Webs de bibliotecas optimizadas para la navegación móvil: pistas para lograrlo

Google ha cambiado su algoritmo (de nuevo) a finales de abril y ahora prioriza las webs optimizadas para la navegación móvil por encima de las que no lo están. Esto quiere decir que cuando un usuario te busca en Google y no se acuerda muy bien del nombre de la biblioteca, va a tener más dificultades para encontrarte. Esto es malo para tu posicionamiento SEO, pero peor es que cuando un usuario llega a tu web desde el móvil no pueda apenas leer nada. biblioMovilMunicipalMadridHaciendo un rastreo rápido por internet desde nuestro móvil de algunas webs de bibliotecas a lo largo y ancho del país, nos resulta muy difícil encontrar alguna que esté optimizada para la navegación móvil. La que veis aquí arriba en la imagen – de las Bibliotecas Municipales de Madrid- es una de las raras excepciones. Ya habréis comprobado por vosotros mismos lo que supone encontrarse con una de estas páginas: el texto es tan pequeño que resulta ilegible, cuando intentas pinchar en un link minúsculo pocas veces aciertas, y al final acabas desistiendo de seguir en la página. Si echas un vistazo a la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el uso de las TICs en los hogares españoles, te darás cuenta de que tener una web así es un completo error. Los datos del INE, de octubre de 2014, nos cuentan que el principal tipo de conexión a Internet por banda ancha desde los hogares españoles es la conexión móvil a través de un dispositivo de mano, con un 67,2% de los hogares con acceso. No sólo eso: los principales equipos utilizados para conectarse a internet desde casa son los dispositivos móviles distintos al ordenador portátil: teléfono móvil, lector de libros electrónicos (e-book), etc, que usa el 81,7% de los hogares con acceso. El 72,2% usa para conectarse ordenadores portátiles, netbooks y tablets, y solo el 53,5% lo hace desde un ordenador de sobremesa.

Primer paso: comprobar la navegabilidad

Así las cosas, no queda más remedio que poner manos a la obra, y el primer paso es comprobar si, efectivamente, tu web está optimizada o no para la navegación móvil. En la web para desarrolladores de sitios optimizados para móvil, Google te ofrece una herramienta gratuita para verlo. La cosa es sencilla: introduces la url de tu web y en unos segundos te dice si lo está o no lo está y te guía por los pasos que puedes seguir en caso negativo, dependiendo si para la creación de la web has utilizado un sistema de gestión de contenido tipo WordPress o Jomla (en cuyo caso tiene fácil arreglo, probablemente con un simple cambio de plantilla), si has contratado a alguna empresa para hacer la web o si la habéis hecho vosotros mismos. En todo caso, Google te orienta sobre qué tres cosas deberías tener en cuenta en cuanto a la creación de una web preparada para la navegación móvil: 1º. El sitio debe ser coherente con vuestros objetivos y ser fácil de usar: si lo que quieres es que los usuarios accedan fácilmente al catálogo o lean cómodamente las entradas de tu blog, diseña la web de forma que puedan hacerlo con el menor número de clicks posible. 2º. Es importante que un sitio sea bonito, pero no te distraigas de la tarea: lo realmente esencial es que sea funcional. 3º. La plantilla, el tema o el diseño debe ser la misma para todos los dispositivos: es decir, Google recomienda que se utilice un diseño web adaptable (RWD son sus siglas en inglés), usando la misma url para todos los dispositivos, y no una específica para móviles (es decir solo una www.example.com y no esa misma más m.example.com, por ejemplo). En estos casos, el contenido de es única web se adapta a los diferentes tamaños de pantalla en función de si se lee desde un ordenador, desde una tablet o desde el móvil. La gran, grandísima ventaja es que solo tienes que hacer el mantenimiento de un sitio web, pero es que, además, para los usuarios será más fácil compartir contenidos y enlazar a tu página, y se reduce el tiempo de carga porque no es necesario redireccionar a los usuarios. También es lo mejor para el SEO porque ayuda a los logaritmos de Google a indexar correctamente. WebMovilPor último, y muy importante, Google te recomienda qué cosas debes tener en cuenta al trabajar con un desarrollador. Destacamos las que nos parecen esenciales: 1. Pide referencias al desarrollador, qué webs para móviles ha creado o cuáles ha adaptado, y si tiene experiencia en RWD. Habla con clientes para los que haya trabajado. 2. Asegúrate de que el desarrollador entienda las necesidades de tus usuarios cuando acceden a tu web desde dispositivos móviles. 3. Incluye en el contrato cláusulas que garanticen la calidad del sitio: por ejemplo, respecto a la velocidad de carga de la página (comprometiéndose a obtener un resultado de PageSpeed Insights con un sello de verificación verde), y para incluir mejoras del sitio después de su lanzamiento inicial, porque seguramente una vez que esté en funcionamiento recibirás comentarios de los usuarios para hacer la página más eficiente. En la mayoría de los casos hacer móvil vuestra página web no debería ser muy difícil. Las ventajas de dar el paso están claras. Esperamos que estas recomendaciones os ayuden. ¡Feliz semana!]]>

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Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

Recordatorio: las bibliotecas como espacios de trabajo

cómo bibliotecarios y arquitectos están concibiendo las nuevas bibliotecas: espacios transparentes, sin barreras, flexibles y cómodos para inspirar a los usuarios, espacios que permiten a la biblioteca adaptarse a los nuevos usos y servicios que están revolucionándolas. En el centro del proceso de diseño de estos nuevos edificios – las “catedrales” de nuestro tiempo, según el arquitecto Luís Arranz (siempre con permiso de los estadios de fútbol)-, está el usuario, y así debe ser. Y si los usuarios son lo primero, ¿quién debe estar en el segundo lugar, muy cerca de ellos? Lo has acertado: los bibliotecarios. Porque, sí amigos: demasiado a menudo olvidamos pensar las bibliotecas como espacios de trabajo.BibliotecaJaumeFuster Leemos en el Library Journal un artículo muy interesante de Elliot Felix, fundador de la consultora Brightspot, sobre esta cuestión. Felix parte de una premisa sobre la que no hay duda: solo cuando el personal de una institución se siente satisfecho, sus “clientes” estarán satisfechos. Y, sin embargo, mientras se diseñan y crean todos esos nuevos espacios bibliotecarios maravillosos, amplios, innovadores, colaborativos y llenos de luz natural, a menudo se sigue confinando a los bibliotecarios en agobiantes oficinas minúsculas, sin ventanas y desconectadas del resto de sus compañeros de trabajo y del público. Desde luego, no son los mejores lugares para trabajar respondiendo a ese nuevo modelo de profesional de la biblioteca -tan exigente- del que todo el mundo habla.

