Tres herramientas para medir el impacto de la biblioteca

cómo valoran los usuarios de la biblioteca los servicios que se prestan, cómo evolucionan sus necesidades y cómo podemos adaptarnos para satisfacerlas. Tampoco nos aportan gran munición a la hora de defender la financiación de la biblioteca, la necesidad de nuevo personal o la de abrir nuevos espacios. Ya os hablamos hace poco de la realización de encuestas a los usuarios para mejorar los servicios bibliotecarios. Hoy os hablaremos de tres herramientas para medir el impacto de la biblioteca, específicamente desarrolladas para ellas. EvaluarImpacto_cintaComo otras veces, empezamos por echar un vistazo a lo que se cuece por ahí fuera, y nos detenemos en dos herramientas que están funcionando bien en EE.UU. La Asociación de Bibliotecas Públicas (PLA) de ese país lanzó hace seis meses “Project Outcome”, una iniciativa con la que pretende estandarizar un poco más la evaluación del impacto de los programas bibliotecarios y aportar herramientas útiles y sencillas a las bibliotecas para llevarla a cabo. Para ello, han identificado siete áreas esenciales en las que trabajan las bibliotecas y han elaborado unas breves encuestas de tan solo seis preguntas dirigidas a los usuarios de las actividades asociadas a cada área, y que ayudarán a medir en qué medida ha conseguido la biblioteca sus objetivos. Las áreas son las siguientes:

  • Participación ciudadana.
  • Inclusión digital.
  • Alfabetización infantil temprana.
  • Desarrollo económico (emprendimiento).
  • Educación y aprendizaje permanente.
  • Búsqueda de empleo.
  • Promoción de la lectura.
En cuanto a las seis preguntas para cada una de estas áreas, siguen un esquema similar. Evalúan la adquisición de conocimientos por parte de los usuarios; si se ha conseguido aumentar su motivación/seguridad en sí mismos para actuar en esa área; si van a aplicar los conocimientos adquiridos; si conocen mejor los recursos de la biblioteca al respecto; lo que más les ha gustado y lo que se puede mejorar. Algunas de las preguntas son abiertas y en otras los usuarios pueden mostrar su posición en una escala de cinco niveles, desde el “muy en desacuerdo” hasta el muy de acuerdo”. Aquí os dejamos como ejemplo las relativas al área de «Alfabetización infantil temprana»:
  • Aprendiste cosas nuevas que puedes compartir con tus hijos/as
  • Te sientes más seguro/a a la hora de ayudar a tu hijo/a a aprender
  • Pasarás más tiempo con tus hijos/as leyendo, cantando, hablando, escribiendo, jugando.
  • Conoces mejor los recursos y servicios proporcionados por la biblioteca en esta área.
  • ¿Qué es lo que más te ha gustado del programa?
  • ¿Qué puede hacer la biblioteca para que tu hijo/a disfrute más de la lectura?
HerramientasEvaluacion_Projec tOutcomeEl proyecto de la PLA ya ha sido probado en fase beta en algunas bibliotecas con buenos resultados, sobre todo porque es muy sencillo de aplicar, y ahora están expandiendo el programa con financiación de la Bill & Melinda Gates Foundation. En los próximos tres años desarrollarán nuevas herramientas de formación y comunicación para los bibliotecarios, para que las bibliotecas puedan llevar a la práctica las conclusiones que resulten de las evaluaciones. Con este webinar podréis conocer más sobre esta herramienta.

Evaluar los servicios tecnológicos

Otra herramienta que nos ha parecido interesante, en este caso por su especialización, es la “Impact Survey”, una encuesta desarrollada por la Universidad de Washington que evalúa el uso de los servicios tecnológicos que ofrece la biblioteca (los ordenadores, las redes wifi, recursos online, la formación en uso de las TIC…) en relación con diferentes áreas como participación ciudadana, comercio electrónico, educación, empleo, trámites administrativos, salud y bienestar y servicios sociales. Se trata de encuestas que se realizan telemáticamente y que van acompañadas de una serie de utilidades para gestionar los datos obtenidos de ellas. Es necesario pagar una pequeña cuota de subscripción anual que varía de 50 a 500 dólares según los ingresos de la biblioteca, y en principio solo está disponible para las de EE.UU aunque dicen que estarán encantados de atenderos si sois una biblioteca o una red de otro país. Para haceros una idea de las preguntas que incluye el cuestionario aquí tenéis un resumen en español.

Calcular el valor económico

La última herramienta de la que os queremos hablar no está orientada a evaluar servicios para mejorarlos, sino más bien para visibilizarlos y sensibilizar a quien se ponga por delante (usuarios, responsables políticos, etc) del valor que tienen los servicios que ofrece la biblioteca. Es “el calculador”, una herramienta que ofrece la Red de Bibliotecas del CSIC en su web que permite contabilizar el retorno de la inversión (el famoso ROI) especialmente en las bibliotecas universitarias de forma más que sencilla. Simplemente tienes que rellenar en la herramienta las casillas sobre el número de libros o revistas consultados en sala, préstamos interbibliotecarios, salas de estudio utilizadas y usuarios de formación diversas, entre otros, y automáticamente tendrás la traducción en euros del coste de esos servicios.HerramientasEvaluacionImpacto_CSIC La verdad es que todo el sistema de calidad y evaluación de las bibliotecas del CSIC puede ser una buena referencia si queréis mejorar los vuestros. En la página web en la que cuentan cómo es, puedes encontrar, entre otras cosas, su catálogo de indicadores y encuestas de satisfacción para usuarios y personal. Esperamos, como siempre, que estas herramientas os puedan resultar útiles, y si conocéis otras que queráis compartir con nosotros, son más que bienvenidas. ¡Feliz semana!]]>

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Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

Bibliotecas ecológicas para combatir el cambio climático

Desde las bibliotecas podemos hacer mucho para contribuir a la lucha contra el cambio climático, con edificios más sostenibles, un mejor uso de los recursos y, también, sensibilizando. Las bibliotecas ecológicas ya están aquí, y han llegado para quedarse. BibliosEcologicas_kaohsiung-public-library (Imagen: plano de la Biblioteca Pública de Kaohsiung, de Taiwan)

Edificios sostenibles

Para empezar la casa por el tejado (y el resto de elementos de la construcción), veamos cómo debe ser el edificio de nuestra biblioteca verde, los elementos esenciales para que una construcción sea considerada ecológica. Para ello, tenemos que tener en cuenta:
  • La elección del lugar en el que se emplaza la biblioteca, para reducir, por ejemplo, la necesidad del uso de medios de transporte para acceder a ella.
  • Una arquitectura bioclimática: con diseños ecoeficientes respecto al consumo de energía, ahorro de agua, uso de materiales locales, reducción de la producción de residuos.
En esta guía de la confederación de Consumidores y Usuarios tenéis información sobre éstas y otras cuestiones como aislamientos de edificios, uso de energías renovables, aire acondicionado e iluminación, que pueden resultar muy útiles si se está decidiendo construir una nueva biblioteca o remodelar o adaptar una ya existente para convertirla en una biblioteca ecológica de verdad.

