliotecas necesitan establecer nuevas formas de intermediación entre las personas y la información, filtrando y redistribuyendo contenidos. Además, es necesario que reorganicen los programas formativos vinculados al acceso y uso autónomo de la información teniendo en cuenta el nuevo contexto.

  2. La incorporación de lo digital al universo de la lectura: la función de fomento de la lectura debe ejercerse teniendo en cuenta todo tipo de soportes y realizando acciones específicas de mediación en relación a la calidad de los contenidos. ¿Cómo? Configurando itinerarios de lectura y fomentando la interconexión entre los lectores para facilitar “dinámicas de retroalimentación de la lectura”.

  3. El espacio virtual como entorno social de relación y comunicación: es una oportunidad para que la biblioteca expanda sus acciones “más allá de sus muros”. En el entorno digital puede establecer canales de comunicación múltiples con la comunidad educativa.

Más gráficamente, los ejes de cambio en las bibliotecas escolares pueden verse así:

Becrea1

El elemento transversal en estos tres bloques, y quizás una de las aportaciones más interesantes del informe, es el reconocimiento de que, más allá de ser un espacio físico con una colección, las bibliotecas escolares deben centrarse en las “acciones mediadoras” como la creación de servicios de información y programas específicos de fomento de la lectura, como aparece en este diagrama.

Becrea2

Además, aporta un concepto muy interesante, el de “bibliotecas ubicuas”, preparadas para actuar en cualquier parte. No se trata de repetir en internet lo que ya se hace presencialmente, ni de estar en la red para parecer más modernas, sino de que las acciones presenciales y las digitales se complementen al servicio de los objetivos de la biblioteca. Para ello, debe contar con un entorno virtual propio personalizado, crear plataformas de interacción para fomentar la cultura participativa en la comunidad educativa, y utilizar las redes sociales para el intercambio de información.

Todo esto implica, además de voluntad de cambio y experimentación, un enriquecimiento del perfil de la persona responsable de la biblioteca y la implicación de los profesores y la administración educativa. Y algo que nos parece esencial siguiendo el hilo del reconocimiento de que la escuela ya no es el único entorno de aprendizaje: es necesario reconocer y dar valor a las trayectorias personales de aprendizaje del alumnado, personalizar la enseñanza para adaptarla a esas trayectorias, y diseñar las acciones teniendo en cuenta los entornos colaborativos de aprendizaje en red.

Es un reto de gran envergadura al que hay que hacer frente, en la mayor parte de los casos, con recursos muy escasos. Pero es esencial para la supervivencia de las bibliotecas escolares empezar a andar el camino, un pasito tras otro, para no perderse y desaparecer en un mundo que ya no es el que era.

¿Qué os parecen estas propuestas? ¿Estáis ya lanzando iniciativas en esta línea? ¿Qué dificultades veis? Como siempre, el debate es bienvenido.

Fotografía: Biblioteca escolar del CEIP Cervantes de Cáceres (España).

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About Vicente Funes

Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

Colaboración e innovación en el préstamo de libros electrónicos en bibliotecas

home_devicesEl préstamo de libros electrónicos en bibliotecas es un asunto que ha venido generando importantes diferencias entre las partes implicadas -editores, distribuidores y bibliotecas- dentro y fuera de España. Las suspicacias iniciales por parte de los editores, que veían en algunos modelos de préstamo en bibliotecas una amenaza para las ventas, chocaban con las reivindicaciones de las bibliotecas y la expectativa social de un acceso no limitado a los fondos editoriales. Era evidente la necesidad de establecer un diálogo y unos sistemas equilibrados que garantizaran tanto el mantenimiento de un modelo de negocio sostenible para los editores como el acceso de las bibliotecas y los lectores a los libros.

 

Consciente de las dificultades habidas hasta la fecha, la International Publishers Association (Asociación Internacional de Editores, IPA en sus siglas en inglés) acaba de publicar un informe muy interesante sobre las experiencias de préstamo de ebooks en bibliotecas. Se ha centrado en los modelos, algunos de ellos innovadores, puestos en marcha en EE.UU, Suecia, Brasil y Francia. Aquí vamos a resumir cómo funciona el asunto en los dos primeros países: en EE.UU, por ser el pionero en la materia, y en Suecia porque a medio camino -y como resultado de conversaciones entre libreros y bibliotecarios- tuvo que cambiar el modelo de préstamo en bibliotecas después de que las editoriales vieran en peligro sus ventas.