Planificación participativa

La clave para poner fin a estas malas prácticas está en incluir las necesidades del personal bibliotecario en los procesos de diseño participativo que, como nos contaban en la revista, ya se aplican a la hora de pensar una nueva biblioteca, o de reformar una ya existente. Un ejemplo interesante del que hablan en el Library Journal es el de la renovación de la Tech’s Library de Georgia (EE.UU), para la que se crearon perfiles típicos de usuarios y trabajadores que reflejaban sus motivaciones, comportamientos y expectativas, y se elaboraron mapas de movimiento en los que se identificaban los diferentes puntos de encuentro en los que usuarios y personal interactuaban con la información, el espacio, la tecnología y, por supuesto, los unos con los otros. Por último, elaboraron un esbozo de servicios nuevos y mejorados en los que se coordinaban las acciones de los usuarios con las del personal que trabaja de cara al público, el que trabaja entre bambalinas y también con las necesidades de infraestructuras. Las claves en este ejemplo fueron el uso de las mismas herramientas de planificación para usuarios y personal, y el propio proceso participativo. Felix recuerda que los nuevos servicios pueden ponerse en marcha como prototipos o proyectos piloto para ver cómo funciona. Hace poco os hablábamos en este blog de un método de “design thinking” adaptado a bibliotecas que os puede resultar muy útil para esas tareas.

Trabajo nuevo, espacios nuevos

Son raros los ejemplos de innovación en el diseño de las bibliotecas como espacios de trabajo adaptados a los nuevos servicios que ofrecen, pero haberlos haylos. Por ejemplo en la Biblioteca Hunt de la North Carolina State University han procurado promover la colaboración mezclando al personal en lugar de agruparlo por departamentos, y creando espacios de trabajo compartidos e informales, inspirados en las oficinas de Google. Por esto y mucho más, la biblioteca ganaba el año pasado el Premio al Diseño Interior de Bibliotecas Académicas concedido por la American Library Association.Espacioparabibliotecarios_HuntLibrary Hemos querido destacar esta imagen de su mostrador de información, pero no podemos resistirnos a colgar también aquí el vídeo en el que muestran toda la biblioteca. ¡Para babear! Por su parte, en los Inquiry Labs de la biblioteca Powell de la UCLA se ha creado un único espacio muy amplio en el que se mezclan y se superponen los espacios de los usuarios y el personal. En él se incluyen una especie de sala de estar para las reuniones del personal y para las clases de formación, áreas de consulta abiertas con puestos de trabajo para los bibliotecarios y espacios de reuniones anexos. Una idea clave que conviene tener en cuenta, y que se ha manejado en todos estos modelos, es la necesidad de tener en cuenta toda la variedad de trabajos que el personal de la biblioteca desarrolla. Se necesitan espacios para la concentración pero también para la colaboración, por lo que, además, de tener unos puestos de trabajo asignados (cómodos, ergonómicos, bien iluminados, adaptados a las tareas que cada uno desarrolla), lo ideal sería contar con espacios para reuniones de diferentes tamaños y con diferentes atmósferas, lugares en los que se pueda hablar por teléfono, áreas de silencio, espacios de consulta y otros para el encuentro informal. Elliot Felix propone una proporción de, más o menos, el 65% de espacio individual y 35% de espacio colaborativo, con un diseño fluido para que la transición entre unas y otras tareas también lo sea. Si queremos bibliotecas innovadoras, inspiradoras, participativas e inclusivas, éstas tienen que contar con espacios en los que las y los bibliotecarios puedan trabajar de forma innovadora, inspiradora, participativa e inclusiva. Es imprescindible pensar también en eso a la hora de diseñarlas. Esa es nuestra conclusión. ¡Feliz semana!]]>

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'Design thinking' para bibliotecas: piensa como un diseñador

a veces podemos sentir que nos faltan instrumentos para pensar cómo hacer las cosas de forma distinta. Necesitamos resolver nuevos problemas y hacerlo de forma más participativa, con implicación de la ciudadanía, pero a menudo no sabemos ni por dónde empezar. ¿Habéis oído hablar del pensamiento de diseño o ‘design thinking’ para bibliotecas? Pues si no sabéis de qué estamos hablando, leed atentamente porque puede sacaros del apuro. En la web Design Thinking en español, lo definen como “una metodología para generar ideas innovadoras que centra su eficacia en entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios”, y explican su origen. Empezó a desarrollarse teóricamente en la vanguardista Universidad de Stanford (EE.UU) y se inspira en la forma de trabajar que tienen los diseñadores de producto. Se trata, en otra de las definiciones más extendidas, de “un enfoque para la innovación centrado en las personas, que utiliza herramientas de diseño para integrar las necesidades de las personas, las posibilidades de la tecnología, y los requerimientos para el éxito del proyecto”. Vaya, esto parece que nos encaja.Designthinkingforlibraries Pero no hace falta que empecéis a empollaros manuales en la materia para luego pensar cómo adaptarlo a las bibliotecas. Tenemos buenas noticias: la Biblioteca Pública de Chicago (EE.UU), las de Aarhus (Dinamarca) y la consultora IDEO, con la financiación de la Fundación Bill & Melinda Gates, han editado una serie de herramientas de ‘design thinking’ para bibliotecas a partir de las experiencias de trabajo de más de 40 bibliotecas en diez países distintos. Los materiales, disponibles en internet, están pensados para la resolución -con la participación de los usuarios- de los problemas del día a día, y para desarrollar programas, servicios, espacios y sistemas mejorados. Unos ejemplos de a qué han aplicado las bibliotecas participantes esta metodología pueden ayudar a hacernos una idea de su utilidad:

  • Han creado nuevos espacios para promover el juego como parte central del aprendizaje de niños y niñas;
  • han involucrado a los adolescentes en actividades de creación e innovación que han generado un mayor vínculo con la biblioteca;
  • han creado nuevos programas para facilitar el aprendizaje entre usuarios sobre uso de medios digitales;
  • y han probado nuevos diseños de mostrador de información a los usuarios y el tipo de servicios que ofrecen los bibliotecarios.
Vamos a ver cómo lo han hecho.Design-Thinking_esquema

Primer paso: elegir un reto

¿Hay algo que hace tiempo que te gustaría cambiar en tu biblioteca? ¿Tienes alguna queja recurrente o algo que te gustaría hacer mejor? ¿Hay algo que percibas como una oportunidad y que te gustaría hacer? Puede que quieras desarrollar una relación más fructífera con los adolescentes que visitan la biblioteca, o que necesites superar los problemas de espacio porque las actividades que organizas se llenan enseguida. Haciéndote las preguntas con las que iniciamos este párrafo podrás definir un reto y el grupo de usuarios con el que está relacionado. Una vez que tengas identificado el problema y el grupo de usuarios afectados, intenta formular varias preguntas que empiecen por: ¿Cómo podríamos…? Intenta varias formulaciones para describir lo mejor posible el reto, pero no les des respuesta ahora, no es el momento. Intenta que no sea una pregunta demasiado amplia (¿Cómo podríamos acabar con el problema del desempleo?), ni demasiado concreta (¿Cómo podríamos diseñar una nueva sala de estudio iluminada por energía solar, con 25 puestos y grandes ventanales orientados al sur?). Cuando tengas las preguntas, escríbelas en grande en un cartel y cuélgalo delante de ti para pensar en ello el resto del día.