Planifica tu sostenibilidad

Pero para tomarse realmente en serio la tarea, como en cualquier otro aspecto de la gestión de la biblioteca, es esencial empezar por la planificación. Hemos encontrado al respecto un recurso impagable de la Universidad de Illinois (EE.UU) que identifica las diferentes fases y pasos que debes seguir en esa planificación, y que pasamos a resumiros aquí:
  • Forma un equipo verde: identifica personal de la biblioteca que esté al tanto de las cuestiones operativas, que esté comprometido con la promoción de prácticas responsables desde el punto de vista medioambiental. Intenta incluir personas con diferentes niveles de responsabilidad, y nombrad a un/a coordinador/a. El equipo debe tener autoridad para fijar objetivos y llevar a cabo las acciones necesarias para conseguirlos.
  • BibliotecaEcologica_huellaEvalúa tu huella ecológica: ¿en qué estás utilizando energía y agua, cuánta y cuánto cuesta? ¿Cuántos residuos generáis, y qué parte estáis reciclando? ¿Compráis productos ecológicos? ¿Qué productos compráis que tengan componentes dañinos para el medio ambiente? Identificad también qué hacéis bien y debatid sobre las barreras que habéis encontrado en estas prácticas positivas y cómo las habéis superado.
  • Establece objetivos e indicadores: objetivos tanto a corto como a largo plazo, realistas, específicos y cuantificables, del tipo “vamos a reducir el uso de la energía un 30%”. Preguntaos cómo podéis hacer las cosas de forma más eficiente, evalúa las actividades de la biblioteca teniendo en cuenta su impacto medioambiental.
  • Desarrolla ideas para la acción: compara lo que ya estáis haciendo con vuestros objetivos a largo plazo, crea una lista de proyectos potenciales, incluyendo acciones pequeñas y de gran envergadura. Piensa en qué haríais si fuerais a remodelar la biblioteca, qué haríais si tuvierais que poner en marcha algo mañana mismo. Haced lluvia de ideas, investigad lo que están haciendo otras bibliotecas y buenas prácticas recomendadas por organizaciones y entidades públicas. Pedid sugerencias a los usuarios, al resto de compañeros, a los jefes…
  • Establece prioridades: para hacerlo podéis basaros en los beneficios medioambientales del proyecto, en si son significativos, si es factible, si puedes controlarlo, si es algo que preocupe verdaderamente al personal o a los usuarios, si son acciones con un impacto educativo o con alta visibilidad. Las acciones que más “síes” hayan conseguido a todas estas cuestiones son las que merecen ser prioritarias.
  • Pasa a la acción: trocea cada proyecto en tareas asequibles y objetivos cuantificables cuando sea posible, asigna el personal o los voluntarios/as responsables de cada tarea, identifica los recursos necesarios para llevarla a cabo, define cómo harás seguimiento de su ejecución y usa indicadores que te permitan medirlo. Asigna una fecha tope para completar cada tarea.
  • Evaluación y documentación: define qué necesita ser evaluado, cómo se hará, con qué frecuencia, y quién se ocupara de ello.
  • Involucra a todo el personal y a los usuarios: sensibiliza y forma al personal, realizad recordatorios sobre las medidas adoptadas (recicla, apaga las luces…), haced que sea divertido (premios para las buenas ideas…), integrad las sostenibilidad en la planificación de la biblioteca, que ser algo rutinario y no un mero añadido, informad de los avances que van consiguiéndose.

Ejemplos y recursos

Un buen ejemplo de trabajo bien planificado y comunicado es el de la Biblioteca de la Universidad de Burgos. En esta web podéis encontrar toda la información que han publicado sobre la política ambiental de la Universidad y el sistema de gestión ambiental de la biblioteca, blog, folleto informativo, etc. Hay otros ejemplos de bibliotecas ecológicas, algunos de ellas de reciente construcción como algunas de las que os hablábamos en este post, o cómo las que podemos ver en la web Ecoosfera.BibliosEcologicas_Taipei-Public-Library-Beitou-Taiwan En cuanto a los recursos la cantidad de los que hay disponibles es abrumadora. Por lo que toca a las bibliotecas ecológicas, podéis seguir los trabajos del Grupo de la IFLA sobre Bibliotecas y Sostenibilidad Ambiental, y podéis visitar también la página de la American Library Association sobre la materia, o esta otra de Designing Libraries. Ambas incluyen muchos y muy buenos enlaces a webs, blogs e información de referencia. Que conste que no creemos en las frases tipo “luchar contra el cambio climático (el cáncer, la pobreza…) está en tu mano”. Nos parecen falacias que en demasiadas ocasiones se utilizan para disuadirnos de pedir cuentas a los principales responsables de esta situación, y para consolar nuestra conciencias ante problemas que, sobre todo, necesitan de decisiones políticas claras, éticas y comprometidas. En lo que sí creemos es en que somos responsables de lo que cada uno hacemos en nuestra casa, en el trabajo, en nuestro barrio o en nuestro pueblo. Las bibliotecas también tienen esa responsabilidad, y además ocupan un lugar privilegiado para educar y sensibilizar a los demás. Dejaremos para otro post cómo hacerlo. ¡Feliz semana!]]>

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Crowdsourcing en bibliotecas: más allá de una moda pasajera

Lejos queda ya el reinado glorioso del benchmarking, o el de la generación de sinergias. Uno de esos términos que parece un poco olvidado después del boom vivido hace dos o tres años (algo más en el mundo anglosajón), es el del crowdsourcing. Si buscas en Google verás que no hay prácticamente nada nuevo sobre crowdsourcing en bibliotecas desde 2013. ¿Es que ya no nos sirve como herramienta? Nada de eso, sigue siendo tan válida como siempre y hoy vamos a intentar refrescar las ventajas que aporta al trabajo bibliotecario explicando algunos ejemplos de proyectos en marcha. Pero primero, definamos la cosa. CrowdsourcingSi buscas en la red encontrarás muchas definiciones de crowdsourcing, pero la idea clave es la realización de tareas de forma colaborativa por una comunidad de personas de forma abierta, es decir, sin predeterminar quién puede participar y quién no. Al hablar de tareas, nos referimos a aspectos como la prestación de servicios que antes hacía en exclusiva una organización, o la producción de ideas o de contenidos. ¿Empiezan a surgirte ideas? Por poner algún ejemplo, ¿qué te parecería que las consultas de referencias bibliográficas se prestaran mediante un sistema de crowdsourcing? ¿Y qué tal la aplicación de esta metodología al desarrollo de la colección o a la digitalización de los fondos? Ya hay bibliotecas que hacen estas cosas, y las ventajas son claras. Se nos ocurren tres, así de pronto:

  1. Puedes alcanzar objetivos que con los medios habituales a tu alcance nunca lograrías.
  2. Puedes generar servicios y contenidos con valor añadido porque te vales de conocimientos multiplicados por la inteligencia colectiva.
  3. Generas una mayor participación y un mayor compromiso de la comunidad con la biblioteca.