 

Los editores en EE.UU

En EE.UU, a pesar de las reticencias iniciales de la industria, toda las mayores casas editoriales comerciales tienen en estos momentos proyectos de préstamo de libros electrónicos a las bibliotecas. Y varían de unos a otros. Por ejemplo, HarperCollins utiliza un modelo denominado “de acceso con contador”, por el que se limita el número de préstamos por título a 26. Una vez sobrepasados, la biblioteca debe recomprar el ebook.

Por su parte, Hachette abrió en mayo de 2013 todo su catálogo poniéndolo a disposición de las bibliotecas de forma simultánea a las ediciones impresas. Los títulos pueden ser prestados solo a un usuario al mismo tiempo, y las bibliotecas pueden hacerse con un número de copias ilimitado. Lo llamativo es que el precio que pagan las bibliotecas por estas copias es tres veces el precio del libro impreso cuando es una novedad editorial. El precio baja en un 50% si el título lleva en circulación 12 meses.

NYC-Public-Library-Manhattan_780m1ggMás novedoso (aunque creemos que poco exportable a España) es el programa piloto adoptado en abril de 2013 por Simon & Schuster con las Bibliotecas Públicas de Nueva York, Queens y Brooklyn, por el que éstas tenían acceso completo a su catálogo de libros electrónicos durante un año, con una circulación ilimitada de sus ebooks, aunque respetando siempre solo un préstamo por título en un determinado momento, y sin límite en el número de préstamos por título. Además, a los usuarios de las bibliotecas se les ofrece la posibilidad de comprar los ebooks de Simon & Schuster, y si lo hacen la biblioteca se lleva una comisión sobre la venta.

 

Los distribuidores

No obstante, el modelo mayoritario en EE. UU sigue siendo el de “una licencia-un usuario”. Es el que opera en el 85% de los préstamos que se realizan desde la plataforma de Overdrive, el mayor distribuidor de libros electrónicos y audiolibros del mundo, que trabaja con el 90% de las bibliotecas estadounidenses. En 2013 se prestaron 79 millones de ebooks en EE.UU a través de Overdirve, un 46% más que el año anterior.

Frente a este modelo “una licencia-un usuario”, el informe cuenta que la plataforma digital Hoopla ha puesto en marcha un sistema -no con ebooks pero sí con audiolibros, vídeo y música-, que pretende “mejorar la experiencia del usuario” de la biblioteca facilitando “un servicio tan atractivo como el de las apps y las plataformas comerciales”. Hoopla no es un servicio por subscripción ni un modelo de licencias, y no cobra a las bibliotecas unas tarifas anuales. En Hoopla, los editores establecen y ajustan cuando lo consideran oportuno el precio de cada título, el portal muestra en tiempo real qué es lo que se está “leyendo” en cada momento, y los editores y autores cobran cada vez que se presta su audiolibro. Las bibliotecas solo pagan por lo que se presta realmente, y cuentan con herramientas para supervisar su gasto. El servicio se puso en marcha en febrero de 2013 con 10 bibliotecas, y hoy lo utilizan más de 300 redes, incluidas las de Toronto, Chicago, Boston, San Francisco y Los Ángeles.

 

La experiencia sueca

elibEn Suecia, los cuatro grandes editores crearon en el año 2000 su brazo digital, Elib, que puso en marcha después de dialogar con las bibliotecas un sistema de pago por préstamo. El número de copias de un título al que podía se acceder al mismo tiempo era ilimitado, y las bibliotecas pagaban dos euros por cada préstamo. Cuenta el informe que en 2013, alcanzado ya 1,4 millones de préstamos anuales, se vio que el sistema tenía grandes fallos: con esa política de precios fijos, los editores, preocupados por que los préstamos en bibliotecas canibalizaran las ventas, no ponían a disposición de las bibliotecas las novedades hasta que éstas empezaban a decaer comercialmente. Después de un periodo de consultas, se reconoció que era necesario un sistema viable que diera a las bibliotecas el control sobre su catálogo y sus costes, protegiendo al mismo tiempo las ventas de las editoriales.