Segundo paso: inspirarse

Designthinking_inspiracionEs el momento de encontrar escuchar, observar y estar abierto a lo inesperado, de buscar ideas en el mundo que te rodea y entender más profundamente las necesidades de los usuarios. En esta fase, pídele a dos o tras personas que se unan a tí y hablad con la gente, en especial con algunas personas -tres o cuatro- del grupo de afectados por el reto que os habéis planteado. No habléis con ellos solo de la biblioteca sino también de su vida diaria, sus rutinas, lo que les gusta, lo que les motiva… Otra buena idea es sumergirte en el mundo de los usuarios para los que estáis diseñando soluciones: si es para niños, pasa un día entero jugando con los más pequeños en la biblioteca; si es para mayores, acompaña durante un día a uno en sus actividades. Y, por último, nada mejor que visitar un lugar que no sea una biblioteca pero que pueda inspirarte en el reto que te has planteado. Por ejemplo, si quieres organizar un programa de exposiciones de arte, visita el museo más popular de tu localidad para ver cómo se trabajan la conexión con el público. Una vez realizadas estas actividades, reúnete con esas dos o tres personas que han participado en esta fase contigo y debatid sobre lo que habéis aprendido, lo que os ha sorprendido, lo que os ha interesado, si habéis descubierto pautas interesantes. Escribid todas estas conclusiones.

Tercer paso: idear

Esta es la fase en la que lanzas una tempestuosa lluvia de ideas para dar una solución al reto basándote en lo que has aprendido hasta el momento. Para encontrar una buena idea hay que pensar en un montón de ideas, así que no escatiméis, y no le toméis demasiado cariño a las dos primeras que se os ocurran. Para ayudaros, poneos un objetivo descabellado: por ejemplo, 25 ideas en 10 minutos. Recordad que en este punto no existen las malas ideas, todas valen. No importa que parezcan poco realista, al contrario: ¡volveos un poco locos! Jugad también a desarrollar las ideas de otros, pero procurad siempre estar centrados en el tema.

Cuarto paso: desarrollar un prototito

Es el momento de hacer realidad la idea favorita de todas las que han surgido durante la tormenta de ideas, de visualizarla para probar cómo puede funcionar mejor. Aquí tenéis algunas ideas para construir un prototipo con los materiales que tengáis a mano, tipo papel, tijeras y rotuladores:
  • Construye en tres dimensiones, por ejemplo. una representación de esa idea a escala si el reto tiene que ver con el uso de un espacio.
  • Dibuja lo que se debería ver en la pantalla de un ordenador o de un móvil si la solución de la que se trata es alguna aplicación digital.
  • Organiza una representación teatralizada de la idea si está relacionada con un servicio de atención a los usuarios, con atrezzo incluido si es necesario.
  • Haz un borrador de anuncio para promover la idea si es un programa, servicio o espacio para pensar en cómo vas a divulgarla o sensibilizar para su uso.
Desingthinking_Prototipos

Quinto paso: prueba y evalúa

Toca presentar el prototipo a los usuarios en los que te has centrado para ver qué es lo que puede funcionar y qué no. Algunas preguntas interesantes que podéis hacerles: ¿Qué es lo que más os entusiasma de la idea y por qué? ¿Si pudierais cambiar una sola cosa del prototipo, qué sería? Recuerda que si os ahorráis estos dos últimos pasos podéis malgastar mucho tiempo, recursos e ilusiones. Et, voilà! Una vez hecho esto, ya es hora de poner en marcha vuestra solución a ese estupendo reto que os habéis planteado. ¡Buena suerte!]]>

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Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

Gadgets en la biblioteca: tecnología para llegar más lejos

papel central como impulsoras de la alfabetización tecnológica de la ciudadanía, y hay quien dice que, para eso, las bibliotecas deberían estar equipadas con la tecnología más avanzada disponible en el mercado. Como la realidad es la que es, y los presupuestos son los que son, en gran parte de los casos no es realista pensar en la incorporación a la oferta de servicios bibliotecarios de los innumerables gadgets que aparecen. Y, sin embargo, es difícil resistir la tentación de ver qué ofrece el mercado, por si haciendo cálculos vemos que la cosa nos sale rentable y podemos incorporarlos. ¡Hay vida más allá de los cursillos para usuarios sobre el uso de internet y del uso de app móviles, de las que hablamos en esta entrada sobre las aplicaciones premiadas en el VII Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas!. Vamos a ver tres ejemplos:

Algo más que un carné de biblioteca

Os presentamos el Marcapáginas Bibliotecario Inteligente, un aparatito diseñado por la empresa china TOOUT, que además de funcionar como un tradicional marcapáginas ofrece funcionalidades tales como las de un GPS para ayudar al usuario a moverse por la biblioteca para encontrar el libro que busca, llevar un registro de los libros que ha tomado prestados el usuario y recordarle las fechas de devolución. Es el camino por el que podrían avanzar los carnés de socios.TecnologiaGadgetsMarcapaginas TecnologiaGadgetsMarcapaginas2 El siguiente invento podría incorporarse como funcionalidad en esos carnés de biblioteca inteligentes de los que hablamos. Se trata del Ivi Guide, un lápiz electrónico que escanea las palabras impresas en papel para traducirlas al idioma que desees. La idea es interesante porque lo mismo que traduce, podría utilizarse simplemente como subrayador digital que envíe por correo electrónico al usuario todo el texto seleccionado durante la lectura en la sala de la biblioteca. Simple y funcional. TecnologiaGadgetstranslator_pen

Interfaz digital para libros impresos

¿Que os parecería poder hacer con un libro impreso todo lo que hacemos con un lector de libros electrónicos? Búsquedas inteligentes sobre el contenido del libro, búsqueda de referencias en internet, traducción simultánea, escribir notas y seleccionar pasajes del libro para almacenarlos… En todo eso ha pensado Fujitsu para desarrollar FingerLink, un sistema mediante el cual puedes acceder a toda una serie de funcionalidades extra colocando simplemente un libro o un documento impreso en una mesa situada bajo una cámara que escanea la información que tú señales con el dedo. Pero mejor que describiros la idea es que veáis el vídeo con el que presentan el proyecto. Es fascinante. Algunas de estas ideas nos pueden parecer casi ciencia-ficción, como los drones de los que nos hablaba hace un tiempo Julián Marquina en su blog. Pero ya sabéis que en cuestiones tecnológicas el ritmo es acelerado, y lo que hoy parece inalcanzable económicamente, mañana lo tienes en tu mesa. Lo importante de todos estos aparatos no es que nos parezcan supermolones: la clave está en pensar de qué modo nos ayudan a mejorar el acceso al aprendizaje y en qué medida nos permiten derribar los muros de la biblioteca para llegar a más personas, más allá de las que caben en un espacio finito, y para conectar con muchos usuarios que empiezan a no entender bien el entorno analógico. Como esta niña (a la que muchos de vosotros ya conoceréis), que necesita urgentemente el invento de Fujitsu. ¡Feliz semana! ]]>