Algunas iniciativas

Nos ha puesto sobre la pista de algunos proyectos recientes de crowdfunging un artículo sobre el tema de Public Libraries Online, pero también en España hay ejemplos que pueden servirnos de inspiración.
  • CrowdAsk: se trata de una aplicación web de asesoramiento bibliotecario y ayuda a la investigación puesta en marcha por las bibliotecas de la Universidad de Purdue (EE.UU) en la primavera de 2014 que facilita que estudiantes, profesorado y bibliotecarios respondan las consultas de los estudiantes relacionadas con el funcionamiento de las clases, los servicios bibliotecarios y recursos para la investigación. Se puede consultar desde las referencias más adecuadas para un artículo, hasta cómo citar la bibliografía. De hecho, se pide a los alumnos que antes de preguntar a sus profesores o al personal de las bibliotecas, consulten en la plataforma web. Las respuestas son puntuadas por la comunidad de usuarios. Éstos pueden seguir editando las preguntas y respuestas como en la Wikipedia para que estén siempre actualizadas. Incluye elementos de gamificación para puntuar y premiar a los miembros más activos y mejor puntuados de la comunidad, y motivar así la participación. Para más información sobre CrowdAsk, aquí tenéis este artículo que explica la iniciativa, elaborado por dos profesores de Biblioteconomía de la Universidad de Purdue.
Crowdsourcing_crowdask  
  • Desarrollo participativo de la colección: después de 9 meses de planificación, en otoño de 2013 la Biblioteca Pública de Chicago puso en marcha un proyecto de dos años de duración para facilitar la participación de los 2,7 de ciudadanos a los que sirve y satisfacer así mejor sus necesidades en cuanto a la adquisición de títulos. La idea era muy simple: su proveedor habitual elaboró listas personalizadas de ficción para adultos, no ficción y literatura infantil y juvenil, y las fichas bibliográficas de esos títulos fueron incorporadas al catálogo online: cuando uno de los libros es solicitado por un usuario se desencadena el proceso de compra: la biblioteca recibe un informe y a continuación realiza el pedido a su proveedor. Creen que en estos tiempos de ajustes presupuestarios, ésta es una forma más sensata de adquirir títulos. El proyecto piloto finaliza este año, y está pendiente de ser evaluado.
 
  • Bibliotecas y la Wikipedia: al pensar en el crowdsourcing seguramente a la mayoría de vosotros os habrá venido a la cabeza el Viquiprojecte Bibliowikis, un proyecto del Servei de Biblioteques de la Generalitat de Cataluña y Amical Wikipedia -una asociación de voluntarios defensores de la lengua y la cultura catalanas-, que, junto con otras redes de bibliotecas, pretende impulsar la Viquipèdia, la colección de contenidos en catalán de esta enciclopedia colaborativa. Comenzó en 2012 y ya hay más de 145 bibliotecas activas en el programa. Cada una de ellas puede elegir la modalidad de participación en función de su disponibilidad, sus ganas y la realidad de su entorno, desde un pequeño taller de formación sobre edición wiki hasta fotografiar y catalogar los monumentos del municipio, pasando por la organización de Wikimaratones con sus usuarios. Es decir, es un proyecto que incorpora el conocimiento colectivo y toda la flexibilidad de estas herramientas colaborativas, dos de sus ingredientes esenciales. En estos momentos están promoviendo #decapçalera, iniciativa en la que los profesionales de las bibliotecas se encargan de ampliar el artículo enciclopédico de su escritor de referencia.
 
  • Crowdsourcing_BiblioCastelldefelsCrowdsourcing de actividades: en la Biblioteca Central de Castelldefels han organizado de tal forma su programa de actividades que podemos decir que funciona sobre la base del crowdsourcing. Está abierto a que empresas, colectivos y vecinos de la localidad a título personal propongan la realización de charlas o talleres que encajen con las actividades de la biblioteca. El resultado es que se aprovechan los conocimientos de la comunidad, y ésta a su vez se beneficia de una oferta cultural ampliada y servicios que antes no podían ni imaginar. Así han organizado, por ejemplo, “los jueves jurídicos”, en los que miembros de un gabinete de abogados dan charlas prácticas sobre temas legales de interés. En este mes de octubre celebrarán una serie de talleres para “saborear Japón”, en los que participan desde un asesora del Consulado de japón en Barcelona, hasta una bodega de la localidad. En total son varios centenares de actos los que organizan cada año con esta fórmula.
Seguramente conoceréis algunos ejemplos más de crowdsourcing en bibliotecas. Si es así, nos encantaría conocerlos para compartirlos. Al fin y al cabo, eso también es inteligencia colectiva. ¡Feliz semana!]]>

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Verdes, flexibles y participativas: las mejores bibliotecas nuevas de EE.UU y Canadá