Con el nuevo sistema, los editores pueden elegir entre poner sus títulos a disposición de las bibliotecas con un “modelo de acceso” (libre acceso, pago por préstamos y un número ilimitado de usuarios simultáneos) o un modelo de licencias (compra de “copias virtuales”, con diez préstamos por licencia, válida por cinco años, con un solo usuario cada vez). Los editores establecen y revisan los precios en cualquier momento, y las bibliotecas pueden elegir su catálogo de entre los títulos disponibles, gestionando catálogo y costes desde la interfaz de Elib.

El informe reconoce que en la era digital, las bibliotecas están “reinventándose a sí mismas, creando nuevas propuestas de valor, proporcionando nuevos recursos y encontrando nuevas formas de servir a su comunidad”. Y dice que “el préstamo en bibliotecas, hecho correctamente, puede contribuir a los ingresos de los editores”. Por eso, en este escenario, más que por políticas establecidas de arriba a abajo, apuesta por los modelos colaborativos que sirvan a los intereses de todos, algo en lo que ya trabaja, experimentando como muestra el informe, el ecosistema del libro.

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Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

Las bibliotecas en las “otras” redes sociales: Instagram

FLOWTOWN-INSTAGRAMCuando se piensa una estrategia de comunicación digital, tendemos a centrarnos en las redes con más seguidores y más actividad porque habitualmente el tiempo y los recursos que tenemos en las bibliotecas para dedicar a la presencia en redes sociales son escasos. Y es cierto que una clave del éxito en estas tareas es no dispersarse demasiado, porque crear perfiles en las redes sociales es fácil, pero no nos sirve de nada si son redes en las que no están presentes nuestros usuarios o si no somos capaces luego de mantener nuestra presencia en ellas e interactuar con nuestra comunidad virtual. Dicho esto, hay vida más allá de Facebook y Twitter para las bibliotecas que quieren estar activas en las redes sociales, y como, además, esto de las redes sociales es un ámbito de lo más dinámico y cambiante, conviene estar al tanto de cómo están evolucionando cada una de ellas en términos de usuarios y utilidades, y cómo pueden servir a los objetivos de nuestra biblioteca. Comenzamos este repaso por “las otras” redes sociales con Instagram.

 

Brevemente, ¿qué es Instagram?

 

Instagram es una aplicación social con la que los usuarios pueden compartir fotografías con sus contactos. Es la red de fotografía social más conocida con diferencia, y su funcionamiento es muy fácil: una vez te has descargado la aplicación en tu teléfono móvil, puedes hacer fotografías, aplicarles un filtro y compartirla -con comentario incluido- con los seguidores de tu cuenta en Instagram y en otras redes sociales. Además, puedes seguir a otros usuarios y que te sigan, indicar que te gusta el contenido que otros cuelgan, y comentarlo. Como en twitter, la reciprocidad no es obligatoria: es decir, podemos seguir a otro usuario sin que éste nos siga, y viceversa.

 

¿Por qué estar en Instagram?

 

IABNo es la red social más utilizada -lo has adivinado, en cabeza sigue estando Facebook- pero aún así uno de cada cuatro usuarios de las redes sociales está en ella, y es en la que más ha aumentado la frecuencia de las visitas (el 61% de los usuarios de la red lo ha hecho), según la edición 2014 del Estudio Anual de Redes Sociales de IAB Spain, el informe de referencia sobre el tema en España. De media, los instagramers pasan 2,7 horas a la semana enganchados a la red, algo más de la mitad del tiempo que los internautas pasan en Facebook (4,84 horas).

Instagram es una de las redes que más rápidamente está creciendo. El pasado marzo anunciaba que habían alcanzado los 200 millones de usuarios activos, 20.000 millones de fotos compartidas en total y 60 millones de fotos compartidas diariamente. Aunque en principio nació como una aplicación para el IPhone, su extensión a Android, su presencia web y su compra por parte de Facebook claramente han contribuido a este crecimiento. El 93% de las marcas de moda de prestigio tienen una cuenta en la plataforma, un 30% más que en julio del 2013.