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Más que libros: tendencias en servicios bibliotecarios para niños y jóvenes

tendencias actuales y de algunos recursos referentes a la literatura infantil y juvenil, para ayudaros en vuestra tarea con ese público. Como el trabajo con ellos no se limita a tener una colección cuidada y bien orientada, hemos seguido indagando en otros servicios bibliotecarios para niños y jóvenes, para acercaros algunas ideas innovadoras. ServiciosNiños-Impresora3DPartiendo de lo básico, el primer recurso del que queremos hablar es el informe del Consejo de Cooperación Bibliotecaria de 2012 sobre la materia. Es un documento de referencia completo y valioso para verificar si nos ajustamos a los estándares, en el que se hace un repaso de los objetivos de los servicios bibliotecarios para los más pequeños y los más jóvenes, la programación de actividades y servicios, las colecciones, los espacios y el personal. Este último punto es el que nos ha parecido más interesante resaltar: además de contar con suficientes bibliotecarios, es importante que estén bien formados, con cursos especializados en literatura infantil y juvenil y con “una formación multidisciplinar para atender mejor las demandas de los usuarios”. En concreto menciona la necesidad de que el personal tenga “conocimientos sociológicos y pedagógicos así como de psicología evolutiva sobre usuarios de estas edades”, y recuerda que las Pautas de Servicios bibliotecarios para jóvenes de la IFLA señalan como características deseables del personal entre otras:

  • Comprender y respetar a los jóvenes.
  • Tener deseos de aprender.
  • Flexibilidad para aceptar e introducir cambios.
  • Colaboración con los jóvenes para planificar servicios.
Para mirar hacia dónde apuntan las tendencias fuera de nuestro país, es interesante este artículo de la revista Publishers Weekly en la que expertos del sector hablan desde las experiencias que están viviendo en las bibliotecas de EE.UU. Aquí os resumimos las ideas clave en las que ellos trabajan para hacer que la biblioteca resulte más atractiva a los niños y los jóvenes:
  • Los niños y jóvenes, por lo general, ya no van a la biblioteca pública a buscar en libros información sobre la ciudad o sobre su comunidad. Para eso tienen internet.
  • Lo más demandado son los espacios para el uso de medios digitales y los laboratorios de creatividad (Maker spaces y Youmedia labs): lugares en los que los niños puedan explorar, expresarse y crear usando tecnologías digitales como impresoras 3-D y equipos audiovisuales, y manejando las redes sociales.
  • Aprendizaje conectado: se trata de un concepto muy ligado a los espacios mencionados en el punto anterior, y es la forma que está adaptando el aprendizaje no formal de calidad en estos lugares. Es un aprendizaje que se basa en tres pilares: (1) se construye a partir de las áreas de interés de los chavales; (2) tiene que ver con la cultura del P2P (es decir, implica aprendizaje entre iguales); (y 3) implica la participación de entidades de la sociedad civil, económicas, empresariales y académicas. Desde la biblioteca del condado de Multnomah, la directora de Servicios Juveniles, Katie O’Dell explica que resulta muy enriquecedor preguntar a los jóvenes qué quieren aprender y generar oportunidades para que lo hagan fuera de su entorno de aprendizaje formal, y lo es no solo para ellos y sus familias, sino también para toda la comunidad porque implicas a los jóvenes en la creación de contenidos y experiencias para otros usuarios. Los medios digitales son una herramienta esencial en este tipo de aprendizaje.DG_Macarthur_r03
  • Igualdad de acceso a la tecnología: actividades para garantizar que, independientemente de las posibilidades de cada familia, todos los niños y jóvenes tengan acceso a la tecnología, con servicios como el acceso a tabletas con apps educativas en las que las familias no invierten habitualmente, o la formación en el uso de las tecnologías.
  • Aprendizaje temprano: como no todo en esta vida es tecnología, también hay espacio para dar vida desde la biblioteca a otras tendencias como la apuesta por reforzar las actividades relacionadas con el desarrollo temprano de habilidades lectoras de bebés y niños y niñas que aún no están alfabetizados, en muchas ocasiones en colaboración con las escuelas infantiles del entorno.

Más información y recursos

Sobre espacios creativos y aprendizaje en red, una herramienta impagable es la web YouMedia Network, con recursos muy interesantes. Sobre aprendizaje y alfabetización tempranos: Como siempre, si conocéis más recursos que pueda ser interesante compartir, os esperamos en los comentarios a esta entrada… y en las redes. ¡Feliz semana!]]>

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Marketing bibliotecario: la bestia negra es un aliado

necesidad de comunicar mejor. Se habla de construir un relato más allá de los fríos datos para explicar a la sociedad y a los políticos que toman las decisiones por qué es imprescindible financiar adecuadamente las bibliotecas. Se habla también de buscar fuentes de financiación alternativas y de interactuar más con nuestros usuarios, para convertir de verdad a la biblioteca en centro neurálgico de la comunidad, al servicio de ella. Para conseguir todo esto, existe una herramienta fundamental que no se suele utilizar tan a menudo como sería deseable: el marketing bibliotecario. MarketingbibliotecarioLa palabra “marketing” provoca muchas veces un rechazo casi automático: se asocia a manipulación, a la venta de humo, a técnicas empresariales poco transparentes alejadas de la esencia de un servicio público como es el de las bibliotecas. Sacudirse ese prejuicio es el primer paso para comprender en qué medida esas técnicas pueden ayudar a comunicarnos mejor con los usuarios y mejorar nuestros servicios. No hemos encontrado datos sobre cuántas bibliotecas lo utilizan conscientemente y en serio, pero sí hay algunos buenos ejemplos que pueden orientaros si pensáis que ya va siendo hora de meterle mano a esto del marketing bibliotecario. Aquí queremos ofreceros algunas pistas básicas y materiales que os pueden servir de referencia.

¿A qué os puede ayudar el marketing bibliotecario?

Se nos ocurren cinco aspectos clave que podréis mejorar si ponéis en marcha un buen plan de marketing bibliotecario, pero seguro que hay más:
  1. Podréis conocer mejor a vuestros usuarios para definir adecuadamente vuestros mensajes y las mejores vías de comunicaros con ellos, es decir, para ser más eficaces en esa comunicación.
  2. Podréis conocer también mejor sus necesidades para ajustar los servicios que ofrece la biblioteca a la demanda real.
  3. Os permitirá captar fondos públicos y privados para mantener los programas de actividades.
  4. Podréis llevar a cabo campañas de sensibilización de la comunidad.
  5. Os ayudará a mejorar vuestra imagen y la comunicación con las personas que toman decisiones que afectan a vuestra biblioteca (políticas públicas, presupuestos…).