Library Journal acaba de hacer pública la lista de bibliotecas ganadoras del proyecto New Landmark Libraries, con el que han reconocido a las mejores bibliotecas construidas en EE.UU y Canadá en los últimos cinco años. La intención declarada es servir como hoja de ruta para quienes estén trabajando en proyectos de construcción o rehabilitación de bibliotecas. Son los que marcan tendencia, las que anticipan el futuro: verdes y flexibles, diseñadas con la participación de los usuarios, lugares que entienden perfectamente las necesidades y oportunidades que tiene la comunidad a la que sirven. Pasen y vean: aquí os presentamos una selección de las ganadoras.   Biblioteca Bayview Linda Brooks-Burton. Red de Bibliotecas Públicas de San Francisco (EE.UU). Inauguración: 2011. Diseño: THA Architecture (con Karin Payson architecture + design). PremioNLL2015_BruceDamonteSituada en el barrio en el que se encontraban los antiguos astilleros, una zona predominantemente afroamericana, respeta y revaloriza la herencia cultural de la comunidad -con la incorporación, por ejemplo, de símbolos africanos-, y ofrece espacios acogedores diferenciados por edades, sistemas de iluminación y ventilación naturales y mecánicos, tejado con jardín y placas solares para reducir el consumo energético. (Fotografía de Bruce Damonte).   Biblioteca Pública de Cedar Rapids, Iowa (EE.UU). Inauguración: 2013. Diseño: OPN Architects, Inc. PremioNLL_CedarRapidsHa sido construida después de que la anterior biblioteca fuera arrsada en 2008 por una de las peores inundaciones vividas en la ciudad, y destaca por su sostenibilidad: utiliza energía geotermal para regular la temperatura, espacios abiertos para aprovechar la luz natural, recogida de agua de lluvia y tejado ajardinado. Está situada en el centro de la ciudad junto al museo de arte y el principal parque público para crear un gran espacio de actividad cívica.   Biblioteca Pública de Edmonton (Sucursal de Jasper Place). Alberta (Canadá). Inauguración: 2013. Diseño: Hughes Condon Marler Architects Aquí han apostado por crear un espacio social de referencia en la comunidad porque esa era una gran carencia. Salas amplias, dinámicas y acogedoras, luz natural y una estética moderna y relajante.   Biblioteca Pública de Lawrence. Kansas (EE.UU). Inauguración: 2014. Diseño: Gould Evans. PremioNLL_Laurance_GouldEvansPremioNLL_Laurance_GouldEvans2Aquí, en lugar de tirar el antiguo y oscuro edificio de los años 70, decidieron encapsularlo en uno nuevo, más abierto, luminoso y atractivo, que mantuviera el foco central en la lectura y al mismo tiempo incorporara los nuevos servicios acordes con el nuevo concepto de biblioteca. Ahora cuenta con estudio de grabación, auditorio, equipamiento de juegos para adolescentes, y todo ello coexiste con amplios espacios para leer tranquilamente. Y no tiene los tradicionales mostradores de atención: los han sustituido por puntos móviles de información. (Fotografías: web de Gould Evans)   Biblioteca Central de Madison, Wisconsin (EE.UU). Inauguración: 2013. Diseño: MSR PremioNLL_MadisonLa remodelación de esta biblioteca fue un proceso participativo ejemplar. Sus rasgos básicos pasan por la idea de convertir la biblioteca en la sala de estar de los usuarios, con lugares cómodos para sentarse, estanterías compactas y espacios flexibles; acceso directo al personal (aquí también eliminaron los tradicionales mostradores); colaboración con organizaciones sociales del centro de la ciudad para crear un modelo de asistencia a las personas sin hogar; y sostenibilidad con la reutilización de materiales del antiguo edificio, placas solares y sistemas para adecuar la iluminación artificial a la cantidad de luz natural disponible.   Biblioteca de Goodwood, Baton Rouge, Luisiana (EE.UU). Inauguración: 2014. Diseño: The Library Design Collaborative: Cockfield Jackson | Tipton Associates | Dewberry. PremioNLL_BatonrougeSituada en pleno parque, el edificio se ha reconstruido con materiales que minimizan el impacto en el entorno verde y que, además, lo hacen más eficiente frente al calor y las fuertes lluvias que caracterizan el clima de Baton Rouge. En el interior, los usuarios querían variedad de espacios para diferentes usos, y lo tienen: cuentan con más de 70 posibilidades diferentes, grupos desde cuatro hasta 300 personas pueden reunirse con relativa intimidad, y una de las salas más grandes conecta con un escenario cubierto que da a la plaza exterior. El desplazamiento de población que causó el huracán Katrina hizo aumentar la demanda de servicios de alfabetización y orientación laboral para adultos. El nuevo edificio los incluye. (Fotografía: Tipton Associates).   Biblioteca Central de San Diego, California (EE.UU). Inauguración: 2013. Diseño: Rob Wellington Quigley, FAIA / Tucker Sadler Architects Simplemente icónica. Con su cúpula acristalada simbolizando que el aprendizaje nunca está completo, esta biblioteca se ha convertido para muchos en el espacio público de referencia en San Diego. Hay continuidad entre los espacios cerrados y al aire libre, salas de lectura rodeadas de jardines, espacios para arte, eventos, salas de estudio, arte… Y todo ello sin generar déficit público gracias a las generosas donaciones de la comunidad. Se ha convertido en punto de referencia tal en la ciudad que solo en el primer año se celebraron en ella …¡22 bodas!   Biblioteca Comunitaria de Vancouver (EE.UU). Inauguración: 2012. Diseño: The Miller Hull Partnership. PremioNLL_Vancouver,_WashingtonIdeada como un “cajón lleno de conocimiento”, esta biblioteca destaca por su transparencia para conectas con el entorno, un área infantil diseñada para el aprendizaje activo y su “muro del conocimiento”, con una altura equivalente a cuatro pisos, que invita a los usuarios a “echar un vistazo, explorar y conectar”. (Fotografía: Miller Hull Partnership) Encontraréis más información sobre los ganadores y los proyectos finalistas en la web el Library Journal. ¡Que lo disfrutéis!]]>

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Robots en las bibliotecas: una historia maravillosa

gadgets tecnológicos que están diseñándose para mejorar algunos servicios bibliotecarios y hoy queremos ponernos aún más cibernéticos, que no futuristas porque de lo que os vamos a hablar -de robots- ya es una realidad palpable. No vamos a abordar aquí las utilidades que pueden aportar los robots en las bibliotecas y en la educación (al final del artículo os damos algunas referencias al respecto). Os queremos contar un trabajo fascinante que han realizado en las bibliotecas de Longmont, Colorado (EE.UU): su Equipo de Innovación ha desarrollado, en colaboración con la empresa de robótica Robauto, un robot low cost para trabajar con niños autistas. La historia, como decimos en el título, es maravillosa. robot_biblioteca_AutismoWEBY, ¿por qué lo es? Entre otras cosas, por la sencilla razón de que el Equipo de Innovación de la biblioteca del que estamos hablando está formado por diez niños de entre 7 y 12 años de edad… muchos de ellos con trastornos del espectro autista (que incluye autismo clásico, síndrome de Asperger y síndrome de Rett, entre otros). ¿Cómo os quedáis? Contaremos la historia desde el principio porque nos parece un gran ejemplo de mucho de lo que aspira a ser hoy en día una biblioteca. Todo empezó en 2014 a iniciativa de Jalali Hartman -un ingeniero y empresario, hijo de una pareja de auténticos hippies estadounidenses de los años 70- que un buen día llamó a la Autism Society del Condado de Boulder (Colorado) diciendo: “Hola, quiero construir un robot”. Hartman partía del hecho de que la tecnología puede ayudar a la comunicación con las personas que sufren autismo, que tienen especiales dificultades en el trato directo con otras personas. Desde la asociación le pusieron en contacto con la Red de Bibliotecas Públicas de Longmont que cuenta con un programa de trabajo específico con usuarios con trastornos autistas. La bibliotecaria que lo coordina, Katherine Weadley, explica que el programa tiene mucho que ver con el propósito de la biblioteca de servir a los sectores de población a los que habitualmente no llegaban. “El autismo es la discapacidad del periodo de desarrollo de los niños que más rápidamente está creciendo, algo que de lo que estamos siendo testigos a diario en la biblioteca. Esto nos llevó a impulsar más el trabajo en autismo”. Para la biblioteca, era la primera vez que iban a trabajar con un empresario en una iniciativa de este tipo, y para el empresario (que hacía siglos que no leía un libro) era la primera vez que iba a trabajar con una biblioteca. Ninguna de las dos partes ha salido decepcionada.