Sobre el perfil de los usuarios, en esta infografía encontraréis información muy interesante sobre cuáles son los aspectos en los que más se diferencian del internauta medio. Algunos de las características en las que destacan por encima de la media (y que nos parecen interesantes desde el punto de vista de los servicios bibliotecarios) son que:

  • Están conectados constantemente.

  • No les gusta ser del montón.

  • Cuando adquieren productos o servicios les gusta buscar la opinión de expertos.

  • Les gusta explorar el mundo que les rodea.

  • Buscan retos, novedades y cambios en la vida.

  • Están interesados en otros países y culturas.

¿Para qué pueden usar las bibliotecas Instagram?

 
  • Mostrar de forma atractiva las novedades y recomendaciones de lectura, música, DVD y juegos.

  • Promocionar los servicios que se ofrecen y las actividades que se realizan en la biblioteca, antes y después de que se celebren.

  • Realizar en la red actividades participativas de promoción de la lectura y la cultura.

  • Acercar la vida de la biblioteca a los usuarios: desde presentar al personal bibliotecario hasta mostrar las instalaciones, el trabajo que se hace en el “backstage” de la biblioteca. Esto nos ayudará a mejorar la accesibilidad y la comunicación con los usuarios.

  • Documentar y mostrar la historia de la biblioteca.

Algunos ejemplos

 

Las Bibliotecas de Barcelona estrenaron esta primavera perfil en Instagram con una actividad muy interesante: impulsaron un concurso fotográfico en el que cualquier persona podía publicar fotografías de espacios de lectura públicos en la ciudad – de bibliotecas a plazas, bares o autobuses- con la etiqueta #espaislecturaBCN. Los participantes tenían que indicar, además, dónde se había tomado la foto (“geolocalizarla”) para poder hacer un mapa de lectura en la ciudad que pudiera servir de guía de espacios interesantes para leer. Aquí tenéis el vídeo que elaboraron para la ocasión:

Esta actividad es un buen ejemplo de cómo iniciar la andadura en una red social, sea la que sea. Una de las claves del éxito es el diseño de una “acción de arranque” que sirva para dar a conocer tu perfil en la red y ganar un buen número de seguidores para empezar. Los concursos son una gran baza para lograrlos, e Instagram permite hacer cosas visualmente muy atractivas.

Instagram_BiblULLLa Biblioteca de la Universidad de La Laguna también lanzaron en abril un concurso de fotografías para dar a conocer su recién abierta cuenta en Instagram. En este caso había mucho humor de por medio porque invitaron a sus usuarios a hacerse una fotografía en un photocall de “El principe y la corista” instalado en el vestíbulo de la Biblioteca General y de Humanidades con motivo del Día del Libro y publicarla en su nueva cuenta de Instagram. Como premio entre los participantes se sorteaba un lector de libros electrónicos. La Biblioteca de la ULL está usando su cuenta en Instagram para, entre otras cosas:

 
  • Promocionar la participación en encuestas de satisfacción de los usuarios.
  • Publicitar servicios como el préstamo de verano
  • Recomendaciones bibliográficas
  • Contar cómo transcurre la vida en la biblioteca.

Pero si hay una biblioteca de referencia en España en el uso de Instagram, esa probablemente sea la de Lloret de Mar, presente en la red desde agosto de 2012 y de cuya estrategia en ella nos habla con detalle el Informe Apei “Bibliotecas ante el siglo XXI: nuevos medios y caminos”, elaborado por Julián Marquina. El informe nos cuenta que los objetivos de su presencia en Instagram pasan por llevar la biblioteca más allá de su edificio y sus horarios, humanizarla y animar a la participación de los usuarios. El uso las fotografías con la etiqueta #bibliolloret para realizar exposiciones virtuales en otra red, Pinterest, y la organización de concursos, son algunas de las actividades más destacadas de la biblioteca en Instagram.

Pues si todo esto os ha resultado interesante y creéis que puede resultaros útil estar en Instagram, aquí os dejamos un sencillo tutorial para dar los primeros pasos en la red. Como siempre, vuestros comentarios y añadidos son bienvenidos. ¡Feliz semana!

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Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com