Tenemos un plan

Para hacer una buena labor de marketing, como en casi todo en esta vida, hay que tener un buen plan, y para ello, hay que realizar un buen estudio previo con algunos elementos esenciales:
  • Identificación de públicos: usuarios, donantes o potenciales donantes, empresas, personas que participan en la toma de decisiones sobre los servicios bibliotecarios, proveedores… Todos aquellos grupos de interés con los que se relaciona la biblioteca. Especialmente respecto de los usuarios, es importante definir bien cada tipo (edad, género, niveles socioeducativos, relación que mantiene con la biblioteca, intereses…) porque os relacionáis con perfiles distintos y tendréis que adaptar vuestros mensajes y productos a cada uno de esos públicos. Esto es lo que se denomina “segmentación”. Cuanto mejor los defináis más fácil será desarrollar acciones específicas de marketing para ellos.
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  • Definición de los productos y servicios que estamos ofreciendo en estos momentos a cada uno de esos públicos: descripción, imagen que tienen esos públicos de ellos, niveles de “consumo”, satisfacción de los usuarios. Podéis hacer una especie de DAFO de la actuación de la biblioteca y de las acciones de marketing y comunicación que habéis mantenido hasta la fecha (aunque se hayan limitado a colgar carteles y tener una estantería de recomendaciones, o a enviar correos a responsables políticos o colaboradores).
  • Identificación de potenciales “aliados” en nuestra estrategia de marketing: potenciales donantes, prescriptores de nuestros servicios: el club de amigos de la biblioteca, por ejemplo, personalidades dentro de la comunidad…
Una vez listo este estudio podréis definir:
  • Objetivos: seguid siempre la regla SMART (específicos, medibles, realizables, realistas y limitados en el tiempo).
  • Mensajes adaptados a los diferentes públicos: no queréis contarle lo mismo al concejal de Educación o de Cultura que a los jóvenes del barrio o del pueblo, aunque lo que pretendas es que tanto unos como otros se involucren más con la biblioteca. No sólo se trata de definir las ideas sino también el estilo. ¿Necesitáis desarrollar vuestra identidad corporativa?
  • Canales: una vez listo el diagnóstico de públicos y productos que estás ofreciendo, y claros los objetivos que queréis lograr y los mensajes que vais a transmitir, hay que identificar cuáles son las mejores vías para lanzarlos: cartelería, boletines, web, redes sociales, encuentros “cara a cara”…
  • Acciones: qué servicios o productos vais a desarrollar, qué actividades llevaréis a cabo para cada uno de vuestros públicos y en cada uno de los canales. No olvides elaborar un cronograma para que no se olvide nada y detallar los recursos que necesitaréis para aplicar el plan.
  • Responsabilidades: quién se ocupa de qué, y quien apoya o colabora. Haced un buen reparto de tareas.
  • Medición de resultados y evaluación: es esencial hacer análisis cualitativos y cuantitativos de la aplicación de vuestro plan, para revisarlo periódicamente. No hay reglas mágicas ni automáticas en las acciones de marketing, lo que a unos les funciona puede que no enganche a tus públicos. Analizar siempre el resultado de lo que estás haciendo te servirá para aprender y adaptar tu actividad. Por eso es importante definir cómo vais a hacerlo.
Parece mucho trabajo pero no os asustéis, se trata de adaptar estos esquemas a vuestra dimensiones y capacidades para que os faciliten el trabajo, y para garantizar que no malgastáis esfuerzos en acciones desordenadas e inconexas.

Algunos materiales y ejemplos que os pueden inspirar

Y, para terminar, sobre acciones de comunicación y marketing ligadas a la búsqueda de financiación alternativa, os recomendamos ver o recordar la experiencia de la Biblioteca de Castilla-La Mancha contada por Juan Sánchez en el VII Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas. Os va a cargar las pilas.   Como siempre, si queréis contribuir sugiriendo más materiales e ideas, los comentarios son todo vuestros. ¡Feliz semana!]]>

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Contra la intolerancia, herramientas para la biblioteca multicultural

El caso es que en muchos lugares de Europa corren malos tiempos para la convivencia intercultural. charlie-hebdo-portadaMás allá de las soluciones policiales que llenan los informativos estos días, estamos seguros de que desde las bibliotecas se puede hacer mucho por reforzar el conocimiento entre comunidades y los valores democráticos vinculados a la tolerancia y la libertad, para construir un dique contra los factores que llevan a este tipo de sucesos. Por eso hemos buscado herramientas que ayuden a lograrlo, y hemos encontrado un fantástico paquete de materiales publicados hace apenas dos meses por la IFLA en su web, diseñados para la aplicación del Manifiesto por la Biblioteca Multicultural elaborado por la IFLA y la UNESCO.

El Manifiesto

El manifiesto IFLA/UNESCO empieza definiendo términos: por “multiculturalidad” se refiere a la coexistencia en armonía de culturas diferentes, y por “cultura” entiende «el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”. Y habla de que la diversidad cultural es patrimonio común de la humanidad y que, como tal, “debe ser conservada y mantenida para el beneficio de todos”. En este contexto tienen que actuar las bibliotecas para “reflejar, apoyar y promover la diversidad cultural y lingüística”. Multiculturalismodiversity-tree-handsPara ello, la biblioteca multicultural debe garantizar al acceso de toda la comunidad a sus servicios sin discriminación alguna por su origen cultural o lingüístico. La diversidad debe palparse en la información, materiales y servicios que se ofrecen, y también en el personal que trabaja, que debe ser reflejo de las distintas culturas que forman la comunidad. Dice el manifiesto que se debería prestar especial atención a los grupos que a menudo sufren marginación en las sociedades culturalmente diversas: las minorías, los refugiados y solicitantes de asilo, las personas inmigrantes y las comunidades indígenas. Pero, además ser fiel reflejo de su comunidad, la biblioteca debe, entre otros:
  • tener un papel proactivo en la sensibilización sobre el valor positivo de la diversidad cultural y promover el diálogo entre los diferentes grupos;
  • facilitar la coexistencia armónica de las diferentes lenguas, incluyendo el aprendizaje de varias lenguas desde edades tempranas;
  • salvaguardar el patrimonio cultural y lingüístico, incluyendo el intangible;
  • y apoyar el intercambio de conocimientos y buenas prácticas en relación con el pluralismo cultural.