Un proyecto participativo

RobotBiblioteca_autismo Para definir las funciones y el diseño de BiblioBot -que es el nombre que ha recibido el robot- el ingeniero se entrevistó con 500 personas entre padres, profesores y estudiantes de la comunidad. A partir de la información recogida, los niños y niñas del Equipo de Innovación de la Biblioteca se pusieron manos a la obra. Uno de ellos, Deacon Kaufman, de 12 años y alumno de Séptimo curso, fue el encargado de dibujar todos los bocetos y asegurarse de que el robot se ajustaba a ellos. También le puso la voz. “Parecía que los niños no prestaban atención – cuenta Hartman-. Uno de ellos leía un libro todo el tiempo, pero un día le di el Kit de Inventor de Robots (un paquete de hardware y software creado por él mismo) y construyó un sensor”. El prototipo del robot ha sido probado con éxito en tres bibliotecas de Longmont. Entre otras cosas puede hablar, contar chistes y utilizar información en la nube para interactuar cuando se le consulta. También usa un escaner para localizar libros mal colocados en las estanterías e incorpora un sistema para gestionar el préstamo. Y, algo muy importante: su cuerpo está forrado con textiles de colores, para resultar más cálido. Robot_biblioteca_Autismo_BibliEl proyecto -que ha recibido multitud de premios- ha sido financiado gracias a algunas subvenciones y ayudas del Institute of Museum and Library Services y la Asociación de Amigos de la Biblioteca de Longmont, entre otros, y también han echado mano del crowdfunding para llevarlo a cabo. El prototipo les ha costado 975 dólares (unos 860 euros) y esperan empezar a comercializarlo a partir de finales de este año por un precio que oscilará entre los 300 y 500 dólares (de 260 a 440 dólares) Y, ¿por qué decimos que este proyecto nos parece que tiene muchos ingredientes de ese nuevo rol que las bibliotecas aspiran a jugar en la sociedad actual, del que muchas veces hablamos en abstracto? Bueno, si repasáis esta historia encontraréis algunas claves:
  • Proyectos que intentan llegar a toda la población para garantizar el derecho al conocimiento en igualdad de condiciones.
  • Proyectos participativos, desarrollados con la implicación del tejido empresarial y social, y de los propios usuarios.
  • Financiación alternativa a la meramente presupuestaria.
  • Integración del uso de la tecnología en el trabajo de la biblioteca, y alfabetización en ella.
El proyecto está abierto a otras bibliotecas que quieran replicar el programa (no sabemos si solo dentro de EE.UU, estaría bien que fuera sin fronteras), que pueden visitar la página web de la empresa de Hartman htttp://www.robauto.co. Si queréis tener una visión más general de lo que pueden hacer los robots en las bibliotecas, aquí os dejo enlace a este artículo de Julián Marquina sobre la cuestión. En Biblogtecarios también encontraréis una interesante entrada de Beatriz Ovejero sobre el aprendizaje con robots. Y si lo que queréis es saber más sobre cómo trabajar la programación y la robótica en proyectos educativos, acaban de abrirse las inscripciones para este MOOC del INTEF. ¡No tenéis excusa! Y para terminar, este homenaje a uno de nuestros robots favoritos: R2D2, bailando a lo Michael Jackson. ¡Feliz semana! ]]>

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Más flexibilidad en el préstamo digital en las bibliotecas de EEUU

artículo reciente el Library Journal: los directivos de la distribuidoras estadounidenses de libros electrónicos dicen que las grandes editoriales se están planteando flexibilizar los modelos de licencias para el préstamo digital en las bibliotecas públicas y en las escolares. Vamos a ver cómo están cortando las barbas del vecino por si conviene poner las nuestras a remojar. La razón principal por la que se está produciendo esta redefinición de la cuestión es que las ventas al por menor de libros electrónicos empiezan a estabilizarse, y esto empuja a las grandes editoriales a estudiar cómo impulsar nuevos mercados. Las cifras son claras. Según un estudio publicado este mes de junio de la Association of American Publishers, los ingresos por ventas a consumidores de libros electrónicos aumentaron en 2014 solo en un 3,8% en EE.UU. Nada que ver con los incrementos que se veían hace nada, en 2011 y 2012, cuando las ventas se duplicaban de un año a otro. Su cuota de mercado se sitúa en el 21%. ElendingUSA_cifrasestudioSi las ventas al por menor se estancan, hay que experimentar”, explica Steve Potash, director ejecutivo de OverDrive, la principal compañía distribuidora de ebooks del mundo. “Todavía hay un gran potencial de crecimiento en las instituciones, y hay oportunidades significativas en educación”, añade. Hasta ahora, las grandes editoriales se habían aferrado mayoritariamente al modelo de un solo usuario por licencia, sin posibilidad de simultanear el préstamo de un ebook, con condiciones de venta que implicaban precios considerablemente más altos que los que se ofrecían a los consumidores. Sin embargo, a medida que las editoriales empiecen a competir por ganar cuota de mercado entre las bibliotecas, los expertos esperan que las condiciones sean más favorables para éstas. Así lo cuenta el director de marketing de 3M Cloud Library, Tom Mercer: “Todas las editoriales están evaluando su modelo ahora que llevan un tiempo (en el mercado bibliotecario). Ahora tienen datos en los que basarse, y creo que piensan que es un buen negocio. No resta ventas a los consumidores, por lo que creo que están más abiertos a pensar de forma diferente”.

Bibliotecas y promoción editorial

Hay indicios de que las editoriales empiezan a valorar de nuevo el papel importante que juegan las bibliotecas en la promoción de sus libros. Están empezando a participar en actividades de promoción de la lectura de las bibliotecas, como ha hecho HarperCollins con la OverDrive’s Big Library Read, permitiendo que 6.500 bibliotecas y colegios ofrezcan acceso ilimitado a los libros de la serie Nancy Clancy, de la escritora Jane O’Connor, durante dos semanas. ElendingEEUU_Overdrive_BigLibraryRead Según Potash, cuando una editorial participa en uno de estos eventos de OverDrive, las cifras de ventas del autor se multiplican por tres, y no solo respecto al título concreto que se promociona, sino también al resto de los libros del autor. Ni que decir tiene las ventajas que esto supone si hablamos de sagas literarias. Algunas de las experiencias que se están poniendo en marcha implican dar una solución interesante a los atascos que se producen con el modelo de usuario único en cada momento por cada licencia, cuando los usuarios de la biblioteca demandan el acceso a un superventas. Por ejemplo, Bloomsbury permitió a OverDrive vender a la red de bibliotecas del condado de Multnomah, en Oregón, 200 licencias de dos meses de duración de un determinado título, con unos precios que suponían un ahorro importante respecto a la compra de las licencias estándar. También miran con cariño la opción de venta con precios reducidos para los clubes de lectura de las bibliotecas, un modelo que les está funcionando muy bien en las escuelas, uno de los sectores en los que más está creciendo la venta de libros electrónicos en EE.UU. HarperCollins y Penguin Random House ofrecen paquetes a los colegios con acceso ilimitado durante un año, seis meses o 90 días a un determinado título que el profesor pide para que los alumnos de una clase puedan trabajar de forma simultánea con ese libro. Es un modelo perfectamente replicable en las bibliotecas. Aquí quedan algunas ideas sobre las que se puede reflexionar, por ejemplo, cuando empecemos a evaluar los resultados de este primer año de eBiblio. ¡Feliz semana!]]>

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Bibliotecas de verano, bibliotecas con vistas

recomendamos las bibliotecas de verano como EL LUGAR en el que pasar buenos ratos en estos próximos dos meses. Bibliotecas con vistas, a la montaña, a las arboledas, al mar. Vamos a pasear por ellas. VeranoBiblio_GeorgiaEmpezamos con la biblioteca que nos ha inspirado el título de esta entrada: la de Derecho Alexander Campbell King de la Universidad de Georgia. Su localización, sus espectaculares ventanales y su diseño interior hace de ella una de las más bellas de EE.UU. Como personalmente soy muy de bosques, esta biblioteca me vuelve loca. No puedo decir más que: “Georgia on my mind”. Volviendo al tema que nos ocupa, la Biblioteca de Derecho de la Universidad de Michigan no se queda atrás en el tema bosques, pero además, el edificio es maravilloso. ¿No os parece? VeranoBiblios_Michigan Si hace poco os hablábamos de la Hunt Library la North Carolina State University (EEUU) como ejemplo de biblioteca diseñada pensando (también) en los bibliotecarios,  hoy volvemos a traerla a colación, y o es que vayamos a comisión con los arquitectos que la diseñaron. Es por su impresionante localización junto al lago Raleig. Con esos ventanales no debe de ser fácil concentrarse en la lectura. [caption id="attachment_1116" align="aligncenter" width="605"]North Carolina State University, James B Hunt Jr Library, Location: Raleigh NC, Architect: Snohetta North Carolina State University, James B Hunt Jr Library, Location: Raleigh NC, Architect: Snohetta[/caption] Como todo un símbolo de los desequilibrios informativos de la era digital, no es fácil encontrar en la red ejemplos de bibliotecas fuera de EE.UU que nos inspiren para el verano, pero hemos encontrado algunos. En China, en una pequeña aldea a poco menos de dos horas de Pekín, Huairou, el arquitecto Li Xiaodong y su estudio han diseñado esta bellísima biblioteca que no quiere competir con el maravilloso paisaje que la rodea. (Fotografías cortesía de Li Xiaodong Atelier)VeranoBiblioteca-liyuan Veranjobiblios-liyuan En Polonia la biblioteca de la Universidad de Varsovia (BUW) cuenta con uno de los jardines sobre el tejado más bonitos y más grandes de Europa. Tiene dos zonas de jardines, una superior dee 2.000 m2 y otra inferior de 15.000 m2 enlazadas por medio de una fuente en cascada. Desde el jardin del tejado puden verse unas fantásticas vistas de Varsovia, el río Vístula y el puente Świętokrzyski. (Fotografías de la Warsaw Tourist Office).Veranobiblio_Varsovia En España también tenemos bibliotecas con maravillosas vistas. En verano pocas cosas habrá más refrescantes en el tórrido Madrid que sentarse a leer en la Biblioteca Eugenio Trías situada en pleno parque de El Retiro, en lo que antiguamente era la Casa de Fieras, el zoo de la capital. Hace un tiempo os contábamos en la revista Infobibliotecas todo sobre esta biblioteca con encanto. Casafieras

Bibliotecas en la arena

Ya dentro del clásico capítulo playa, toalla al hombro y depilados para la ocasión, nos gusta esta biblioteca que es móvil y que tiene espacio para tumbarte a la sombra. Creada por la diseñadora industrial Matali Crasset para la localidad de Istres, en la Costa Azul francesa, entró en funcionamiento en 2013 y tiene capacidad en sus estanterías para 300 títulos. Podéis ver todas las imágenes en este artículo de Designboom. (Fotografía de Ph. Piron) Veranobibliomatali_crasset_beach library(C)Philippe Piron En España hay muchas bibliotecas en primera línea de playa, y aunque no sean espectaculares desde aquí las homenajeamos por lo bien que nos lo hacen pasar a los que no nos aburre estar simplemente tostándonos al sol. Mencionaremos dos muy mediterráneas. La primera Bibliomar de Valencia se inauguró en 2006 con una pequeña cabaña en la playa del Cabañal de apenas 40 m2, pero con un estupendo porche de 30, mirando al mar, que más tarde ampliaron hasta 60 m2. La presentaron con un lema muy bien traído: ”Sumérgete en un mar de lectura”. En 2009 se instalaron otras dos cabañas en las playas de la Malvarrosa y Pinedo. Están abiertas en horario de mañana y, además de libros, cuentan con prensa diaria y wifi. En estos años han organizado también organizan talleres de promoción de la lectura, primeros auxilios, educación medioambiental, salud manualidades, etc. Un curiosidad: las gestiona la Concejalía de Playas.VeranoBibliotecabibliomar-cabañal Veranobibliotecas_CastelldefelsEn Castelldefels (Barcelona), la biblioteca de playa Carme Romaní es toda una veterana. Lleva en funcionamiento desde 1992, y este año dedica sus actividades a conmemorar el 150 aniversario de Alicia en el País de las Maravillas. Lo harán con cine, photocalls, lectura de cuentos en inglés, catalán y castellano, talleres de manualidades y medioamiente, y música. El pasado año más de 2.500 personas pasaron por esta biblioteca en los dos meses en los que permanece abierta, y más de 1.600 participaron en alguna de las 23 actividades que tuvieron lugar. Hasta aquí nuestro recorrido por bibliotecas de verano muy refrescantes. Si queréis proponer más, no dudéis en hacerlo en los comentarios. Esperamos que hayáis disfrutado. 11¡Feliz día!  ]]>