Cómo ser multicultural de verdad

Para que todos estos “deberes” no queden en meras palabras, los servicios y actividades relacionados con la multiculturalidad de pueden ser “adicionales” sino centrales en la acción de la biblioteca. Deben impregnar el desarrollo de la colección, las tareas de conservación del patrimonio cultural, los programas educativos y los materiales de promoción y difusión. La biblioteca debe contar con un plan estratégico en el que definan la misión, objetivos, prioridades y servicios de la biblioteca relacionados con la diversidad cultural. El plan debe estar basado en un análisis de las necesidades de los usuarios y contar con los recursos necesarios, para lo que se hace un llamamiento a los gobiernos y otros organismos involucrados en la toma de decisiones para que financien adecuadamente a las bibliotecas en estas tareas. Como el manifiesto recuerda, ésta puede ser una buena política para garantizar la convivencia y la seguridad, y seguro que sale más barato que llenar las calles de policía. Como os comentaba al comienzo de este artículo, el Kit de Implementación del Manifiesto por la Biblioteca Multicultural proporciona herramientas muy útiles para entender y aplicar cada parte de ese manifiesto: qué tipo de preguntas te puedes hacer para definir la forma de abordar la multiculturalidad desde tu biblioteca, manuales para llevar a cabo talleres de trabajo sobre el Manifiesto, modelos para definir la misión de la biblioteca multicultural y elaborar planes estratégicos… Todo ello con un enfoque muy práctico, aunque, eso sí, en inglés. Ya en español tenéis otra publicación de la IFLA que puede ser de lo más útil: “Comunidades multiculturales: directrices para el servicio bibliotecario”. El documento explica, entre otras cosas, cómo analizar las necesidades de la comunidad, el desarrollo de colección, el trabajo en relación a los recursos humanos y la difusión de las actividades, e incluye ejemplos de buenas prácticas llevadas a cabo en EE.UU., Canadá, Australia, Dinamarca, Estonia, Holanda y Noruega, entre otros. Esperamos que estas herramientas os ayuden a hacer de vuestra biblioteca un instrumento para impulsar la tolerancia y la convivencia en vuestra comunidad. Y si ya sois activos en la materia, nos encantaría conocer vuestras actividades para contarlas. O podéis hacerlo vosotros mismos, como siempre, en los comentarios. ¡Feliz y pacífica semana!]]>

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Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

Mecenable: una nueva herramienta para financiar proyectos en tu biblioteca

situación generalizada de recortes en los presupuestos de las bibliotecas (que persiste como todos sabéis, y que continuará como se desprende de los Presupuestos Generales del Estado para 2015 ), y hablábamos de las expectativas de financiación alternativa para las bibliotecas que ofrecían las nueva leyes sobre mecenazgo que estaban aprobando las comunidades autónomas (Navarra, Andalucía) y la que tramitaba el Gobierno central. Finalmente, como tantas otras leyes prometidas, dicha Ley estatal de Mecenazgo no verá la luz en esta legislatura. TMecenable_logoambién hablábamos de las experiencias que hay sobre mecenazgo en bibliotecas dentro y fuera de nuestras fronteras, pero hay una en concreto, de lo más interesante, de la que no pudimos dar cuenta entonces… simplemente porque acaba de nacer. Se llama Mecenable, y se trata de una asociación cultural sin ánimo de lucro formada por profesionales del sector cultural que se define como una plataforma de financiación colectiva. Haríais bien en tenerla en vuestros pensamientos de ahora en adelante. Hemos hablado con Julián Marquina, uno de los impulsores del proyecto, y esto es lo que nos ha contado sobre él. ¿Cómo se os ocurre crear Mecenable? Mecenable surge ante la necesidad de buscar nuevas vías de financiación en el ámbito de las bibliotecas, y ante el crecimiento del movimiento del crowdfunding. Todos somos conscientes de que los presupuestos destinados a las bibliotecas no están pasando por el mejor momento y no estamos dispuestos a quedarnos con los brazos cruzados. De ahí el nacimiento de esta nueva vía alternativa (no sustitutiva) para que las bibliotecas puedas tener un extra en la realización de actividades u otras compras. ¿Qué perfiles tenéis las personas que formáis parte de la asociación? ¿Recibís algún tipo de apoyo externo, público o privado? JulianMarquinaTodos los perfiles de los integrantes de Mecenable están relacionados con el sector del libro y las bibliotecas, lo cual es un pro por el conocimiento del sector en el cual nos vamos a mover, pero también es un contra porque hay aspectos a los cuales no llegamos y nos están haciendo que se nos retrase el proyecto, como puede ser el ámbito tecnológico y la plataforma. No recibimos ningún tipo de apoyo por ninguna empresa privada ni por parte de la administración pública. ¿Qué tipo de proyectos tienen cabida en Mecenable? Estamos abiertos a escuchar todas las necesidades de las instituciones culturales (ya sean bibliotecas, archivos, museos, editoriales… ). No nos cerramos a ningún tipo de proyecto. Lo que sí tenemos claro es que dichos proyectos tienen que tener una contraprestación para la sociedad a la cual sirve la institución. Comentar también que todos los proyectos pasan por un comité editorial que es el que le da viabilidad, o no, a su publicación en la plataforma. ¿Hay una cantidad mínima o máxima de dinero que se pueda solicitar? No hay ningún tipo de limitación mínima ni máxima para los proyectos. Lo que sí aconsejamos es que es mejor hacer varios proyectos de pequeñas cantidades que un proyecto conjunto que solicite una gran cantidad de dinero. ¿Se admiten donaciones solo de particulares o también de empresas u otro tipo de entidades? Se admiten todo tipo de donaciones, ya sea de particulares, empresas privada y, porqué no, de la misma administración. ¿Qué consejos podéis dar a una biblioteca que se esté planteando utilizar este tipo de financiación alternativa? ¿Cómo pueden identificar qué proyectos pueden ser viables? Los consejos que le damos a las bibliotecas que se planteen esta vía alternativa de financiación es que no tengan miedo a probar, que realicen propuestas y campañas asumibles por las personas que tienen que realizar los donativos y que hagan una buena propuesta que llegue a impactar a los usuarios. Una buena propuesta que toque los sentimientos de las personas y esté acompañada por una buena imagen visual / audiovisual, que no se quede solamente en el texto. Sobre la segunda pregunta planteada solamente comentar que la identificación de proyectos viables por parte de las instituciones tiene que ver con el sentimiento de necesidad que detecten en su comunidad. Si detectan que una actividad o un material es muy necesario para una biblioteca, por ejemplo, no tendrán problemas en conseguir el objetivo y el éxito de la campaña. Si ven que una actividad podría venir bien pero no tienen el respaldo de las personas in situ puede que esa campaña no sea la idónea para conseguir el objetivo de financiación. ¿Asesoráis de alguna manera sobre cómo debe plantear la biblioteca el crowdfundin, sobre qué tipo de proyectos puede funcionar mejor, la difusión, las recompensas que pueden utilizar? El asesoramiento es fundamental para que las campañas lleguen a su objetivo. Tanto las bibliotecas como nosotros no podemos dejar que los proyectos que se suben a nuestras plataformas no consigan el éxito. Daría muy mala imagen. Una vez que aceptamos una propuesta nos ponemos a trabajar con la institución para conseguir que la campaña sea un éxito y pueda ser realizada. El tiempo nos dirá qué tipo de proyectos son los que van mejor en la plataforma. Y por supuesto, la difusión por nuestros canales sociales está asegurado. Sobre el tema de recompensas, en principio pensamos en proyectos que no necesiten una contraprestación material individual por aportaciones, sino más bien una contraprestación material o inmaterial colectiva en los propios centros de las instituciones. Mecenable_3DPodéis consultar toda la información sobre cómo funciona la plataforma en su página web www.mecenable.es. De todas formas, aquí os hacemos un pequeño resumen:

Si tienes un proyecto…

… no tienes más que entrar en la web de Mecenable e ir siguiendo las instrucciones. El primer paso es rellenar un formulario en el que hay que incluir una descripción detallada del proyecto y el objetivo económico que se pretende alcanzar. Más adelante tendrás que especificar los días en los que pretende lograr el objetivo (el proyecto puede mantenerse en la web entre 30 y 60 días) y un número de cuenta en el que se ingresaría el dinero recaudado. Como nos comentaba Julián Marquina, el equipo de Mecenable estudiará la propuesta enviada para confirmar que se cumplen los términos y condiciones de uso y hacer alguna recomendación, si es necesaria, antes de publicarla. Mecenable_crowdfundingUna vez aprobados y publicados, será la institución la principal encargada de hacer la difusión del proyecto, pero contará con el apoyo de Mecenable en la difusión por las redes sociales. Podéis seguir sus cuentas en Facebook (si lo hacéis no olvidéis recomendar la página a vuestros amigos) y en Twitter. Sólo se admitirán donaciones mientras se produzcan dentro del tiempo límite establecido. Si una vez cumplido el plazo se ha alcanzado al menos el 75% del objetivo económico, se puede estudiar ampliar el tiempo. Y en cuanto al coste, si no se consigue el 100% del objetivo no tendréis que pagar absolutamente nada. Si se alcanza, Mecenable solo os cobrará una comisión para cubrir gastos de gestión y mantenimiento de la plataforma. Es un buen trato, ¿no? Por el momento, tenéis colgados en la web algunos ejemplos de campañas que os pueden servir de inspiración. Se trata, según cuentan en su blog, de que las bibliotecas cuenten con una herramienta más para hacer pequeñas mejoras en “su casa”, pero también quieren que esta iniciativa sirva de llamada de atención a los poderes públicos de la importancia de invertir en las Bibliotecas, del impacto económico y social de las mismas en la sociedad. Lo que le deseamos desde aquí es mucho éxito.]]>

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Vicente Funes, técnico especializado bibliotecas. Gestor de las redes sociales de Infobibliotecas. No dudes en contactar conmigo en: vfunes@infobibliotecas.com

APPs para bibliotecas: conexión con los usuarios allá donde estén

vídeos de promoción de bibliotecas premiados en el VII Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas celebrado este mismo mes, hoy nos acercamos a las Apps bibliotecarias, que también recibieron su reconocimiento. En este caso, la aplicación móvil premiada -elegida por el comité científico- fue la de las Bibliotecas Públicas de Navarra, como muchos de vosotros ya sabéis. Como ya tenéis la información esencial de esta App y del resto de las presentadas a concurso en la propia web del Congreso, aquí lo que haremos es repasar brevemente para qué puede servir una aplicación, cuáles son los elementos básicos que es aconsejable que contenga y qué herramientas podéis utilizar para realizarla. Esperamos que os resulte útil. appbiblionavarra

¿Por qué y para qué?

Sabemos que uno de los debates más potentes del momento es el que gira en torno al proceso de adaptación de las bibliotecas a la sociedad digital, a un entorno que está revolucionando las formas de comunicarse y compartir información, y los dispositivos móviles están jugando (por el momento) un papel crucial en este cambio. El reciente VI Informe de IAB-Spain sobre Mobile Marketing muestra la penetración de los smartphones en la población (el 87% de los internautas, y el 52% de la población entre 18 y 55 años) y el crecimiento en 14 puntos en el último año en el uso de tablets hasta situarse en el 57%, con dos horas y media de conexión diaria a estos dispositivos móviles por parte de los usuarios. El acceso por medio de apps ronda el 70%. “Éramos conscientes de la importancia de las nuevas tecnologías para dar a conocer los servicios de las bibliotecas”, explicaba Fernando Ross, técnico del Servicio de Bibliotecas Púbicas de Navarra, en la rueda de prensa de presentación de la app ganadora en el Congreso. Empezaron mejorando la web de las bibliotecas y después decidieron elaborar ellos mismos su propia app. El objetivo, el “para qué”, era claro: poner toda la información sobre la red de bibliotecas navarras en los dispositivos móviles de los usuarios. En la Red de Lectura Pública de Euskadi han dado un pasito más a la hora de elaborar su aplicación y han pensado, además, en fomentar la participación de los usuarios introduciendo algunas funcionalidad sociales en la app.

Elementos para incluir en una app para bibliotecas

Os ofrecemos aquí una lista que no pretende ser exhaustiva, pero sí contener los elementos básicos y un poquito más:
  • Mapa de situación de bibliotecas y geolocalización para mostrar al usuario la más cercana.
  • Información práctica: horarios, servicios bibliotecarios…
  • Acceso al catálogo de las biblioteca.
  • Escaparate de novedades.
  • Servicio de reserva de libros, CD y otros materiales en préstamo.
  • Agenda/calendario de actividades (de la biblioteca, de otros servicios culturales, del barrio…).
  • Enlace a webs, blogs y perfiles en las redes sociales de las bibliotecas.
  • Funcionalidades para la comunicación con la biblioteca por teléfono o correo electrónico.
  • Sistema de alerta para novedades y noticias.
  • Perfil de usuario desde el que poder interactuar con la biblioteca y otros usuarios, hacer comentarios, check-in en la biblioteca, etc.
Probablemente dentro de poco encontraremos que las app incluyen, además, acceso directo para la descarga de libros, revistas y otros materiales que ofrezca la biblioteca en formato electrónico, como ya hacen las Bibliotecas de Queens, en Nueva York.

Cómo hacerla

APPEibarNo es necesario encargar externamente la elaboración de la aplicación, ni hacer inversión alguna, ni tampoco tener unos conocimientos informáticos de nivel experto. Existen en internet herramientas gratuitas que os permitirán desarrollar a vosotros mismos la aplicación. En el Servicio de Bibliotecas Públicas de Navarra han utilizado Mobincube y en la Biblioteca de Eibar, después de un curso de formación para uno de sus técnicos, han usado Appsbar  (esta última solo disponible en inglés). Pues nada, ya solo queda ponerse manos a la obra. Una cosa que es importante recordar: como en todo lo que tiene que ver con nuevas tecnologías, internet y redes sociales, lo que más trabajo da no es crear la herramienta sino mantenerla. Por eso es importante que penséis en la actualización y mejora de la app que desarrolléis y de los contenidos que incluyáis, pero pensad también en las ventajas y oportunidades que os ofrecen. ¡Ánimo!]]>

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Las bibliotecas en las “otras” redes sociales: Instagram

FLOWTOWN-INSTAGRAMCuando se piensa una estrategia de comunicación digital, tendemos a centrarnos en las redes con más seguidores y más actividad porque habitualmente el tiempo y los recursos que tenemos en las bibliotecas para dedicar a la presencia en redes sociales son escasos. Y es cierto que una clave del éxito en estas tareas es no dispersarse demasiado, porque crear perfiles en las redes sociales es fácil, pero no nos sirve de nada si son redes en las que no están presentes nuestros usuarios o si no somos capaces luego de mantener nuestra presencia en ellas e interactuar con nuestra comunidad virtual. Dicho esto, hay vida más allá de Facebook y Twitter para las bibliotecas que quieren estar activas en las redes sociales, y como, además, esto de las redes sociales es un ámbito de lo más dinámico y cambiante, conviene estar al tanto de cómo están evolucionando cada una de ellas en términos de usuarios y utilidades, y cómo pueden servir a los objetivos de nuestra biblioteca. Comenzamos este repaso por “las otras” redes sociales con Instagram.