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Recordatorio: las bibliotecas como espacios de trabajo

cómo bibliotecarios y arquitectos están concibiendo las nuevas bibliotecas: espacios transparentes, sin barreras, flexibles y cómodos para inspirar a los usuarios, espacios que permiten a la biblioteca adaptarse a los nuevos usos y servicios que están revolucionándolas. En el centro del proceso de diseño de estos nuevos edificios – las “catedrales” de nuestro tiempo, según el arquitecto Luís Arranz (siempre con permiso de los estadios de fútbol)-, está el usuario, y así debe ser. Y si los usuarios son lo primero, ¿quién debe estar en el segundo lugar, muy cerca de ellos? Lo has acertado: los bibliotecarios. Porque, sí amigos: demasiado a menudo olvidamos pensar las bibliotecas como espacios de trabajo.BibliotecaJaumeFuster Leemos en el Library Journal un artículo muy interesante de Elliot Felix, fundador de la consultora Brightspot, sobre esta cuestión. Felix parte de una premisa sobre la que no hay duda: solo cuando el personal de una institución se siente satisfecho, sus “clientes” estarán satisfechos. Y, sin embargo, mientras se diseñan y crean todos esos nuevos espacios bibliotecarios maravillosos, amplios, innovadores, colaborativos y llenos de luz natural, a menudo se sigue confinando a los bibliotecarios en agobiantes oficinas minúsculas, sin ventanas y desconectadas del resto de sus compañeros de trabajo y del público. Desde luego, no son los mejores lugares para trabajar respondiendo a ese nuevo modelo de profesional de la biblioteca -tan exigente- del que todo el mundo habla.

Planificación participativa

La clave para poner fin a estas malas prácticas está en incluir las necesidades del personal bibliotecario en los procesos de diseño participativo que, como nos contaban en la revista, ya se aplican a la hora de pensar una nueva biblioteca, o de reformar una ya existente. Un ejemplo interesante del que hablan en el Library Journal es el de la renovación de la Tech’s Library de Georgia (EE.UU), para la que se crearon perfiles típicos de usuarios y trabajadores que reflejaban sus motivaciones, comportamientos y expectativas, y se elaboraron mapas de movimiento en los que se identificaban los diferentes puntos de encuentro en los que usuarios y personal interactuaban con la información, el espacio, la tecnología y, por supuesto, los unos con los otros. Por último, elaboraron un esbozo de servicios nuevos y mejorados en los que se coordinaban las acciones de los usuarios con las del personal que trabaja de cara al público, el que trabaja entre bambalinas y también con las necesidades de infraestructuras. Las claves en este ejemplo fueron el uso de las mismas herramientas de planificación para usuarios y personal, y el propio proceso participativo. Felix recuerda que los nuevos servicios pueden ponerse en marcha como prototipos o proyectos piloto para ver cómo funciona. Hace poco os hablábamos en este blog de un método de “design thinking” adaptado a bibliotecas que os puede resultar muy útil para esas tareas.

Trabajo nuevo, espacios nuevos

Son raros los ejemplos de innovación en el diseño de las bibliotecas como espacios de trabajo adaptados a los nuevos servicios que ofrecen, pero haberlos haylos. Por ejemplo en la Biblioteca Hunt de la North Carolina State University han procurado promover la colaboración mezclando al personal en lugar de agruparlo por departamentos, y creando espacios de trabajo compartidos e informales, inspirados en las oficinas de Google. Por esto y mucho más, la biblioteca ganaba el año pasado el Premio al Diseño Interior de Bibliotecas Académicas concedido por la American Library Association.Espacioparabibliotecarios_HuntLibrary Hemos querido destacar esta imagen de su mostrador de información, pero no podemos resistirnos a colgar también aquí el vídeo en el que muestran toda la biblioteca. ¡Para babear! Por su parte, en los Inquiry Labs de la biblioteca Powell de la UCLA se ha creado un único espacio muy amplio en el que se mezclan y se superponen los espacios de los usuarios y el personal. En él se incluyen una especie de sala de estar para las reuniones del personal y para las clases de formación, áreas de consulta abiertas con puestos de trabajo para los bibliotecarios y espacios de reuniones anexos. Una idea clave que conviene tener en cuenta, y que se ha manejado en todos estos modelos, es la necesidad de tener en cuenta toda la variedad de trabajos que el personal de la biblioteca desarrolla. Se necesitan espacios para la concentración pero también para la colaboración, por lo que, además, de tener unos puestos de trabajo asignados (cómodos, ergonómicos, bien iluminados, adaptados a las tareas que cada uno desarrolla), lo ideal sería contar con espacios para reuniones de diferentes tamaños y con diferentes atmósferas, lugares en los que se pueda hablar por teléfono, áreas de silencio, espacios de consulta y otros para el encuentro informal. Elliot Felix propone una proporción de, más o menos, el 65% de espacio individual y 35% de espacio colaborativo, con un diseño fluido para que la transición entre unas y otras tareas también lo sea. Si queremos bibliotecas innovadoras, inspiradoras, participativas e inclusivas, éstas tienen que contar con espacios en los que las y los bibliotecarios puedan trabajar de forma innovadora, inspiradora, participativa e inclusiva. Es imprescindible pensar también en eso a la hora de diseñarlas. Esa es nuestra conclusión. ¡Feliz semana!]]>

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Ideas y trucos para impulsar tu marketing bibliotecario

sacudirse prejuicios y temores respecto al marketing bibliotecario y lanzarse a planificar acciones que ayuden a vuestra biblioteca a conectar mejor con los usuarios, mejorar los servicios, sensibilizar a la ciudadanía y a los responsables políticos, y captar fondos. Hoy lo que vamos a intentar es ofreceros concejos, trucos e ideas divertidas que os inspiren una vez que entréis en harina. ¡Qué bien os lo vais a pasar!

Algunas cuestiones de partida

Para empezar, vamos a hablar de la actitud necesaria para hacer un buen trabajo y disfrutarlo. Hay dos cuestiones que nos parecen básicas:
  • Desarrollar una cultura de la creatividad: tener una mente atenta y abierta, asumir riesgos, probar ideas un poco al límite, y no tener miedo al fracaso porque hay que asumir que no todo lo que se os ocurra va a funcionar. Para nosotros, un gran ejemplo de creatividad es la Biblioteca Regional de Murcia, sus acciones y cómo las cuentan, por ejemplo, en su blog.Marketing_trucos_BRMU
  • Colaborar: encontrar en la comunidad (usuarios, comercios, asociaciones, colegios, entidades públicas…) o en el entorno bibliotecario (colegios oficiales, redes sociales) a otros que estén haciendo cosas interesantes y trabajar juntos. Aprendizaje entre iguales + trabajo en equipo = ¡Las ideas se multiplican!

Ideas de marketing bibliotecario que conectan

Nada como beber de las ricas fuentes de la cultura popular para enriquecer vuestras acciones de marketing. En la biblioteca pública de Jonesboro, en Arkansas (EE.UU), empezaron utilizando como inspiración las famosas tarjetas humorísticas SomeEcards con mensajes graciosillos del tipo: “Novelas románticas: más baratas que los gatos” o ¡Alerta, spoiler! Dumbledore muere en la página 596. Los convirtieron en carteles publicitarios, como podéis ver en esta imágen.Marketingbiblios-Trucos En español hemos encontrado esto en la web que os puede dar ideas: Marketingtrucos_tarjetasomecard   Otra buena idea es intentar atraer al público a partir de los actividades más vinculadas al entretenimiento, sin olvidar ofrecer servicios de calidad que conecten con la gente. El marketing bibliotecario no puede sustituir una programación interesante; su misión es comunicarla. Que nadie diga que con tus acciones de marketing vendes humo. Así lo hacen en la Biblioteca del Estado de New Jersey. Marketinbbiblios_trucos_gasolina Marketinbbiblios_trucos_famoso Procura mantener también una web atractiva y actualizada, y utiliza las redes sociales si quieres que tu biblioteca se extienda más allá de las paredes del edificio, y alcance a los nativos digitales. Aquí te damos algunos ejemplos del uso de Youtube, de redes como Instagram o de apps para dispositivos móviles. Recuerda que aunque tengas poco o ningún presupuesto para marketing existen muchas herramientas gratuitas, sobre todo en el ámbito digital. Y si ese es el problema, no estaría mal que el primer objetivo de tu estrategia de marketing sea… captar fondos. Esperamos como siempre que esta información os resulte útil, y estaremos encantados de difundir las iniciativas que queráis compartir. ¡Feliz semana!]]>

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Más que libros: tendencias en servicios bibliotecarios para niños y jóvenes

tendencias actuales y de algunos recursos referentes a la literatura infantil y juvenil, para ayudaros en vuestra tarea con ese público. Como el trabajo con ellos no se limita a tener una colección cuidada y bien orientada, hemos seguido indagando en otros servicios bibliotecarios para niños y jóvenes, para acercaros algunas ideas innovadoras. ServiciosNiños-Impresora3DPartiendo de lo básico, el primer recurso del que queremos hablar es el informe del Consejo de Cooperación Bibliotecaria de 2012 sobre la materia. Es un documento de referencia completo y valioso para verificar si nos ajustamos a los estándares, en el que se hace un repaso de los objetivos de los servicios bibliotecarios para los más pequeños y los más jóvenes, la programación de actividades y servicios, las colecciones, los espacios y el personal. Este último punto es el que nos ha parecido más interesante resaltar: además de contar con suficientes bibliotecarios, es importante que estén bien formados, con cursos especializados en literatura infantil y juvenil y con “una formación multidisciplinar para atender mejor las demandas de los usuarios”. En concreto menciona la necesidad de que el personal tenga “conocimientos sociológicos y pedagógicos así como de psicología evolutiva sobre usuarios de estas edades”, y recuerda que las Pautas de Servicios bibliotecarios para jóvenes de la IFLA señalan como características deseables del personal entre otras:

  • Comprender y respetar a los jóvenes.
  • Tener deseos de aprender.
  • Flexibilidad para aceptar e introducir cambios.
  • Colaboración con los jóvenes para planificar servicios.
Para mirar hacia dónde apuntan las tendencias fuera de nuestro país, es interesante este artículo de la revista Publishers Weekly en la que expertos del sector hablan desde las experiencias que están viviendo en las bibliotecas de EE.UU. Aquí os resumimos las ideas clave en las que ellos trabajan para hacer que la biblioteca resulte más atractiva a los niños y los jóvenes:
  • Los niños y jóvenes, por lo general, ya no van a la biblioteca pública a buscar en libros información sobre la ciudad o sobre su comunidad. Para eso tienen internet.
  • Lo más demandado son los espacios para el uso de medios digitales y los laboratorios de creatividad (Maker spaces y Youmedia labs): lugares en los que los niños puedan explorar, expresarse y crear usando tecnologías digitales como impresoras 3-D y equipos audiovisuales, y manejando las redes sociales.
  • Aprendizaje conectado: se trata de un concepto muy ligado a los espacios mencionados en el punto anterior, y es la forma que está adaptando el aprendizaje no formal de calidad en estos lugares. Es un aprendizaje que se basa en tres pilares: (1) se construye a partir de las áreas de interés de los chavales; (2) tiene que ver con la cultura del P2P (es decir, implica aprendizaje entre iguales); (y 3) implica la participación de entidades de la sociedad civil, económicas, empresariales y académicas. Desde la biblioteca del condado de Multnomah, la directora de Servicios Juveniles, Katie O’Dell explica que resulta muy enriquecedor preguntar a los jóvenes qué quieren aprender y generar oportunidades para que lo hagan fuera de su entorno de aprendizaje formal, y lo es no solo para ellos y sus familias, sino también para toda la comunidad porque implicas a los jóvenes en la creación de contenidos y experiencias para otros usuarios. Los medios digitales son una herramienta esencial en este tipo de aprendizaje.DG_Macarthur_r03
  • Igualdad de acceso a la tecnología: actividades para garantizar que, independientemente de las posibilidades de cada familia, todos los niños y jóvenes tengan acceso a la tecnología, con servicios como el acceso a tabletas con apps educativas en las que las familias no invierten habitualmente, o la formación en el uso de las tecnologías.
  • Aprendizaje temprano: como no todo en esta vida es tecnología, también hay espacio para dar vida desde la biblioteca a otras tendencias como la apuesta por reforzar las actividades relacionadas con el desarrollo temprano de habilidades lectoras de bebés y niños y niñas que aún no están alfabetizados, en muchas ocasiones en colaboración con las escuelas infantiles del entorno.

Más información y recursos

Sobre espacios creativos y aprendizaje en red, una herramienta impagable es la web YouMedia Network, con recursos muy interesantes. Sobre aprendizaje y alfabetización tempranos: Como siempre, si conocéis más recursos que pueda ser interesante compartir, os esperamos en los comentarios a esta entrada… y en las redes. ¡Feliz semana!]]>

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