 

Brevemente, ¿qué es Instagram?

 

Instagram es una aplicación social con la que los usuarios pueden compartir fotografías con sus contactos. Es la red de fotografía social más conocida con diferencia, y su funcionamiento es muy fácil: una vez te has descargado la aplicación en tu teléfono móvil, puedes hacer fotografías, aplicarles un filtro y compartirla -con comentario incluido- con los seguidores de tu cuenta en Instagram y en otras redes sociales. Además, puedes seguir a otros usuarios y que te sigan, indicar que te gusta el contenido que otros cuelgan, y comentarlo. Como en twitter, la reciprocidad no es obligatoria: es decir, podemos seguir a otro usuario sin que éste nos siga, y viceversa.

 

¿Por qué estar en Instagram?

 

IABNo es la red social más utilizada -lo has adivinado, en cabeza sigue estando Facebook- pero aún así uno de cada cuatro usuarios de las redes sociales está en ella, y es en la que más ha aumentado la frecuencia de las visitas (el 61% de los usuarios de la red lo ha hecho), según la edición 2014 del Estudio Anual de Redes Sociales de IAB Spain, el informe de referencia sobre el tema en España. De media, los instagramers pasan 2,7 horas a la semana enganchados a la red, algo más de la mitad del tiempo que los internautas pasan en Facebook (4,84 horas).

Instagram es una de las redes que más rápidamente está creciendo. El pasado marzo anunciaba que habían alcanzado los 200 millones de usuarios activos, 20.000 millones de fotos compartidas en total y 60 millones de fotos compartidas diariamente. Aunque en principio nació como una aplicación para el IPhone, su extensión a Android, su presencia web y su compra por parte de Facebook claramente han contribuido a este crecimiento. El 93% de las marcas de moda de prestigio tienen una cuenta en la plataforma, un 30% más que en julio del 2013.

Sobre el perfil de los usuarios, en esta infografía encontraréis información muy interesante sobre cuáles son los aspectos en los que más se diferencian del internauta medio. Algunos de las características en las que destacan por encima de la media (y que nos parecen interesantes desde el punto de vista de los servicios bibliotecarios) son que:

  • Están conectados constantemente.

  • No les gusta ser del montón.

  • Cuando adquieren productos o servicios les gusta buscar la opinión de expertos.

  • Les gusta explorar el mundo que les rodea.

  • Buscan retos, novedades y cambios en la vida.

  • Están interesados en otros países y culturas.

¿Para qué pueden usar las bibliotecas Instagram?

 
  • Mostrar de forma atractiva las novedades y recomendaciones de lectura, música, DVD y juegos.

  • Promocionar los servicios que se ofrecen y las actividades que se realizan en la biblioteca, antes y después de que se celebren.

  • Realizar en la red actividades participativas de promoción de la lectura y la cultura.

  • Acercar la vida de la biblioteca a los usuarios: desde presentar al personal bibliotecario hasta mostrar las instalaciones, el trabajo que se hace en el “backstage” de la biblioteca. Esto nos ayudará a mejorar la accesibilidad y la comunicación con los usuarios.

  • Documentar y mostrar la historia de la biblioteca.

Algunos ejemplos

 

Las Bibliotecas de Barcelona estrenaron esta primavera perfil en Instagram con una actividad muy interesante: impulsaron un concurso fotográfico en el que cualquier persona podía publicar fotografías de espacios de lectura públicos en la ciudad – de bibliotecas a plazas, bares o autobuses- con la etiqueta #espaislecturaBCN. Los participantes tenían que indicar, además, dónde se había tomado la foto (“geolocalizarla”) para poder hacer un mapa de lectura en la ciudad que pudiera servir de guía de espacios interesantes para leer. Aquí tenéis el vídeo que elaboraron para la ocasión:

Esta actividad es un buen ejemplo de cómo iniciar la andadura en una red social, sea la que sea. Una de las claves del éxito es el diseño de una “acción de arranque” que sirva para dar a conocer tu perfil en la red y ganar un buen número de seguidores para empezar. Los concursos son una gran baza para lograrlos, e Instagram permite hacer cosas visualmente muy atractivas.

Instagram_BiblULLLa Biblioteca de la Universidad de La Laguna también lanzaron en abril un concurso de fotografías para dar a conocer su recién abierta cuenta en Instagram. En este caso había mucho humor de por medio porque invitaron a sus usuarios a hacerse una fotografía en un photocall de “El principe y la corista” instalado en el vestíbulo de la Biblioteca General y de Humanidades con motivo del Día del Libro y publicarla en su nueva cuenta de Instagram. Como premio entre los participantes se sorteaba un lector de libros electrónicos. La Biblioteca de la ULL está usando su cuenta en Instagram para, entre otras cosas:

 
  • Promocionar la participación en encuestas de satisfacción de los usuarios.
  • Publicitar servicios como el préstamo de verano
  • Recomendaciones bibliográficas
  • Contar cómo transcurre la vida en la biblioteca.

Pero si hay una biblioteca de referencia en España en el uso de Instagram, esa probablemente sea la de Lloret de Mar, presente en la red desde agosto de 2012 y de cuya estrategia en ella nos habla con detalle el Informe Apei “Bibliotecas ante el siglo XXI: nuevos medios y caminos”, elaborado por Julián Marquina. El informe nos cuenta que los objetivos de su presencia en Instagram pasan por llevar la biblioteca más allá de su edificio y sus horarios, humanizarla y animar a la participación de los usuarios. El uso las fotografías con la etiqueta #bibliolloret para realizar exposiciones virtuales en otra red, Pinterest, y la organización de concursos, son algunas de las actividades más destacadas de la biblioteca en Instagram.

Pues si todo esto os ha resultado interesante y creéis que puede resultaros útil estar en Instagram, aquí os dejamos un sencillo tutorial para dar los primeros pasos en la red. Como siempre, vuestros comentarios y añadidos son bienvenidos. ¡Feliz semana!

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